El Valencia quiere una plaza fija en 2025

El Valencia Basket jugará este viernes en Belgrado su último partido de la Euroliga. Un año más se despide de la competición sin saber si volverá la temporada próxima, con toda la incertidumbre que eso conlleva a la hora de planificar el próximo curso. No es ni parecido jugar la Eurocup la próxima temporada pero, pese a la bajada de escalón que eso supondría, tampoco sería un drama.

Porque el verdadero reto del Valencia, como club, es conseguir una plaza multianual para la temporada 2025-26, precisamente el curso en el que se inaugurará el Roig Arena, un recinto con capacidad para 15.600 aficionados. Y ese es actualmente el caballo de batalla en las oficinas taronjas: ser uno de los fijos si finalmente la Euroliga decide ampliar el número de equipos participantes mediante una licencia A de larga duración, con una wildcard de varios años o entrando como socio.

No obstante, por medio queda la temporada próxima, la 2024-25, que aunque está difícil volver a ser uno de los 18 elegidos tampoco es imposible. Y no porque haya declinado pagar un canon de participación por varias temporadas, como se ha especulado. El verdadero problema es el número de equipos que quieren jugar la máxima competición continental. De 18 equipos, los 12 socios tienen la plaza asegurada (el 13 es el CSKA, excluido por la guerra). Y de los otros seis, el Mónaco continuará dado que tiene el salvoconducto de asegurar su plaza entrando en el top-8, tras entrar en la misma al ganar la Eurocup en 2021. Con Londres y Dubái descartadas para el curso próximo, el único equipo con opciones reales de entrar como novedad es el París, que el martes ganó el primer partido de la final de la Eurocup. Si el JL Bourg le diera la vuelta a la final, podría renunciar, como ha hecho el Gran Canaria este año, pero parece difícil. Si el París logra la segunda victoria será de Euroliga. Otra plaza será para el ganador de la ABA (liga balcánica). Lo normal es que Partizán o Estrella Roja sean campeones. El que no lo sea optará a una de las tres invitaciones junto a la Virtus, el Valencia y el Alba Berlín, por lo que uno se quedará fuera.

Con el Alba hay un asterisco puesto ya que este año se le acaba la wildcard de tres años y con Bertomeu tenía un acuerdo para que a partir de este curso tuviera una licencia A. Ahora, sin Bertomeu habrá que ver si ese acuerdo se respeta o salta por el aire. En el caso de que el Alba tenga que optar a una invitación anual junto con el Valencia, la Virtus y el Estrella Roja o Partizán serían cuatro para tres huecos.

Y ahí entra la política aplicada al baloncesto. Los 13 votos de los socios decidirán quién recibe las tres invitaciones. Y cada club está tejiendo sus hilos. La presencia de Tony Parker en La Fonteta el pasado jueves, después de pasar unos días en Valencia, no es casual. La animadversión del Bayern hacia el Alba también le beneficia. Para Madrid y Barça que el Valencia siga sería evitar un viaje más largo en una temporada cargada de partidos y desplazamientos. Pero nadie puede asegurar nada hasta que se vayan resolviendo incógnitas.

Ojeleye y Davies podrían salir

En el caso de que el Valencia no dispute la Euroliga, dos jugadores de su big-three, Semi Ojeleye y Brandon Davies, tendrían una cláusula de salida sin tener que abonar indemnización al Valencia. Por su parte, Chris Jones, con contrato hasta 2026, también tiene cláusula de salida pero esta es independiente a que juegue Euroliga o no y si se marcha debería pagar una cantidad al club.

·

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.