Savic: “Le pedimos a Mirotic que no filtrara que quería jugar en el Partizán”

Nikola Mirotic tuvo un pie en el Partizán de Belgrado pero finalmente la operación se fue al traste en otro giro del culebrón que está suponiendo, para el baloncesto europeo, el futuro del ala-pívot montenegrino, al que se ha vinculado con Mónaco, Panathinaikos, Estrella Roja, Olympiacos, Partizán… y un Milán que parece que acabará siendo su destino final del mismo modo que fue el primer equipo que sonó para el jugador, de 32 años, cuando se supo que su continuidad en el Barça era misión imposible. Fue antes de una final de la Liga Endesa que el Barça ganó, un toque dulce en el amargo cierre de la relación Mirotic-Barcelona, finiquitada sin acuerdo económico, por las bravas por parte de un club asfixiado en lo económico y que no quería seguir sosteniendo el gigantesco contrato que en su día firmó al ex jugador del Real Madrid y la NBA (Bulls, Pelicans, Bucks).

Pero sí, hubo un momento, justo cuando se cerraba la espinosa desvinculación con el Barça, en el que se daba por segura la incorporación de Mirotic, en cuanto quedará libre en el mercado, al Partizán de Zeljko Obradovic. Pero la cosa acabó mal, con el jugador emitiendo un comunicado en el que hablaba de presiones y amenazas, el Partizán afeándole esa versión, el Estrella Roja lavándose las manos y hasta el Patriarca de la Iglesia ortodoxa serbia involucrado. El caso es que se torció, y Mirotic no fichó por un equipo que parecía tener el gran golpe de efecto cerrado tras conseguir la renovación de Kevin Punter, el cotizadísimo escolta que, vasos comunicantes, tuvo un acuerdo verbal con el Barcelona que tampoco se materializó.

La versión de Savic y el Partizán

Ahora el director deportivo del Partizán, Zoran Savic (que en sus tiempos de jugador pasó por Real Madrid y Barcelona) ha querido explicar con todo lujo de detalles la versión de su club, del Partizán, sobre el fiasco del fichaje de Mirotic. Y lo ha hecho en una entrevista para Mozzart Sport con el periodista Bojan Brezovac.

En esa entrevista, Savic no tiene problemas en reconocer que Mirotic y su entorno cometieron un error crucial para el devenir de los acontecimientos: “He leído cosas que hacen que parezca que todo el mundo sabe mejor que nosotros lo que pasó, pero solo hay una verdad, y fue como la voy a contar. Hablamos por primera vez antes de la Final Four de Kaunas. Sabía que el Barça no quería que Mirotic siguiera, y sabía que él lo sabía también. Fuimos los primeros de toda Europa que nos pusimos en contacto con él. Fue un contacto positivo, pero decidimos esperar a ver cómo acababa la temporada. También hablamos con su agente, Igor Crespo, y le ofrecimos un contrato concreto. Hablamos en junio, pero las negociaciones con el Barça fueron muy largas”.

Todo parecía ir bien… hasta que la operación falló cuando solo quedaba la culminación: “Todo marchaba bien, pero Mirotic cometió un error. Cuando hablamos con él, toda Europa hablaba de que iba a ir al Olympiacos, o al Milán… nadie hablaba del Partizán. Y eso a él le gustaba, vio que éramos serios, que no filtrábamos nada. Fueron conversaciones muy relajadas, el mostró compostura. Pero entonces, en una de las conversaciones con Obradovic y conmigo, nos interrumpió y dijo: ‘gente, lo he decidido y voy a jugar en vuestro equipo. Voy a informar de ello a los demás interesados’. Le dije que no lo hiciera, porque se sabría inmediatamente lo que iba a hacer, y eso fue lo que pasó. Salió la información de que iba a fichar por el Partizán, la presión se disparó y la situación cambió radicalmente”.

A pesar de ese nuevo y más convulso escenario, había un acuerdo por tres años básicamente cerrado: sueldo, cláusulas e incluso una opción para irse después de un año si no estaba feliz en el equipo. “Había un contrato y estaba todo acordado y pactado. Tenía opciones para salir del equipo sin problema, le prometimos que sería así y lo cumplimos en el acuerdo. Mirotic hasta habló con Kevin Punter para tener todo claro, dijo abiertamente que quería que peleáramos por ganar la Euroliga. Hasta habló de cambiar el 33 por el 3 para no quitarle el número a Danilo Andusic. Le ofrecimos la oportunidad de trabajar con el mejor entrenador de Europa, ser un verdadero ídolo para el 25% de Serbia, porque ese es el número de seguidores que dicen que tenemos, formar parte del proyecto del que todo el mundo está hablando en Europa. Lo único que no podíamos ofrecerle es el dinero que podían darle otros equipos”.

A partir de ahí, todo se rompió: “Las tensiones eran extremas, pero todos nos enfrentamos a tensiones. Y al final dimos una mala imagen como sociedad, porque parece que un jugador así no puede venir aquí aunque nunca haya jugado en Partizán o Estrella Roja. Personalmente, me molestó eso que dijo sobre dividir Serbia. Siempre ha habido bandos separados, no va a dividir a nadie más. No es nada nuevo en deporte. Cada uno apoya a su equipo, la gente se divide entre unas aficiones y otras. No es algo específico de Serbia. Él hasta bromeó con que podía llevar la presión porque ya había tenido que cambiar el Real Madrid por el Barcelona, pero ya se ha visto lo que ha acabado pasando. Me da pena que todo esto parezca una cuestión de vida o muerte, eso no es normal. Esto no es eso, es deporte y debería mantenerse en ese marco. Los jugadores tienen que salir, enfrentarse y ver quién es mejor”.