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LIGA ENDESA | 29ª JORNADA

Happ abrocha el agónico triunfo del Gran Canaria

El pívot norteamericano sella la victoria en los últimos segundos pese a las embestidas de Montero, Harding y Tyson Pérez.

El base francés del Gran Canaria, Andrew Albicy defiende a Jean Montero, base dominicano de MoraBanc Andorra.
El base francés del Gran Canaria, Andrew Albicy defiende a Jean Montero, base dominicano de MoraBanc Andorra.Quique CurbeloEFE

El Gran Canaria sonrió el último esta tarde, y lo hizo por tanto mejor que el duro Morabanc Andorra, que tan cara vendió su derrota (97-92). Los insulares tuvieron que esperarse a los últimos segundos para abrochar un triunfo que les permite seguir soñando con un puesto de cabeza en unos playoff que, a falta de cinco jornadas para que acabe el torneo regular, tampoco es que tenga garantizados.

Sea como fuere, la hueste de Jaka Lakovic supo esperar el momento decisivo para lanzar un ataque letal al Andorra. El equipo de Natxo Lezkano, agarrado el tremendo partido de Montero, Harding y Pérez, llegó a amasar ventajas de hasta ocho puntos en el tercer cuarto pero acabó sucumbiendo ante el acoso y derribo perpetrado por el Gran Canaria, agarrado a los de siempre: Albicy, Shurna y Salvó. Happ, un auténtico martillo pilón, sentenció bajo el aro contrario en los últimos segundos.

Se puso bien respondón el MoraBanc Andorra ya desde el inicio del duelo, que afrontó a toda pastilla. Al mando de las operaciones estaban Harding y un ex del Granca como Jean Montero, que despreció las continuas llamadas del club insular para acabar cedido en el Principado. Así, entre ambos, 8 y 7 puntos respectivamente, mantenían a su equipo por delante: 16-21. Muy poco después la ventaja visitante se ponía venenosa, 18-26, lo que obligó a Jaka Lakovic a pedir un más que necesario tiempo muerto para su tropa. Cerró entonces filas en defensa el Gran Canaria, un auténtico coladero en aro propio, y dos triples calcados de Salvó, además consecutivos, le metieron de nuevo en vereda: 24-26.

Por fin, pensarían ambos entrenadores, se empezaron a imponer las defensas. Montero seguía extramotivado y con su tercera canasta desde la periferia, para 13 puntos ya, volvió a lanzar al Andorra en el marcador: 29-37. Le volvió a entrar la pájara al equipo insular, que a duras penas pudo llegar en pie al descanso. La renta era la misma: ocho puntos de desventaja (39-47).

Tampoco las tenía todas consigo el Gran Canaria al alba del tercer cuarto pese que Shurna y Slaugther enchufaran desde el extrarradio para acercar posturas: 47-51. Seguía el MoranBanc Andorra con ventajas en torno a los 6-8 puntos hasta que, de pronto, el propio Shurna entró en erupción. Con dos triples prácticamente consecutivos consiguió empatar a 59, lo que suponía un 12-4 de parcial y el consiguiente tiempo muerto de Lezkano. Acto seguido, dos tiros libres de Salvó le dieron al Gran Canaria su primera ventaja desde el inaugural 2-0 de Albicy. En 67-60 se paró al acelerón insular, cortado abruptamente por un 3+1 que Harding, quién si no, le sacó a Lammers para cerrar el tercer acto. Con sus cuatro puntos del tirón la igualdad era de nuevo máxima: 67-64.

Por supuesto, fue Harding quien igualó el partido antes de que Brussino, multiplicándose por dos desde más allá de los 6,75, le diera un sonoro empujón a su equipo. Se creció entonces el Gran Canaria, que se puso +11, ventaja tan psicológica ella, tras una canasta de Albicy: 84-73. Parecía que los locales tenían el partido amarrado cuando, tras un triple del propio base francés, el marcador se puso 89-81 por mucho que la hueste de Lezkano no pareciera optar por sacar la bandera blanca de la rendición.

De hecho, la conexión dominicana entre Montero y Pérez, el coloso cedido por el Unicaja, metió de nuevo a su equipo en el partido. Tanto, que el primero se volvió a encontrar desde las afueras para apretar el marcador hasta el 93-90 con poco más de medio minuto de juego por delante. Sin embargo, un despiste andorrano en su siguiente defensa permitió a Happ rebañar el rebote para anotar a placer debajo de la canasta rival y sentenciar la victoria insular. Con ella, el Granca sigue metido de lleno en la pelea por ser cabeza de serie en unos playoff que se barruntan carísimos. Mientras, el Andorra sigue sin darle la necesaria estocada a los puestos de descenso, que todavía acechan como las sombras de un fantasma al compás de una mala melodía.

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