Mirotic no es suficiente: Lorenzo Brown agrava la crisis del Milán

Las malas noticias no cesan para el Milán. En el partido aplazado de la segunda jornada de la Euroliga ante el Maccabi (por la situación de Israel), los italianos cayeron y ahondan aún más en su crisis, colocándose con un pobre balance de 1-4 en la máxima competición continental. El récord se va a un 1-4 y les aboca a la parte baja de la clasificación, un lugar que no corresponde al nivel de una plantilla liderada por Nikola Mirotic, que fichó por el equipo que entrena Ettore Messina (con el que se reencuentra 12 años después de que ambos coincidieran en el Real Madrid) para reforzarlo y convertirlos en uno de los favoritos al título. De momento, las sensaciones son malas y los resultados tampoco acompañan, ni en Europa ni en la Liga italiana, donde con un récord de 3-2 están muy lejos del liderato de la Virtus de Bolonia, líder en solitario con un balance intachable (5-0).

Y eso que Mirotic hizo el esfuerzo de jugar el partido horas después de que se anunciara que tenía tocado el tendón de Aquiles del pie izquierdo. Una zona muy sensible para los baloncestistas, que han visto perjudicadas su carrera en casos en el que se han roto esa parte del cuerpo, tan peligrosa como el cruzado. El hispanomontenegrino hizo el esfuerzo de saltar a pista infiltrado y se anunció una restricción de minutos que no ha existido: más de 31 minutos para él, que está siendo muy utilizado por Messina en una parte muy temprana de la temporada, algo que puede perjudicar al final y que tampoco está sirviendo para que se consigan los mejores resultados.

A Mirotic no se le puede reprochar absolutamente nada: acabó con 24 puntos (3 de 5 en tiros de 2, 4 de 7 en triples y 6 de 7 en tiros libres), a lo que añadió 4 rebotes (3 de ellos ofensivos), 2 asistencias y 2 robos de balón. Se fue a 26 de valoración, manteniendo el gran nivel que está mostrando en este inicio de curso, lo que contrasta con el del equipo, incapaz de gestionar los finales apretados y sumar victorias. Le acompañó Shavon Shields, que logró un 22+5+8 (4 de 6 en triples, espectacular desde el exterior) y se fue a 30 de valoración. Johannes Voigtmann, con 18+6+4, fue el otro gran hombre de la ofensiva, muy limitada a estos tres hombres y sin que nadie más superara la decena de puntos. Eso, unido a una defensa con demasiadas fisuras, convierte al Milán en un equipo muy vulnerable.

Por parte del Maccabi, el héroe fue otro naturalizado español, nacido en Estados Unidos y con nombre y apellido: Lorenzo Brown. El base se fue a 20 puntos y 12 asistencias, anotando 8 de esos tantos en los últimos 2:45, cuando el resultado iba 84-85, con un lanzamiento de tres de Shields que lo había apretado al máximo. Descerrajó dos triples que hizo imposible la reacción rival en ese periodo y sentenció el choque con dos lanzamientos desde la personal, además de sumar 3 rebotes y 24 de valoración. Una aparición estelar cuando más la necesitaba el Maccabi, que se pone con un récord de 3-2 en la principal competición del Viejo Continente sin descolgarse de esa manera de la parte alta de la clasificación. Bien Mirotic, mal Milán. Bien Lorenzo, bien Maccabi. Los segundos suman. Los primeros, mientras tanto, siguen con muchos problemas. Y no los resuelven a pesar de los esfuerzos de su estrella. A la que no se le puede pedir más.

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