La orquesta del Bilbao Basket suena afinada
Los ‘hombres de negro’ no dieron ni una opción al Murcia y se quedaron a un punto de ser séptimos. Sito: “No permito a nadie que me llame pesetero”.
El Bilbao Basket se ha tomado como una rutina ganar en casa. Es verdad que ha perdido en Miribilla ante Madrid, Baskonia y Obradoiro, pero, quitando los vitorianos, los otros dos sufrieron lo indecible. Siempre dan la cara y el estímulo de la Copa les hace ser aún más ambiciosos. La orquesta suena muy afinada al calor de su gente y se sube al grupito de equipos con ocho triunfos, con Gran Canaria y Breogán. En Girona pueden llegar a esas nueve victorias que suelen asegurar la fiesta de los ocho mejores al final de la primera vuelta. Pero da la sensación de que necesitaría un triunfo copioso en Fontajau y si cae en el cierre de primera vuelta en el Palau ante el Barça lo haga por poca distancia. El Granca tiene muchas papeletas si arrasa al Fuenla y el Breo tiene un calendario aterrador. El Valencia también cuenta con muchas cartas (recibe a Manresa y Zaragoza), aunque solo tiene 7 triunfos.
Había que regresar a la sonrisa tras los lógicos tropiezos ante Madrid y Unicaja. Al margen de ese posible premio inesperado del torneo del KO, el equipo siembra admiración. Da igual que el Murcia llegara mermado por un calendario atosigante, que le citó el martes en Europa ante el Pinar Karsiyaka y el viernes ante el poderoso Tenerife, al que hizo añicos. Habría sido la semana perfecta en caso de sumar el 3-0. El Surne le pasó por encima de principio a fin, le arrolló con ese ‘Dúo Dinámico’ que forman Hakanson y Smith. El sueco sigue su ascenso a los cielos. ‘MVP, MVP’, le despiden cada vez que cierra uno de sus recitales en casa. Aunque hay momentos en los que los vizcaínos se atascan, juegan con una disciplina admirable y no desfallecen nunca. Su baloncesto es de altísimo nivel. Una faena convincente una vez más, pese a los tímidos acercamientos del rival.
Para empezar, la ya tradicional pitada a Sito Alonso y Rojas. Es lo que más encendió a la grada, que estuvo más fría de lo normal, tal vez por verlo todo tan fácil. Radicevic está de nuevo de baja. El Surne arrancó con mucho acierto y una superior intensidad ante uno de los equipos más duros y físicos de la ACB. Abrió camino con un 6-0. Ponsarnau quitó a los dos minutos a Sulejmanovic, algo que extrañó un tanto, pero era por ajustar mejor el emparejamiento con el ‘cuatro’ adecuado. Sito se vio obligado a parar el partido con 10-2. Los murcianos no tienen una puesta en escena igual en su ‘bombonera’ del Palacio y fuera. Parecían reaccionar con Davis y Trice, dos jugadores a los que se les cae la clase de los bolsillos, mientras Bellas, McFadden y Jelínek están en la cuesta abajo de su carrera: 10-8. Los locales volvieron a encontrar la senda anotadora con un renacido Francis Alonso, pero les condenaban los pasillos que dejaban hacia su canasta. Tenían que cerrar la pintura o, de lo contrario, lo iban a pasar mal.
RESUMEN
81 - UCAM Murcia (21+19+20+21): Bellas, McFadden (8), Anderson (5), Luther (2) y Pustovyi (9) -cinco inicial-; Trice (17), Davis (12), Jelínek (6), Rojas, Radovic (13), Diop (9) y Sakho.
Árbitros: Carlos Cortés, Francisco Araña y Raúl Zamorano. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 7.079 espectadores.
Dentro de una primera parte con altos y bajos, los ‘hombres de negro’ llevaron el choque de cara, con una ventaja que rondaba la decena. Smith entró en combustión antes del descanso con su embriagadora anarquía: un triple y una canasta de dos pusieron el 48-36 a falta de 1:14. Entre él su compatriota Withey hicieron un 10-0. En el intermedio el Bilbao Basket había facturado 50 puntos, que no está nada mal. Ubal forzó su tobillo dolorido para apretar las clavijas en defensa y Hakanson demostró que no solo es un jugador terminal, repartió juego con asistencias (11) para lucimiento de otros. El conjunto vizcaíno, mejor en el rebote que los universitarios, sentía que tenía la mitad del trabajo hecho, pero, al mismo tiempo, sospechaba que Sito Alonso iba a pedir a su gente en esos vestuarios que tan bien conoce elevar el listón de la agresividad. Su equipo iba siempre un paso por detrás, se fiaba con sobrevivir a través de la inspiración de Trice y Davis.
