Willy: “La Euroliga es un reto personal para mí”
El ‘cinco’ del Barça está en proceso de adaptación tras ocho años en la NBA. Hoy debuta en Euroliga ante el Efes en el Palau.
Willy Hernangómez está feliz en Barcelona. Llegado este verano tras ocho temporadas en la NBA, comparte sus sensaciones con AS tras haber arrancado la competición pero a las puertas de la Euroliga: su gran objetivo personal esta temporada.
Ya lleva unas semanas entrenando y jugando con el Barça. ¿Cómo se encuentra?
Me encuentro bien. A nivel personal estoy muy feliz de poder estar en casa, cerca de mi gente y disfrutando del baloncesto. Sobre todo sentir que un club como el Barça, uno de los mejores del mundo, cuenta conmigo y me da la oportunidad de ser feliz. Estoy disfrutando, adaptándome, trabajando para mejorar cada día. Después de ocho años es un cambio grande en mi vida. Tengo ganas de luchar por todo con el Barça.
¿Es difícil cerrar una etapa en la NBA?
Las etapas siempre son difíciles de cerrar, sobre todo si son tan largas. Casi ocho años en otro país, otro baloncesto, otra cultura. Es verdad que he jugado también ‘baloncesto FIBA’ en verano pero no tiene nada que ver. Tengo mucha ilusión de volver a jugar aquí, de disfrutar. Quiero adaptarme lo más rápido posible.
¿Se siente más cómodo en baloncesto FIBA?
Creo que estos últimos años he demostrado que puedo jugar en FIBA y NBA: Es cuestión de adaptarse, trabajar en ello y demostrar el jugador que eres.
¿Tardaremos mucho en ver su mejor versión?
Espero que lo antes posible. Roger y todo el staff me están ayudando mucho. Trabajo para poder sentirme más cómodo en la pista, adaptarme a los viajes, a la Liga, a la Euroliga, a los entrenamientos, a los árbitros… Hacer ese cambio otra vez de vuelta. El mejor Willy es siempre a donde quiero llegar. No se ha visto el mejor Willy ni en el pasado, ni en la Selección, ni en la NBA. Espero que sea aquí en el Barça, pero sobre todo quiero estar listo para cuando lleguen los momentos importantes.
¿Echaba de menos jugar en Europa?
Lo que echaba de menos era jugar a baloncesto. La NBA es una liga muy dura. La media que un jugador juega son 2 años y medio. Yo jugué casi 8 y siendo español es algo histórico. Estoy muy feliz. Yo lo que buscaba era jugar, disfrutar del baloncesto, sentirme importante y sobre todo luchar por títulos. En 7 años solo estuve una vez en el playoff y estar en el Barcelona significa luchar por todos los títulos. Eso es lo que me motivaba, el tener un equipo con talento, con carisma y que tan bien conozco. Tengo unos entrenadores y una directiva que me han apoyado desde el inicio. Trabajo para devolver el cariño en forma de victorias y títulos.
¿Coincidir con compañeros de Selección lo hace todo más fácil?
Siempre ayuda a adaptarse. Tener a gente conocida, con la que he compartido vestuario en la Selección o en equipos tanto en NBA como ACB, ayuda. También hay gente del staff, como David, que está en la Selección y me conoce desde hace 9 años. Estoy muy feliz y me lo ponen todo más fácil.
¿Cuánto tardó en aceptar la oferta del Barça?
Yo estaba abierto a escuchar a equipos donde me sintiera valorado. Y en el Barça desde el primer momento que hablamos me sentí así. Viendo que un equipo te valora y te abre los brazos como lo hizo el Barça era imposible decir que no. Es una nueva etapa, una nueva oportunidad para mí.
¿Existió la opción real de jugar junto a su hermano?
Sinceramente mi hermano y yo tenemos dos equipos de trabajo distintos. Me hubiese gustado jugar con él, lo llevo diciendo muchos años. No solo en la Selección, también en un club. No sé si realmente se pudo dar o no, yo me dedico a entrenar. Ojalá en un futuro podamos jugar juntos.
¿Cómo ve al equipo en este inicio de temporada?
Somos un equipo con mucho potencial y talento, pero un equipo nuevo. Con mucha gente nueva con la que necesitamos engrasar la máquina, sumar kilómetros, hacer el rodaje. Creo que cada partido suma, cada entrenamiento suma, cada experiencia es bagaje para nosotros. Estamos en buena línea. Hay mucho que mejorar, pero hay que tener paciencia. Recién estamos empezando. Hemos hablado de aprovechar esta semana que tenemos dos partidos en casa para entrenar y seguir creciendo. Que la bola siga rodando. Son dos partidos en casa con nuestra afición. Son muy importantes. Espero que los resultados vengan pronto. Estamos en buena línea.
¿Han detectado dudas en el entorno?
