Todos contra Tavares

Edy Tavares llegó al Real Madrid en noviembre de 2017 para revolucionar la Euroliga. Con sus 220 centímetros de estatura y, sobre todo sus 240 de envergadura, el pívot caboverdiano no tardó mucho en convertirse en dueño y señor de la pintura. Desde su aterrizaje en la casa blanca hace ya siete años, el Real Madrid ha conquistado dos Euroligas (2018 y 2023) y en este tiempo sólo se ha caído de la Final Four en la edición de 2021. Mejor defensor de Europa en dos ocasiones (2019 y 2021) y MVP de la última Euroliga que ganaron los blancos, la incidencia de Tavares en el juego es enorme, no sólo por su capacidad intimidatoria (es el líder histórico de taponadores de la Euroliga con 424, 1,8 ‘gorros’ de media) y su facilidad para anotar sino también porque ocupa mucho espacio y colapsa el juego de sus rivales.

Tavares se ha convertido en un problema para el resto de Europa y el resto de grandes quieren ponerle remedio. Los pívots han sido protagonistas en el mercado veraniego y los principales candidatos a la Euroliga han intentado encontrar a su anti-Tavares. Empezando por el Barça que, para su juego interior, estrena nueva pareja, muy atlética y con un gran potencial físico. Son Chimezie Metu, solo 2,08 pero una auténtica roca, y Youssoupha Fall, que será el techo de la Liga Endesa con un centímetro más que Tavares (2,21 y 29 años). El senegalés, que jugó dos temporadas en el Baskonia, ya ha protagonizado grandes batallas con el caboverdiano en la Euroliga y ha mostrado por dónde pueden ir los tiros para frenar a Tavares: ante jugadores de su tamaño le cuesta más.

Pero Fall no va a ser el más alto de la Euroliga porque ese honor le corresponde a Boban Marjanovic que, tras nueve años en la NBA, regresa al Viejo Continente para refozar a un Fenerbahçe que pinta muy bien esta temporada. El gigante serbio (2,24) apuntala el juego interior de los de Saras Jasikevicius que, por el camino, perdieron a Luka Samanic. El pívot croata se desvinculó del equipo un mes después de su fichaje por motivos personales.

Y también, directo desde la NBA llega Omer Yurtseven (26 años y 2,08), uno de los tres fichajes que ha hecho el campeón de Europa, el Panathinaikos, y que contaba ya con Mathias Lessort, solo 2,06 de altura pero un muro de 116 kilos que ha sido el mejor pívot de la Euroliga los dos últimos años. Yurtseven, un jugador prácticamente desconocido en Europa (Obradovic le hizo debutar con el Fenerbahçe con 16 años, pero con 18 se marchó a la NCAA) puede convertirse en una de las revelaciones en la competición.

En el club de los jugadores de 2,20 hay un último miembro que cambia de bando. Georgios Papagiannis (27 años y 2,20) ha seguido los pasos de Nick Calathes, ha dejado el Fenerbahçe para marcharse al AS Mónaco, que el año pasado se quedó a las puertas de repetir en la Final Four.

Pero si alguien conoce bien a Walter Tavares ese es Vincent Poirier (30 años y 2,13) que, ‘cansado’ de ser el sustituto del gigante caboverdiano, se ha marchado al Anadolu Efes para tener un papel más protagonista. “Necesitaba un nuevo desafío. Sentí que estaba demasiado por detrás de Edy. Pensé que merecía más y por eso decidí irme”, explicó hace unos días Poirier en Basketball Sphere. Otros, como el Olympiacos, se han dedicado a conservar lo que tenían (Moustapha Fall y sus 2,18), porque el objetivo es claro. Todos contra Tavares en un nuevo capítulo de la Euroliga que está a punto de comenzar.

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