La Virtus pasa por encima de Ataman

La Virtus ha conseguido su cuarta victoria en la presente Euroliga y la segunda contra uno de los cocos de la máxima competición continental: el Panathinaikos. La otra fue en la jornada inaugural frente al Real Madrid, por lo que el equipo de Dusko Ivanovic ya se ha impuesto a otro de los favoritos al título, y con una superioridad aplastante: 92-75, sin dar opción a los verdes, con Ergin Ataman desesperado. No es para lanzar cohetes debido al momento en el que nos encontramos de la temporada, pero no dejan de ser buenas noticias para la Virtus en un torneo en el que las victorias valen, pero las derrotas penalizan aún más. Todo, en medio de las dobles jornadas y la ampliación hasta las 38 que convierte el calendario en una lucha extenuante contra viento y marea. Contra el físico y la cabeza.

Los italianos fueron, en esencia, mejores: capturaron 39 rebotes (11 ofensivos) por los 28 de sus rivales, repartieron 22 asistencias por las 13 y provocaron 13 pérdidas en el Panathinaikos, que tuvo muchos problemas para encontrar jugadores liberados y hacer circular el balón con fluidez y encontrar ventaja en el uno contra uno a pesar de contar con hasta 28 tiros libres, 12 más que la Virtus. El equipo local lanzó por encima del 55% en tiros de dos y rozó el 41% en triples. Ya manejaba el partido con claridad al descanso (49-35) y a pesar de eso se encargó de cerrar el festival a placer, ganando todos y cada uno de los parciales. Una demostración de poderío extraordinaria y una clara declaración de intenciones para que todo el mundo sepa que tendrá que sudar para ganar a este equipo.

Para el Panathinaikos es la segunda derrota de la jornada en Euroliga tras la sufrida contra el Barça, sumando dos reveses muy dolorosos que a buen seguro no le habrán gustado al ogro Ataman, que sigue manejando la entidad a su antojo buscando un nuevo triunfo total en la competición. Más este año, donde la Final Four se celebra en el OAKA de Grecia, la casa de los verdes. Todavía queda mucho para eso, pero en esta ocasión, los 19 puntos de Kendrick Nunn, los 15 de TJ Shorts y los 14 de Cedi Osman. Eso sí, entre los tres sumaron 4 asistencias y 6 pérdidas. Todo llegó por el talento individual y eso no vale en el esfuerzo colectivo que requiere una Euroliga que no espera a nadie. Tampoco a las plantillas hechas con el objetivo de conquistarla.

En la Virtus, toca disfrutar del momento y no pensar en lo que viene. Carsen Edwards se fue a los 22 puntos para ser el máximo anotador del encuentro. Le acompañaron Matt Morgan (15 tantos, con 3 de 4 en triples) y Alen Smailagić (14) que apuntalaron una anotación muy repartida dentro del juego solidario y colaborativo del equipo, que puso un gran esfuerzo en los dos lados de la pista. Por su parte, Alessandro Pajola hizo un gran esfuerzo bajo los tableros para atrapar 10 rebotes (líder del partido), mientras añadía 7 dígitos de anotación, repartía 7 asistencias (también líder) y robaba 2 balones. Una actuación celestial de un equipo que tiene pensado competir contra todo y contra todos. Ya veremos cómo acaba la cosa. De momento, la Virtus pasa por encima de Ergin Ataman. Que no es poco.

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