Mateo: “Hay que ser más sólidos y fiables ante los mejores”
El entrenador del Madrid habla de la irregularidad de su equipo, pero apunta a “los partidos a vida o muerte”. Goss y Llull no viajan a Bolonia.
Chus Mateo ha atendido a los medios antes de que el Real Madrid vuele a Italia para afrontar este viernes en la pista de la Virtus Bolonia (19:00, Dazn) la 30ª jornada de la Euroliga. Desde este martes, con la derrota del Fenerbahçe ante el Armani Milán, los blancos ya están clasificados matemáticamente para el playoff. El reto ahora es acabar entre los cuatro primeros y lograr el factor cancha. No hay demasiada diferencia, dada la dificultad de todos los posibles rivales en cuartos, entre finalizar primero o cuarto. Los blancos pueden asegurar esa ventaja de pista el próximo miércoles si vencen al Fenerbahçe en el WiZink Center, aunque antes toca salida dura a Bolonia, ante una Virtus que ganó en Madrid en la primera vuelta. Llull y Williams-Goss siguen de baja y cada vez está más cerca la vuelta de Randolph. El entrenador madridista le ha dado muchas vueltas a la derrota del domingo en Liga ante el Baskonia, la cuarta esta temporada ante el equipo vitoriano, pero no le quita el sueño y está convencido de que “llegará el momento” en el que ganen a su rival. “No hay que darle más importancia de la cuenta, porque el calendario tiene las fechas muy marcadas, con partidos a vida o muerte y esos son los que debemos ganar”, asegura. Y sobre la irregularidad blanca y lo que deben mejorar, Mateo apunta lo siguiente: “Hay que ser más sólidos y fiables ante rivales de entidad”.
Clasificado desde el martes para el playoff. “El primer objetivo era meterse entre los ocho mejores y lo hemos conseguido cinco jornadas antes del final de la fase regular. Un paso, ahora quedan muchos más por dar y queremos el factor cancha en el playoff. No podemos descuidarnos”.
Los posibles rivales, difícil elucubrar este año. “Tampoco creo que otros años se haya mirado de reojo quién iba a ser el rival para encontrar un cruce mejor. La dureza de este año y los momentos de forma de equipos que no están ahora arriba, pero que vienen jugando muy bien, no dan pie a hacer elucubraciones para elegir un rival. De lo que se trata es de hacerlo bien para cuando llegue el playoff. Con la ventaja de campo sería mucho mejor, pero no es definitiva. Debemos estar alerta para completar el trabajo hasta el final de la liga regular, reforzarnos, mejorar las cosas que no hacemos bien y asentar las que sí. El playoff de la Euroliga es el momento más duro del año”.
La victoria ante el Fenerbahçe el miércoles 29 puede valer el factor cancha. “Sí, es así, pero nos centramos en el partido ante la Virtus. Lo importante es que el último día de la liga regular estemos entre los cuatro mejores para que en caso de empate (en el playoff) podamos desempatar en casa”.
El parte médico. “Llull y Williams-Goss siguen de baja. Randolph todavía no va a formar parte de los que viajen y los otros 13 sí irán a Bolonia. Seguimos con algún jugador en vías de recuperación y ojalá que pronto vuelvan a estar en los entrenamientos”.
Lo que precisa el equipo para afianzarse. “Necesitamos un poco más de regularidad al afrontar los partidos importantes, los que dan acceso a ganar el título. Aún no hemos jugado esos playoffs y tendremos que ser sólidos cuando llegue el momento. Hay mucha gente que está participando y debemos cerrar el equipo sabiendo qué es lo que queremos. Estamos haciendo un buen trabajo, manteniendo a todo el mundo vivo, y cuando llegue la hora de competir hay que ser más sólidos y fiables ante rivales de entidad”.
Tres derrotas en el mes de marzo. “Al principio de cada mes no haces cábalas de si va a ser mejor o peor, solo afrontas los partidos. Hemos perdido los dos con el Baskonia y el del Efes, pero hemos ganado a un Milán que llevaba seis victorias seguidas y luego ha vuelto a ganar, en la pista del Fenerbahçe. No hay que hacer cábalas, sino trabajar para cuando llegue el momento”.
Los finales de partido. “Siempre hay jugadores más referentes, pero esto es una mezcla entre ataque y defensa. La exigencia es tan grande y el calendario tan apretado que solo hemos tenido tres días para poder entrenar un poco. Hemos jugado alrededor de 8 partidos en 17 días, no hay tiempo para nada, ni para reír ni para llorar, solo para mirar hacia delante”.
Las cuatro derrotas seguidas ante el Baskonia. “Claro que le das vueltas, y muchas, pero llegará el momento en que podamos afrontarlo y ganemos, seguro. Ya nos ha pasado en alguna temporada, en la que nos ha faltado clarividencia para cerrar los partidos ante algún rival importante y cuando ha llegado el momento lo hemos conseguido. No hay que darle más importancia de la cuenta, porque el calendario tiene las fechas muy marcadas, con partidos a vida o muerte y esos son los que debemos ganar. Trataremos de resarcirnos, pero sin tener ansiedad por demostrar que podemos ganar porque eso correría en nuestra contra”.
El peligro de la Virtus Bolonia. “Se hace fuerte en su campo, es un equipo con muy buenos jugadores, que trabaja mucho la táctica colectiva y que es capaz de hacerte anotar poco. El ambiente será complicado, un campo difícil y con jugadores de mucho nivel, atléticos y que recuperan balones. Un buen equipo”.
Ojo a las pérdidas de balón. “Venimos perdiendo más balones de la cuenta y eso nos crea cierta inseguridad, ofensiva y defensiva. Estamos compartiendo bien el balón, pero no anotando con la consistencia que nos gustaría desde la línea de tres puntos. Hay que elegir bien los tiros y tener un buen balance defensivo. Si pierdes pocos balones, estás solido en el rebote y eres capaz de hacer tiros abiertos tras mover el balón, las cosas te van a ir mucho mejor. Debemos mejorar muchos aspectos, pero en general hay que seguir jugando en la línea en la que lo estamos haciendo”.