Victor Wembanyama cambia de estrategia al dejar el ASVEL

El Draft NBA 2023 va calentándose cuando todavía falta un año para que tenga lugar. La culpa la tiene el que parte en la mejor posición para salir elegido como número uno de la promoción, el francés Victor Wembanyama. Hay equipos, como los Spurs (Dejounte Murray) o los Jazz (Rudy Gobert), que se están moviendo hacia abajo, empobreciendo su equipo viendo que necesitan una reconstrucción, pensando en la posibilidad de caer para hacerse con él. En las cabezas de los dirigentes esta herramienta, el tanking, es siempre un opción a explorar pese a que vaya contra el espíritu del torneo. En Francia el joven tampoco ha esperado para realizar un movimiento sorprendente: ha cambiado de equipo y también a peor. ¿Por qué? Hay que asegurar el futuro si tan buena pinta tiene.

L’Equipe, a través del periodista Yann Ohnona, levantó la liebre: Wembanyama va a activar su cláusula de salida en LDLC ASVEL y se va a marchar. El jugador está acaparando los focos de todo el mundo y el equipo acaba de conquistar la liga nacional francesa, pero la celebración no duró mucho en el caso de Victor. La siguiente decisión estaba en el club al que iba a ir. Dos opciones sobre la mesa, las dos en la capital del país: el Paris Basketball y el Metropolitans 92. El primero va a disputar la EuroCup, el nivel inferior al que ha disfrutado este año en Villeurbanne, y el segundo no va a jugar competición continental alguna, lo cual es decisivo (al revés de lo normal). Jonathan Givony ha confirmado en ESPN que el pívot se decantará por la segunda, el Metropolitans. Este cambio será oficial próximamente. Ha contado con más ofrecimientos, como los de Madrid, Barcelona, equipos de la NBL oceánica o Ignite (el equipo de preparación para jóvenes de la G-League), pero se ha decidido por otro.

Hay varias razones para este bandazo. La principal es la carga de partidos a disputar. La Euroliga es la competición más exigente y con el ASVEL se le ha hecho cuesta arriba la campaña. Sólo disputó 33 de los 76 partidos posibles entre la competición continental y la nacional y es la razón principal para bajarse de ese barco. Asegurar las opciones de la NBA con un perfil más bajo, impresionando a través de estadísticas voluminosas y jugadas espectaculares, era la prioridad. Ni siquiera ha tomado al París, que sí disputará un torneo europeo durante la 2022/23, jugará en el Metropolitans, que tendrá una carga menor de compromisos.

Otra de las razones de importancia es el entorno. En el Metropolitans cuenta con una buena estructura que perdura con los años y como jefe tendrá a Vincent Collet, que no sólo pasa por ser el entrenador del equipo sino también el seleccionador nacional. Francia viene de ser subcampeona olímpica y a 2023 Collet le pondrá la guinda yendo a un Mundial para el que, con el calendario menos apretado y una buena ración de aficionados de la NBA pendientes de él si sale elegido en el número uno, podría ir de la mano de Wembanyama. En el entorno del jugador gusta el historial de oportunidades que Collet ha dado a chicos jóvenes para progresar y la trayectoria exitosa del preparador tanto con la selección como en clubes.

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Victor Wembanyama, de 18 años, es un pívot nacido en Nanterre y formado en el club de la ciudad que ahora mide 2,19 metros. Ha ido ampliando su rango de tiro para hacer daño desde fuera, pero la contundencia viene cuando se acerca al aro. Sus largos brazos son una amenaza para los que le quieren frenar y para los ataques propuestos por los rivales. Su cuerpo fino le vale el apodo de unicornio por el perfil tan poco victo que representa, como en su día fue Kristaps Porzingis o más recientemente se ha atribuido a Chet Holmgren.