Pero no hubo tal amago de reacción. Es verdad que Rojas endureció la defensa sobre Hakanson, acompañado con ese show que muchas veces le adorna. Pero el arranque del sueco tras el descanso, con 15 puntos en siete minutos, acabó por romper el encuentro. Es un absoluto genio buscando tiros a una pierna echándose hacia atrás. Castigó a sus pares cuando pasaban los bloqueos por detrás o se quedaban atascados. Ejecutó rápido, en los primeros segundos de posesión, pero eran buenos disparos, porque la ventaja la veía clara. Está inspirado y todo le entra. Smith quería seguir su senda, pero a veces se precipitaba, parece imposible igualar semejante nivel. Este Bilbao Basket también sabe disfrutar sin Hakanson: un 12-2 hizo lucir el 77-60. El UCAM tenía la consigna de jugar con Pustovyi, pero se le acabó pronto la gasolina. No ganó ni un cuarto. Radovic fue otro de los que se salvaron de la quema. La ventaja engordó hasta el 96-74, todos sabían que cuantos más puntos se amasen, mejor para ir a Badalona en febrero.
“Vamos a Girona sabiendo que puede haber un premio”, proclamó Ponsarnau. Este sigue pensando que en los dos anteriores partidos los árbitros no han respetado los criterios para ambos bandos. El Bilbao Basket no acaba la jornada séptimo por un punto, ya que empata con el Granca pero ha anotado menos en el general. Sito Alonso se fue abucheado, ya que en Miribilla no olvidan su salida al Baskonia en 2016, y saludando a la grada de forma irónica: “No le permito a nadie y menos al Bilbao Basket que me llame pesetero. Eso es mentira. No se lo perdono en la vida, soy todo lo contrario. Un poquito de respeto, he dejado 115.000 euros netos. Entrené aquí con necesidades monetarias y déficit en los pagos. En la vida lo voy a permitir. ¿Ha quedado claro? Cuidado con eso”. Lo dijo mirando a la cara a la presidenta del Bilbao Basket, Isabel Iturbe. “En todos los clubes donde he estado he intentado que el dinero fuera por detrás de mis objetivos deportivos. De lo demás no voy a insistir sobre un tema que cuando sea más mayor hablaré”, concluyó. “Si la gente que me tenía por uno de los suyos se sintió traicionada cuando me fui, chapó. Les admitiré los silbidos siempre”. Se levantó de la mesa en sala de prensa y se fue.
Ponsarnau admite que ya sienten “el estímulo de la Copa”
Ponsarnau admitió que, después de haber logrado la octava victoria de la temporada, encaran la próxima jornada, en la que visitarán Girona, “con el estímulo de la Copa”. “Vamos a Girona sabiendo que puede haber un premio, o quizás no lo haya. Ahora nos lo planteamos porque sabemos que luchar por esto nos ayuda a luchar por un objetivo más trascendente que es ser uno de los 16 mejores equipos al final”, valoró el preparador de Tàrrega.
Sobre el partido, destacó que su equipo estuvo “sólido”, ganando los cuatro parciales, y además se impuso “en la lucha por el rebote -41 por 31 del UCAM Murcia- y se sintiéndose “arropado desde la grada cuando las cosas no han salido bien”. Ponsarnau alabó además la labor de un Hakanson -25 puntos y 11 asistencias- al que “la propuesta defensiva del UCAM le va bien, excepto en lo físico”. “Ha dado un paso adelante. Está aprendiendo y creciendo y nos está ayudando a crecer”, apuntó el técnico sobre el base sueco.
Sito: “Aquí o estás al cien por cien o cuesta”
Sito Alonso consideró que los últimos minutos de segundo cuarto y el “espectacular” inicio del tercero de Ludde Hakanson fueron claves en la derrota del UCAM. “Ahí han abierto una brecha no insalvable, pero sí difícil de contrarrestar cuando no hemos tenido el mejor día en muchas cosas. Hay que aprender a jugar cuando el desacierto es grande sobre todo fuera de casa. En una pista como ésta o estas al 100 por cien desde el principio o cuesta mucho”, admitió Alonso.