Desde dentro no hay dudas. Aquí confiamos todos en todos. Entre los jugadores, como con el cuerpo técnico. Somos un equipo, doce que juegan, más ocho más pero hay 30 personas en los banquillos o 200 que trabajan en oficinas. Somos un equipo, vamos todos a una y todos queremos mejorar cada día. Sabemos que hay que trabajar, pero tenemos mucho potencial. La ilusión y las ganas son lo que más nos motivan. Queremos hacerlo bien y sabemos que podemos hacerlo.
¿Se siente un líder de este equipo?
Me siento importante por el valor que me da el equipo, que me da el club. Por la oportunidad que me están dando. Soy importante en este equipo. Es verdad que no solo me gusta que me lo digan, sino demostrarlo. Sé que llegará ese momento. La gente confía en mí. Creo que somos un equipo que los 12 somos muy importantes, que cualquier día puede salir uno. Lo importante son los objetivos colectivos.
¿Le preocupan los errores desde el tiro libre?
No, para nada. Creo que durante estos años he tirado cerca del 80 por ciento. Es volver a la rutina, adaptarse a todo… No le doy mucha importancia. También me pasó en el Mundial, un partido lo hice mal y al siguiente metí 14 de 15 tiros libres. No estoy preocupado para nada. Ayer mi novia en casa me dijo que fuéramos a la calle a tirar tiros libres (risas). Van a entrar. Igual que he metido un triple meteré muchos más. Bandejas, mates… No hay que preocuparse.
¿Grimau le pide jugar abierto?
Ellos saben que llevo trabajando mucho en ser polivalente. Tal vez en NBA estaba más vetado. No podemos olvidar lo que me gusta a mí, que es fajarme en el poste bajo, jugar pick and roll y acabar con ambas manos. Pero… ¿Por qué no? Si se van a cerrar mucho, con penetraciones de Laprovittola o Satoransky puedo buscar tiros de media distancia como hace Vesely o incluso abrirse a tirar en las equinas. Tengo confianza y me siento cómodo.
La Euroliga es el gran reto del club. ¿También el suyo?
La Euroliga es mi reto personal. Nunca he jugado una Final Four, evidentemente tampoco la he ganado. Es algo que es de lo que más me motivaba de volver a Europa. Luchar y ganar una Euroliga. Ese es un objetivo que tengo en mente y voy a luchar como sea. Sé que la Euroliga es muy dura, muy difícil, con muchos partidos y viajes pero es lo que nos gusta. Son retos y vamos a por ello.
¿A quién ve favorito esta temporada para estar en la Final Four?
Por supuesto que el Barça y me gustaría mucho ver a Panathinaikos. Me gustaría ver a esos dos. Sería un bonito duelo con mi hermano.
¿Es cada vez más complicado ganar la Euroliga?
Es más complicado sin duda. La Euroliga está haciendo un gran trabajo con los cambios y es una liga que estaba deseando de jugar, de competir. Es pegarte con los mejores e intentar ganarla. Quiero demostrar que somos el mejor equipo y yo uno de los mejores jugadores.
El actual campeón es el Real Madrid. ¿Cómo les ve?
Campazzo no se notó ni que se fuera. Llevan muchos años jugando juntos, casi desde cuando estuve yo no han cambiado los sistemas. Sigue jugando a lo mismo, da igual que estuviese Chus Mateo o Pablo Laso. Siguen teniendo las leyendas españolas que ponen el sistema y tienen mucho talento. Son un equipo muy rodado, que están como si estuviésemos jugando los playoffs. Veremos cómo llegan al final.
¿Cómo vivió su primer partido de azulgrana en el Wizink?
He sentido el cariño y el apoyo del Madrid. Entendieron mi decisión. Mucha gente no, pero es algo normal. Entienden mi deseo de ser feliz, de jugar a baloncesto. El Real Madrid tenía la oportunidad de igualar en el tanteo y no lo quiso. Estoy muy agradecido al Real Madrid, me dieron la oportunidad de jugar en su cantera y debutar en ACB. Pero estoy muy agradecido también al Sevilla, que fue el equipo que me hizo crecer y me dio la oportunidad de ir a la NBA. Estoy contento por la gente que me apoya aunque esté en otro equipo, también por lo que haga en la Selección. La gente que no lo respeto, no tengo nada contra ellos.
Los duelos entre usted y Tavares prometen…
Edy es amigo mío. Le tengo mucho cariño y es el mejor jugador de Europa. También él sabe que tengo cosas que puedo hacer contra él, que le va a costar. Solo hemos jugado una vez en contra, no cuento los años de Gran Canaria, pero para mí es un duelo bonito, de los que me gustan. Igual que cuando jugaba contra Jokic o Embid. Me lo tomo como un reto. Quiero ayudar a mi equipo a ganar. Mientras ganemos me da igual jugar mejor o peor.