El Movistar Estudiantes se levanta de la lona
El conjunto colegial vence al Inveready Gipuzkoa tras el tropiezo frente al San Pablo Burgos. Enormes Garino y Granger. Barro, clave junto a Alderete.

Nunca es fácil levantarse tras un doloroso traspiés en el partido marcado a rojo en el calendario, pero el Movistar Estudiantes lo hizo cinco días después de caer frente al San Pablo Burgos. Y lo hizo bien, en San Sebastián, en un encuentro que controló, con algún que otro sobresalto, algún que otro tembleque, ante el Inveready Gipuzkoa (75-88). Con esta victoria, los colegiales cierran la mejor primera vuelta de su paso por la Primera FEB con solo dos duelos perdidos. Ahora, a esperar a ver qué hace el líder.
RESUMEN
88- Movistar Estudiantes (26+14+27+21): Granger (11), Schmidt (14), Garino (20), Alderete (4), Barro (12) -cinco inicial-, Kravic (8), Andric (4), Sola (3), Giovannetti (0), Rubio (6), Alonso (4) y C. Díaz (2).
Y lo mejor no fue el triunfo, el 15º de la temporada, sino la muestra de línea continuista del Estudiantes, que ya domina a su rival y el escenario en el que se encuentre. Su superioridad llega a ser aplastante. Lo hace con mucha actividad defensiva, que se eleva por la conexión en pista… y que sufre con las primeras rotaciones. Pura lógica.
También porque su potencial ofensivo es casi ilimitado. Este viernes, el artillero fue Patricio Garino, que se disparó hasta los 20 puntos con un 3 de 3 desde el triple. Bien, de nuevo, como siempre, Jayson Granger: 11 tantos, 4 asistencias y mucho temple. Destacó Mus Barro y su relación infinitiva con el uruguayo que le permitió irse hasta los 12 puntos. Sus 12 rebotes cortaron la eterna sangría en la lucha por las capturas. Héctor Alderete estuvo sublime en labores defensivas y Devin Schmidt se liberó en el cinco inicial: 14 tantos.
Mucho que tapar para un Gipuzkoa que no está en un buen momento. Sumó su tercera derrota seguida, seis tropiezos en los últimos siete encuentros para mirar fijamente al abismo. Los colegiales no son un buen invitado cuando estás tocado, cuando te derrumbas por errores propios: 14 tiros libres fallados en 28 intentos. Nicolau hizo un 3 de 7 y Vrankic, un 4 de 9.
De nada sirve galopar a base de triples imposibles si yerras en lo más básico. Es un lastre, sobre todo, cuando ya te ves 10 abajo (10-20) en el minuto 7. Los vascos tiraron de casta desde el segundo cuarto. Golpeaban a base de parciales: 7-0 en el inicio del segundo cuarto (21-26) y 8-0 para cerrarlo (34-36). El resumen, 34-40 al descanso tras una canasta de malabarista y sobre la bocina de Granger. Quién si no.
En el tercer periodo, el GBC soñó con la remontada, pero se confundió. Paladeó dar la vuelta al marcador a base de triples inverosímiles, dos de Aranitovic y uno de Ander Martínez, y 46-51 a falta de 6:30. Ahí acabó el sueño. Parcial de 4-16 para un apabullante 50-67. Fue Barro quien lideró la carga. El Inveready no daba miedo con sus constantes malas visitas a la personal. La distancia se disparó hasta el +19 (69-88) después de una canasta de Rubio en los instantes finales, que cortó otro intento de asalto local: el impulsivo Johnson llegó a bajar la diferencia hasta los 10 (67-77).
Los colegiales salen de la primera vuelta con sabor agridulce por la derrota contra el Burgos y con mucha tela aún que cortar en la segunda: 17 encuentros para tratar de alcanzar el ascenso directo. La cuenta atrás empieza... y con descanso hasta el 2 de febrero por la Final Four de la Copa España. Una pausa merecida.
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