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EUROLIGA | BARCELONA-OLYMPIACOS

Una nueva Euroliga, una nueva oportunidad

El Barça aspira a ganar por fin una competición que se le ha resistido las últimas dos temporadas. Olympiacos, el primer rival.

Una nueva Euroliga, una nueva oportunidad
Quique GarcíaEFE

El Barça arranca hoy en el Palau ante Olympiacos una nueva andadura en la Euroliga. La tercera con Jasikevicius en el banquillo y, esperan, la definitiva. En su primer año como entrenador del Barça Anadolu Efes les derrotó en la final y, la temporada pasada, el Real Madrid les apeó en semifinales. Nadie en Barcelona se llena la boca diciendo que van a ganar la Euroliga, llevan la prudencia por bandera, pero ese es el verdadero objetivo de la sección. Con un equipo renovado, han llegado seis fichajes, este curso lo volverán a intentar con más ganas que nunca.

La estrategia es sencilla. En palabras de Jasikevicius se tienen que dar “oportunidades para ganar la Euroliga”. Eso significa, simple y llanamente, estar en la Final Four. Sería la tercera clasificación consecutiva, un tres de tres para Saras, pero el camino no será ni mucho menos sencillo. Al margen de los grandes favoritos, Efes y Real Madrid, hay otro grupo de equipos que aspiran a estar entre los cuatro mejores: Milán, Mónaco, Fenerbahçe, Virtus y Olympiacos, el rival contra el que se estrena hoy el Barça.

Sin Mirotic, lesionado de larga duración, y sin Kuric (ayer no entrenó y estará como mínimo unos seis días de baja tras sufrir un traumatismo craneoencefálico) Jasikevicius dispone de un ‘roster’ de 12 jugadores, todos del primer equipo. Podría dar descanso a Paulí o Sergi Martínez, dando entrada probablemente a Nnaji. Quien casi seguro estará entre los que se vistan de corto esta noche es Cory Higgins. Recuperar la mejor versión del norteamericano se antoja clave para llegar con opciones a pelear por todo en el tramo clave de la temporada.

Olympiacos llega al Palau con el cartel de aspirante a todo, pues solo una canasta sobre la bocina de Micic les impidió disputar la final la temporada pasada. Con Bartzokas al mando han recuperado el lustre de otra época, el gen competitivo que siempre les había caracterizado. Han incorporado a jugadores como Isaiah Canaan o Joel Bolomboy, manteniendo al núcleo de jugadores (Vezenkov, Fall, Papanikolau…) con el que llegaron a la Final Four la temporada pasada.