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EUROLIGA | MADRID 80 - PARTIZÁN 95

Los sancionados del Real Madrid - Partizán Belgrado: ¿cuántos partidos se perderá Yabusele?

El francés no podrá jugar más esta temporada en Europa en caso de que el Madrid avance en la competición. A Punter le sancionan con dos encuentros y a Lessort y Deck, con uno.

A falta de 2:16 Llull realizó una dura falta sobre Kevin Punter con 80-95 en el marcador. El estadounidense se giró para encarar al balear y Deck se lanzó con enorme agresividad sobre Punter, que salió disparado hacia atrás. Entonces apareció Yabusele, que le hizo una llave de judo a Exum, que acabó por el suelo.
A falta de 2:16 Llull realizó una dura falta sobre Kevin Punter con 80-95 en el marcador. El estadounidense se giró para encarar al balear y Deck se lanzó con enorme agresividad sobre Punter, que salió disparado hacia atrás. Entonces apareció Yabusele, que le hizo una llave de judo a Exum, que acabó por el suelo. Juan Carlos HidalgoEFE

El Juez Disciplinario de la Euroliga tomó la decisión sobre la pelea en el WiZink Center entre las plantillas del Real Madrid y el Partizán de Belgrado. El que selió peor parado, como era de esperar, es Guerschon Yabusele, aunque la sanción no fue tan dura como se había llegado a decir. El francés no podrá jugar durante los próximos cinco encuentros de competiciones organizadas por la ECA (Euroliga y Eurocup), lo que en la práctica le impide volver a participar en lo que resta de temporada continental. El Madrid, en caso de llegar a la final de la Euroliga, tendría que jugar cinco encuentros, justo la sanción que le ha caído a Yabusele.

Los otros jugadores sancionados son Kevin Punter (dos encuentros), Mathias Lessort (un encuentro) y Gabriel Deck (un encuentro). Además, ambos clubes tendrán que pagar una multa económica de 50.000 euros. La Euroliga también aclara que las decisiones “son inapelables, debido a la naturaleza del procedimiento excepcional” al no ocurrir durante la temporada regular. Es decir, que no hay tiempo para resolver una posible apelación. Por lo tanto, el próximo martes (20:30) en el Stark Arena de Belgrado faltarán los cuatro sancionados, dos por cada equipo, además de Dante Exum, con la rotura de un tendón en un dedo del pie provocada por el propio Yabusele en la acción más denunciable dentro del caos y la vergüenza general que se vio en la pista del Palacio de los Deportes madrileño.

Durante el día de ayer, con las pulsaciones más relajadas, algunos de los protagonistas blancos en la trifulca entonaban el mea culpa a través de la redes sociales. Sergio Llull fue el detonante de la pelea con la antideportiva al borde de la agresión sobre Kevin Punter, aunque el menorquín fue uno de los pocos jugadores que no acabaron el partido descalificado. “Lo de anoche no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto. Asumo mi responsabilidad por hacer esa dura falta que desencadenó el desastre posterior. Mis disculpas a todos los aficionados al baloncesto”, escribía el base. También Deck, uno de los sancionados por la Euroliga, se expresó en la misma dirección: “Lamento lo sucedido en el partido de ayer, es algo que no debe volver a repetirse. Mis disculpas a mi club, a los integrantes del Partizán y aficionados de ambos equipos”.

La pelea tuvo lugar cuando al encuentro le quedaban 1:40 para finalizar y con el Partizán 15 arriba en el marcador (80-95). El juego nunca llegó a reanudarse. Pero, ¿por qué los árbitros tomaron la decisión de suspender el encuentro? Los colegiados expulsaron a los jugadores que participaron activamente en la pelea y a los que saltaron del banquillo y entraron en la pista, ya que el entrenador y el principal ayudante tienen permiso para salir del banquillo. En total fueron 21 descalificados. Según el comunicado de la Euroliga, la decisión arbitral de poner punto final al duelo fue que no existía el número mínimo de jugadores disponibles para terminar el encuentro de manera normal: “Cuando se aplicaron las descalificaciones [...] ninguno de los equipos tenía el mínimo requerido de dos jugadores cada uno para terminar el juego”.

Ahora quedan algo más de tres días por delante a la espera de un encuentro que va a ser muy incómodo para todos: jugadores, entrenadores, clubes y la propia competición. Un tercer partido de una eliminatoria que debería estar sentenciada (ningún equipo ha remontado un 2-0 en Euroliga) pero que entra en una nueva etapa. Por las ausencias y por el recuerdo de lo que pasó el jueves en Madrid.