Llull: el ‘clásico’ de los Clásicos

Sergio Llull aterrizó en el Real Madrid en mayo de 2007, procedente del Bàsquet Manresa, que acababa de certificar su regreso a la Liga Endesa. Una apuesta de Antonio Martín, por entonces director deportivo del equipo madrileño, y que más de década y media después se ha convertido en santo y seña del conjunto blanco, donde cumple su 18ª temporada. Y claro, todo este tiempo da para mucho, incluido ser el clásico de los Clásicos, porque nadie ha disputado más partidos entre el Real Madrid y el Barça que él: el de este miércoles en el Palau Blaugrana, correspondiente a la 18ª jornada de la Euroliga, será el número 110 de su carrera.

Juan Carlos Navarro se retiró en el verano de 2018, poco después de haber conquistado su séptima Copa del Rey en el que fue, precisamente, su Clásico número 100. Después de aquello, jugaría otros dos (uno de Euroliga y otro de ACB) antes de poner punto final a su carrera, con 102. Felipe Reyes, otro de estos clásicos, tardó un poco más en retirarse que La Bomba (lo hizo tres años después, en junio de 2021), pero se quedó a las puertas de convertirse en centenario. Su último enfrentamiento contra el Barça fue en la Supercopa de 2019, un partido que supuso el 99 de su carrera.

Llull lleva con la camiseta blanca 1.043 partidos, de los que 109 han sido contra el Barça, es decir, ha jugado aproximadamente un Clásico cada diez partidos. Ha disputado 60 en la Liga Endesa, 27 de Euroliga, 10 Copa y 12 en la Supercopa y en todos ellos promedia 10,2 puntos, 1,5 rebotes y 2,6 asistencias para 8,4 de valoración.

Y en estos 109 Clásicos hay uno que, seguramente, los aficionados madridistas recuerden por encima del resto: un tiro de Llull desde la esquina (asistencia de Sergio Rodríguez, que se atrajo la defensa) valió una Copa del Rey, la de Málaga en febrero de 2014. Nikola Mirotic fue el MVP y Llull el héroe, a pesar de que su partido no estaba siendo para nada brillante (llevaba siete puntos, con 3 de 9 en tiros de campo).

Pero no es el único Clásico que el balear ha decidido con una de sus mandarinas. En marzo de 2017, el Madrid se impuso al Barça en la temporada regular de la Liga Endesa con un canastón de Llull a falta de cinco décimas. El menorquín penetró con la derecha, Brad Oleson le cerró el paso y Víctor Claver acudió a su ayuda, pero el base se hizo espacio con un pasito para atrás y lanzó un tiro bombeado que entró limpio: 76-75 para el Real Madrid.

Llull fichó por el Real Madrid el 10 de mayo de 2007. Firmaba por esa temporada y otras dos y se estrenó en el playoff ACB ante el Valencia Basket el 17 de mayo de ese año. Su primer Clásico fue algo testimonial (jugó tres segundos en el partido que le dio la 30ª Liga al Real Madrid en junio de 2007), pero ha tenido actuaciones brillantes a lo largo de estos más de cien partidos ante el equipo azulgrana. Su mejor anotación fue en la Supercopa de 2016 (27 puntos), aunque aquel día el Real Madrid cayó (93-99), en un torneo que finalmente levantó el Gran Canaria. En cuanto a valoración, Llull ha alcanzado la treintena de créditos en tres ocasiones: en la fase regular de la Euroliga, en marzo de 2017 (32 en un triunfo madridista por 85-69), en el segundo partido de la final ACB de la ­2014-15 (31 y victoria por 100-80) y en el tercero de la final de la siguiente temporada (30 y ­90-74 para los de Laso). Llull no es sólo el más veterano y el corazón del Real Madrid, es también todo un clásico de los Clásicos.

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