Saben Lee, un superanotador en el desaguisado del Maccabi

El Maccabi se encuentra en un terreno complicado por segunda temporada consecutiva. A los de Tel Aviv les toca, porque no han sido expulsados de la Euroliga a pesar de que el país está implicado en un conflicto armado, hacer vida fuera de casa. En la competición europea continúan bajo el auspicio de Serbia; la capital, Belgrado, es el punto en el que ejercen como locales ante un ultrarreducido grupo de espectadores. La plantilla está sufriendo modificaciones por diversas razones, véanse lesiones o mercadeo, y queda por ver su trayectoria en un curso que se le puede quedar grande con semejante caldo de cultivo.

Una de las sorpresas positivas con las que ha contado es la incorporación de Saben Lee. Jugador de poca productividad en la NBA, empezando en Detroit Pistons y pasando después por Sixers o Suns, que a sus 25 años ha emprendido una aventura europea en la que sí está copando titulares. La decisión del escolta Jordan Loyd de salir escopetado del conjunto macabeo (de vuelta a la ciudad de la que se había ido unas semanas antes, Mónaco) abrió un hueco que había que cubrir. Lee había cuajado unas jornadas excepcionales en un equipo turco, el Manisa, que le convirtieron en uno de los caramelos del mercado. Hubo interés del Fenerbahçe, no así de otros -Real Madrid- que también necesitan puntos como el comer. La transacción se completó finalmente con el Maccabi, que pagó por él una asequible cantidad de dólares a modo de cláusula de rescisión: 150.000. Conocedores de la operación cifran también a la baja el salario que percibirá hasta final de temporada: 400.000. Si esas aproximaciones son acertadas, barato para sus prestaciones. Y encima se ha guardado una bala: tiene una salida asequible el próximo verano, cuando finaliza el contrato. Los blancos, peinando el ficherío en busca de un combo exterior, se midieron con él en la séptima jornada de la Euroliga y sufrieron sus irrefrenables ganas de agradar: 19 puntos en 19 minutos (MVP) y un tiro para ganar sobre la defensa del aguerrido Gaby Deck a falta de una décima de segundo.

El Maccabi se ha encontrado en el principio de este camino no sólo con los cambios de Loyd y Lee, además ha visto lesionarse a Rokas Jokubaitis y Tamir Blatt en un juego exterior que por ello quedó desprotegido y no debutar aún al sursudanés Wenyen Gabriel. En el caso de Saben no lleva ni un mes dentro de la dinámica de este club y todavía se tiene que hacer a ello, lo cual vale para todos los estadounidenses y algún otro extranjero cuyas adaptaciones a esta marejada están siendo complicadas. La situación geopolítica de Israel le ha abierto las puertas de la máxima competición europea, pero nada está escrito a meses vista.

Las escaladas del conflicto con Gaza, que se han reproducido entrando en la ecuación países como Líbano e Irán, han activado más alarmas en jugadores extranjeros que están en clubes israelíes. El Hapoel de Tel Aviv, uno de los que más inversión ha hecho en el mercado estival, se halla en una disposición similar.

¿Por qué este caso es paradigmático? Como otros no israelíes, Lee está haciendo vida fuera del país del que es su equipo. Es decir, no pisa Israel. Nada más ser fichado por el Maccabi su entrenador, Oded Kattash, le advirtió en público. “Es imposible trabajar así. En el primer partido, cuando llegó, era normal que jugáramos un poco diferente y que él fuera individualista. Pero, para llegar al sitio que queremos, tiene que estar con el equipo y entrenar con el equipo. No puedo ser más exacto porque nunca me he encontrado con una situación como ésta”, dijo, ya que se mantiene al margen de la dinámica colectiva. Va a su aire. Se le había fichado por dos actuaciones descomunales en la Champions League, el torneo que la FIBA tiene para asemejarse a uno privado como es la Euroliga: 36 puntos contra el UCAM, 43 tantos frente al FMP. Difícil que alguien rebata nunca esos 39,5 de media. En la NBA estaba en 5,2 y contando con minutos de no mucha relevancia. Lo que reclama el técnico es que no domine los sistemas de una forma en la que, presumiblemente, sí haría si entrenara con ellos. En su presencia van 2-3 en competición europea: arrase en un debut en el que colocó 23 puntos y un matazo para presentarse, en otras dos citas por encima de la decena y después llegó el Madrid a Belgrado. Le persiguieron para que actuara de go-to guy y promedia 15,4 puntos con un 41% en tiros de tres y 51% en tiros de dos.

Este natural de Phoenix, un combo entre base y escolta de los que está buscando el Madrid y que también valdría a otros requirentes como Barça o Zalgiris, se presenta en sociedad en el Viejo Continente con arrancadas que quitan el hipo. Pero, por recordar, la temporada es muy larga y todo viene y se va.

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