Rice: “Siempre quise ir al Madrid, hubiera encajado”
El verdugo blanco en la Final Four de 2014 y exjugador del Barça confiesa ahora que le hubiera encantado vestir de blanco y “mostrar cosas desconocidas” de su juego.
Tyrese Rice, de 36 años y ya retirado, fue un jugador importante en la pasada década en el baloncesto europeo, aunque dejara la sensación de que podía haberlo sido incluso más. “Siempre quise ir al Madrid, sentía que hubiera encajado”, ha dicho ahora en el podcast de Eurohoops (EurohooPOD) con los periodistas Antonis Stroggylakis y Cesare Milanti.
Rice llegó al viejo continente en 2009, a Grecia, al Panionios, luego saltó a Alemania, al Lietuvos Rytas lituano, al Bayern Múnich y en la 2013-14 hace cima con el Maccabi Tel Aviv, campeón de la Euroliga y MVP de una increíble Final Four en Milán, donde lidera una remontada de 15 puntos en la semifinal frente al CSKA y es el héroe macabeo de la final ante el Madrid, al que castiga con 26 puntos (14 de ellos y 20 de valoración en la prórroga). Al año siguiente levanta la Eurocup con el Khimki ruso con doble premio individual: MVP de la temporada y de la final. En el verano de 2016 llega al Barcelona como gran estrella. Comienza con 30 puntos en la semifinal de la Supercopa ante el Madrid en un duelo espectacular frente a Sergi Llull (27 tantos ese día) y vuelve a golpear al equipo blanco. Entre él y el base merengue nace una buena relación.
La temporada azulgrana es mala y el club apuesta por un cambio de rumbo sin Rice, al que le restaba un año de contrato por unos cuatro millones de euros brutos. El base no acepta ninguna de las ofertas de desvinculación y el Barça lo aparta durante meses, al equipo B en la LEB Oro, hasta que se cierra su salida en enero de 2018, cuando agarra las maletas y se marcha a China. En verano volvería a Europa, al Bamberg y en 2019 al Panathinaikos, con el que aún llegó a anotar 41 puntos en el gran derbi grieto frente al Olympiacos. Tras un corto paso por el AEK ateniense, se despedía del baloncesto con solo 33 años.
Rice, que ahora prepara un documental sobre su carrera, ha hablado en Eurohoops sobre diferentes asuntos, incluido en qué equipo le hubiera gustado jugar: “Probablemente en el Madrid”, ha dicho, y lo explica así: “En cualquiera de las temporadas siempre quise jugar en el Madrid. Honestamente, sentía que hubiera encajado bastante bien. Pensaba que podría mostrar cosas de mi juego que la gente desconocía”. Rice cree que la impresión de los aficionados sobre su baloncesto era que acaparaba bastante el balón, pero hubiera querido otra cosa: “En realidad, me hubiera encantado estar con seis o siete compañeros que asumieran la responsabilidad del juego. Eso me lo hubiera puesto más fácil”.
Rice nunca fichó por el Madrid, pero sí que se ha mostrado cercano a Llull con habituales mensajes de apoyo al menorquín en las redes sociales, como cuando este regresó de su lesión en 2018. En uno de ellos un aficionado le preguntó si se había hecho seguidor del equipo blanco, a lo que contestó: “Yo apoyo a mi gente. Llull podría estar en Australia y haría lo mismo”.