Los nuevos júniors de oro

El baloncesto español presume de una nueva generación de júniors de oro. Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, José Manuel Calderón y compañía lograron en 1998 el primer oro para España en categoría Sub-18. Después llegaron los Sergios (Rodríguez y Llull) más Carlos Suárez para reinar en Zaragoza 2004; Álex Abrines, Jaime Fernández, Dani Díez... lo hicieron en Wroclaw (Polonia) en 2011 y la última generación dorada había sido la de 2019, con Santi Aldama y Usman Garuba al frente. España, con Izan Almansa como doble MVP del verano, tumbó a la anfitriona, Turquía, en Izmir (61-68) y revalida el título que logró tres años antes en Grecia.

Rafa Villar comenzó muy entonado. Los primeros siete puntos de España llevaron su firma (acabó con 20) y el base de la cantera del Barça, con su segundo triple de la tarde, ponía a la Selección once arriba ­(­­7-18). Turquía forzaba con balones al gigante Yigitoglu (2,16), que le sacaba varios centímetros a los pívots españoles y, además, podía poner en problemas de faltas a Izan Almansa. Pero Daniel Miret protegió bien al murciano. Aunque la Selección siempre llevó la iniciativa, su rival le daba algún susto de vez en cuando. Con el primer arreón se puso a tres (21-24), pero España se marchaba de nuevo con un parcial de 3-12 tras una canasta de Luis García (24-36, min, 18). Si Turquía llegó con vida al descanso fue porque aprovechó los minutos de descanso de Almansa, que había cometido su segunda falta. Sin el pívot del Overtime Elite en pista, la Selección abusó del triple. Y tampoco es que tuviera el día más allá de la línea de 6,75 (3/12 al descanso)... La anfitriona recortó distancias y se colocó a cinco (31-36) gracias a un parcial de 7-0 que abría algo más el partido.

España ha sido con diferencia la mejor defensa del campeonato. Italia ostentaba el honor de ser el equipo que más daño le ha hecho en ataque y se había quedado en sólo 59 puntos. Por lo tanto, era cuestión de esperar el momento. La Selección secó a Turquía en el tercer cuarto; su rival anotó sólo cuatro puntos en nueve minutos de juego (35-49) y otros cuatro en el minuto final (39-51).

A España, eso sí, le atragantó la zona de Turquía. El primer punto en el último cuarto llegó pasados más de cuatro minutos (un tiro libre de Villar) y Turquía lo aprovechó para ponerse a siete (46-53). Además, a la Selección casi la meten en un lío. Primero con un ataque inexistente de Almansa y luego con una falta turca que los árbitros estimaron que estaba fuera de tiempo.

Turquía llego viva al final. Muy viva para los derroteros por los que había transcurrido el encuentro, pero Villar silenció a la afición turca. Primero con un triple desde siete metros y luego con dos tiros libres que ponían el +10 (55-65) a falta de 52,8 segundos. Suficiente. El oro llega con la 20ª victoria del verano para las selecciones masculinas que, por ahora, sólo han perdido un partido: la final ante EE UU del Mundial Sub-17. Un verano para enmarcar con el quinto oro júnior de la historia.