Micic, joya de la corona de un Hapoel bañado en oro

Tel Aviv ha pasado de una apuesta simple a una doble en la Euroliga. La máxima competición de clubes en le baloncesto europeo gozará de presencia múltiple -además de la exótica Dubái, que entra el próximo curso- por parte de Israel. Además del clásico Maccabi, tricampeón en la era moderna del torneo (2003, 2004, 2014), hay un segundo equipo que competirá en esta nueva Liga de 20. Y cuenta ya con la megaestrella que corona el proyecto, Vasilije Micic, pretendido por Olympiacos, Fenerbahçe, Panathinaikos y un Real Madrid que lo quiso a última hora. Hablamos del Hapoel, con un plantel de rompe y rasga que podría dar una gran sorpresa cuando dé inicio la campaña 2025/26.

Micic será la cabeza de cartel salvo que a los responsables del Hapoel les vuelva a sonreír la suerte de que sus superofertas calen en jugadores de tanto nivel. Recordemos que en el mes de abril el propietario, Ofer Yannay, apuntaba a todo lo que se movía: Moneke, Yabusele, Jean Montero, Kabengele, Nikola Mirotic, Vasilije Micic, etc. El último fue el que entró al redil. Hay dinero en la cartera para gastar en este paso por el primerísimo nivel del Viejo Continente. Micic, con una salida pactada de los Bucks cobrando sólo dos de los 8,1 millones que debía cobrar el próximo curso, puso la maquinaria a funcionar, vender al mejor postor. El Madrid, como contó este medio, entró al trapo al ver que fichar a un objetivo histórico era factible. Un día después de la filtración, provocada para encarecer el precio, el Hapoel le dio lo que pedía y firmó con ellos. Según las cifras que ya se manejan, 14 millones en tres años para convertirse el mejor pagado de la Euroliga por delante del MVP Nunn (Panathinaikos). Golpe de efecto a rivales y escépticos.

El Hapoel entró a la élite después de haber triunfado en la segunda competición, EuroCup, venciendo en la final a Dreamland Gran Canaria. Se ganó el derecho a ascender y así quedó añadido a la lista de equipos junto a los emiratíes, antes mencionados, y el Valencia Basket para completar la nómina de veinte. Esa victoria que antes consiguieron Virtus o Mónaco, clubes que permanecen, no vino sin apreturas. Dimitris Itoudis, después de sus etapas en Moscú y Estambul, cogió el banquillo a mitad de temporada y se quedó en él como segundo a Stefanos Dedas, a quien sustituyó.

Aquel cambio repentino era ejemplo de lo que estaba dispuesto a hacer Yannay, el dueño, un magnate de las energías renovables a través de su empresa Nofar Energy. A Itoudis, discípulo de Obradovic que como primer entrenador triunfó en el CSKA en 2016 y 2019, le soltó una morterada para que firmara: 4,6 millones por dos años y medio hasta 2027. Con dinero había seducido a dos jugadores de nombre a nivel internacional, el físico pívot Johnathan Motley y el polémico base Patrick Beverley. El primero permanece, el segundo renunció a continuar en el equipo por un conflicto personal (su pareja es de origen iraní, uno de los países con los que los israelíes están en conflicto).

El Hapoel cuenta con el conflicto geopolítico en Gaza y otros como el de Irán a la contra para fichar jugadores que quieran permanecer durante una temporada entera, más aún si es a la larga. Micic, de hecho, filtró hace unas semanas que había descartado ir allí por la guerra; cómo cambia la historia con un buen cheque. Se espera que, como al Maccabi, le hagan sitio en Belgrado para jugar la Euroliga o bien los dos equipos queden exiliados en Dubái, junto al participante de nuevo cuño, en lo que la disputan.

Vasa Micic completará una línea exterior potente en la que se han embarcado Yam Madar, ambos serán los manejadores principales junto al canadiense Tyler Ennis, y escoltas de la talla del estadounidense Antonio Blakeney y el nacional Noah Yaacov. Quieren añadir a Chris Jones, recién salido de Valencia, con el que mantienen una negociación. Ahí habrá tortas por finalizar las jugadas porque el otro gran reclamo de escolta, aunque puede subir un puesto, es Elijah Bryant, exNBA y campeón europeo con el Efes. No es el único que sale del combinado turco, lo hace en pareja con el pívot Dan Oturu. Fichajes contrastados. En la pintura, además de él y Motley, otra de las incorporaciones es Tai Odiase, con pasado en la Liga Endesa (Iberostar Tenerife). Y desde el revolucionario París llega el alero de 28 años Collin Malcolm. En el puesto de ‘4′, de nuevo con dos buenas piezas para resistir toda la temporada, Ish Wainright y Bruno Caboclo. Completan el plantel hasta el momento los locales Bar Timor, Tomer Ginat, Oz Blayzer y Miron Ruina. Lonnie Walker es una ilusión, aunque lejana.

Noticias relacionadas

Real Madrid

Procida elige al Madrid

Real Madrid

El Madrid quiere a Peters

Nuestra Newsletter y alerta informativa en canal de WhatsApp.

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí para la información.