El proyecto de Jasikevicius, muy tocado
La derrota en la Final Four abre muchas incógnitas sobre el técnico y la plantilla azulgrana. Habrá recortes importantes.
No fue tanto la derrota ante el Real Madrid, que también, sino la manera en la que se produjo. El Barça simple y llanamente no compitió en Kaunas en ninguno de los dos partidos que jugó y volvió a dejar esa sensación de que, cuando llega lo importante, se deshace como equipo. Sucedió en la Final Four del año pasado, sucedió en la última final de ACB y ha vuelto a suceder en esta Euroliga. Y también en la Copa. Jasikevicius ha perdido bastante crédito desde el final de la temporada pasada y hoy en día su futuro está en el aire. Y no solo el suyo. La plantilla sufrirá una remodelación importante.
El primer aspecto que hay que tener en cuenta es el deportivo. Este equipo no sabe competir en los momentos clave. Y eso, para un club como el Barça que aspira a ganar todas las competiciones en las que participa, es inaceptable. Pero pesa también mucho lo económico. La delicada situación de la entidad obliga a reducir gastos en todas las partidas y las secciones, siendo el baloncesto la más importante, no van a ser ajenas a los recortes. Se ha ido hablando de porcentajes, entre un cinco y un diez por ciento de reducción presupuestaria, pero los malos resultados auguran un mal futuro: el recorte rondará ese diez por ciento, sino es que lo supera.
Plantilla: remodelación o reconstrucción
Con estos dos condicionantes encara el Barcelona la reconstrucción de la plantilla o, por lo menos, la remodelación de la misma. Y el primer eslabón es evidentemente el entrenador. A día de hoy no está nada claro que Jasikevicius siga al frente del equipo la temporada que viene, pero tampoco está descartado. Pese a la derrota en Kaunas el plan del Navarro sigue inalterable: hablar con el técnico una vez concluída la temporada y plantearle una oferta de renovación. Eso sí, claramente a la baja. La oferta vendrá condicionada por la situación económica, pero también por los resultados deportivos, que evidentemente no son buenos.
Si Jasikevicius acepta o no una renovación a la baja es a día de hoy una incógnita. Por un lado está a gusto en Barcelona, su familia también, pero por otro es evidente que hay un importante desgaste del equipo. El lituano nunca se ha mostrado preocupado por su futuro y siempre ha dejado la puerta abierta tanto a seguir como a marcharse, por lo que los dos escenarios son posibles. Navarro aseguró que no han hablado todavía con ningún entrenador, pero Xavi Pascual es el mejor situado para sustituir al lituano en caso de que no siga. Fue el último técnico en levantar la Euroliga con el Barça y tiene una excelente relación con Juan Carlos Navarro. Eso sí, no será barato. Y tiene contrato con el Zenit.
En cuanto a la plantilla, habrá cambios importantes independientemente de quién sea el entrenador la próxima campaña. Los tres jugadores que acaban contrato, Sanli, Kuric y Tobey, salvo sorpresa mayúscula, no seguirán. Nnaji está apuntado al Draft NBA y las previsiones lo sitúan alrededor del pick 25. De Kalinic se ha hablado de un interés del Estrella Roja en recuperarle, pero él mismo lo desmintió. Pero dónde está el quid de la cuestión, por salario e importancia en el equipo, es en dos jugadores: Higgins y Mirotic.
Cory Higgins es quien más números tiene para abandonar el Barça este verano. Siempre de mutuo acuerdo, tiene contrato, pero es evidente que el rendimiento del norteamericano no se adecua a su salario. Los problemas de espalda le han lastrado y si llegan a un acuerdo se marchará. Su salida, evidentemente, supondría un ahorro importante para el club.
Quien también se sentará con la dirección deportiva este verano para tratar su situación en el club es Nikola Mirotic. En principio no se contemplaba su salida, pero las recientes declaraciones tras la dura derrota ante el Real Madrid no fueron muy halagüeñas: Mirotic dejó la puerta claramente abierta a la posibilidad de marcharse este verano. El hispano montenegrino, la ficha más alta de la plantilla y con dos años más de contrato por delante, ya ha ido adecuando en los últimos tiempos su contrato a la situación del club, pero el Barça le requerirá un nuevo esfuerzo. La intención es que se quede rebajando su salario, pero está por ver si Mirotic lo acepta.