El Bayern de Laso ficha “una máquina de anotar” y “un robo”
El equipo alemán va cogiendo forma con las incorporaciones de Carsen Edwards, Sylvain Francisco y Leandro Bolmaro, tres bases-escoltas en crecimiento.
El Bayern de Múnich ha cerrado la etapa del técnico italiano Andrea Trinchieri, que metió al equipo en dos playoffs de cuartos de la Euroliga en tres temporadas, aunque en la pasada concluyó 15º y no ganó ninguna Liga en tres años, en la última eliminado en semifinales por el Ulm. El equipo alemán abre ahora el periodo de Pablo Laso, que se ha comprometido con el club hasta 2025. El próximo año se espera la inauguración del nuevo pabellón, el SAP Garden, para 12.500 espectadores, lo que aportará más recursos al baloncesto del Bayern, pero hasta entonces hay una plantilla que construir que va cogiendo forma con el fichaje de tres bases-escoltas jóvenes y polivalentes, con talento, capacidad anotadora, físico y en progresión.
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El último en llegar (antes lo hicieron el argentino Leandro Bolmaro y el francés Sylvain Francisco) ha sido el base-escolta estadounidense Carsen Edwards (1,80 metros y 25 años), procedente del Fenerbahçe, donde aterrizó hace un año generando bastante expectación, pero al que le ha costado encontrar continuidad. Laso espera que esta segunda campaña en Europa sea la de su consagración en un equipo donde tendrá más protagonismo: “Carsen es una máquina de anotar y cuando llegó a Europa todos pensaron: ‘Qué fantástico fichaje’. Es creativo y muy intenso en ataque; fuerte y rápido en defensa. Tenemos grandes expectativas puestas en él porque puede competir contra cualquiera”.
Edwards, por su parte, apunta como clave en su decisión la conversación con los técnicos y conocer los objetivos del club, y explica: “Mi reto es tener un papel importante, pero sé que antes debo ganármelo”. En la NBA disputó 72 partidos, en la G League (Salt Lake City Stars) promedio 27 puntos, lo que le convirtió en el máximo anotador de la competición, y la temporada pasada con el Fenerbahçe alcanzó los 8 puntos en 15 minutos en la Euroliga y los 13,3 en la BSL turca. El Bayern tiene muchas esperanzas puestas en su eclosión europea: “Conozco a Carsen desde su etapa universitaria en Purdue y siempre lo he considerado uno de los mejores anotadores que he visto”, asegura Daniele Baiesi, director deportivo del equipo bávaro.
Leandro Bolmaro (1,98 y 22 años), el primer fichaje, reconoce que habló con Laso ya en primavera. “El Bayern y con él… la elección resultó sencilla”, dice el argentino, que se ve como “un base que puede hacer de escolta y aportar mucha energía” con el pick and roll como “punto fuerte”. “Leandro es una ganga, un robo. Un talento joven que defiende en cualquier posición. Es alto y atlético, y su buena mentalidad lo convierte en uno de los proyectos más prometedores de Argentina”, afirma su nuevo entrenador.
El segundo en ser anunciado por el equipo muniqués fue Sylvain Francisco (1,85 y 25 años), que, tras pasar con mucho éxito por Manresa, viene de un año fenomenal en el Peristeri griego a las órdenes de Spanoulis. De la leyenda Vassilis asegura que se “convertirá también en un gran entrenador” y revela que lo ha apoyado en su decisión de ir al Bayern. Francisco viene de promediar en Grecia 16,2 puntos y 5,8 asistencias, en un campeonato en el que ha sido elegido en el mejor quinteto junto con Sloukas, Papanikolaou, Vezenkov y Moustapha Fall, cuatro jugadores del Olympiacos y él.
“Vengo a Múnich a ganar algo y a seguir mejorando como un jugador con una doble vertiente, la de base y la de escolta. Creo que soy muy rápido y versátil, por lo tanto, disfruto jugando en transición, atacando la canasta, sacando triples y leyendo el pick and roll sin descuidar la defensa”. Paco estará con Francia en el Mundial del próximo verano como uno de los dos únicos seleccionados que no proceden (hasta ahora que ha fichado por el Bayern) de un equipo de la Euroliga o de la NBA (el otro es Terry Tarpey, del Le Mans y nueva contratación del AS Mónaco).
A las tres incorporaciones, de momento, hay que añadir a los jugadores que se mantienen en la plantilla (o vuelven de una cesión), como Nick Weiler-Babb (otro combo polivalente), el joven Nelson Weidemann, el gran tirador Andreas Obst, los aleros Vladimir Lucic e Isaac Bonga, que deben ser amenazas muy importantes atacando el aro, también Niels Giffey y luego los ala-pívots Elias Harris, Jan Niklas Wimberg y los cincos Freddie Gillespie, muy fuerte físicamente, aunque ha generado dudas, y el joven Danko Brankovic. Faltan todavía refuerzos, en especial en el juego interior, para completar un bloque competitivo que aspire a ganar la Liga alemana, la primera del club desde 2019, y a pelear en una Euroliga que volverá a ser durísima.