Mateo: “Mis jugadores renuncian al ego de sacar la cabeza y relucir”

El Real Madrid recibe este jueves a la Virtus de Bolonia (20:45, #Vamos), quizá la gran revelación de este inicio de curso por su baloncesto ofensivo y de alto ritmo, y lo hace dos semanas después de su último partido en la Euroliga, el Clásico, ya que el de la pasada jornada ante el Maccabi se aplazó. Regresa a Europa, donde, pese a llevar un encuentro menos, se mantiene como líder. Chus Mateo ha atendido a los medios en la Ciudad Deportiva merengue después del entrenamiento. Habló del cada vez más próximo regreso de Alocén, pero sin poner fechas; de los problemas físicos de Yabusele y Poirier, aunque se espera que jueguen; y de un fuerte golpe que ha sufrido este miércoles en la cara Eli Ndiaye, que sufre, tras las pertinentes pruebas médicas, una fractura de los huesos propios de la nariz. El técnico ha aprovechado estos diez días con un solo encuentro para “trabajar cosas mejorables”, elogia a la Virtus y a su entrenador, Lucas Banchi, y dice que la racha actual (15-0 ahora frente al 31-0 inicial de la temporada 2013-14) no les aporta nada más que “estabilidad y la ratificación del trabajo bien hecho”. “La alegría de ganar la Euroliga no es comparable a ningún récord”, asegura.

Por el muy buen inicio de ambos equipos, ¿Madrid-Virtus es uno de los grandes partidos de esta Euroliga?

Te puedo hablar de la Virtus, que está jugando a un nivel increíble. Es un equipazo muy bien dirigido en el que se hacen las cosas muy bien. Hay jugadores determinantes, con muchísima calidad individual, pero juegan muy bien también como equipo: te castigan todos los errores, rebotean y tiran bien, llevan un buen ritmo y defensivamente son muy sólidos. Tienen todo lo que se le puede pedir a un equipo, un candidato claro al playoff. Su juego y la manera de ganar, su consistencia, invitan a pensar que es un rival muy, muy duro.

¿Le sorprende el actual rendimiento de la Virtus después de cambiar de entrenador justo antes de empezar la temporada (Luca Banchi por Sergio Scariolo)?

Mantiene a mucha gente del año pasado, aunque ha perdido a algún jugador importante como Teodosic, Ojeleye o Jaiteh. Su entrenador, Luca Banchi, está leyendo muy bien cómo conseguir una muy buena química de equipo y cómo tener a toda la plantilla activa. Hay jugadores que no llegan a 20 minutos, pero en 15 ofrecen un rendimiento extraordinario. Jugadores muy buenos como Jaleen Smith, que estaba en el Alba Berlín; Dobric, en el Estrella Roja… Lundberg que ya estaba, aunque no jugaba tanto. Ha llegado Dunston, muy experto. Los jugadores que manejan los inicios y los finales tienen muchos tiros, como Belinelli, Shengelia, ahora Cordinier está jugando muy bien, Hackett… Todos de un nivel extraordinario. Aprovecho para desearle una pronta recuperación a Achille Polonara, que está viviendo un mal momento y espero que le veamos pronto en las canchas (se le detectó un cáncer testicular).

La Virtus es un equipo muy anotador, que se acerca a los 90 puntos, ¿cuál es el plan de partido?

Trataremos de mitigar sus virtudes y sacar a relucir las nuestras. Ante el Barcelona quedamos 65-64 y nadie esperaba una anotación tan baja. Debemos estar preparados para cualquier tipo de encuentro y para reaccionar en el momento. Sobre el papel, siempre hay un plan perfecto, pero luego pasan cosas. La Virtus tiene tanta capacidad y virtudes que hay que estar muy atentos para reaccionar en el momento justo y llevarnos el gato al agua. Me alegro de jugar en casa porque la afición nos ayuda a sacar partidos complicados.

¿Considera que el Madrid tiene la mejor plantilla de Europa? ¿Y cómo hace para adaptar la rotación?

A mí eso de mejor o peor me parece muy relativo, ¿eso cómo se valora, el que gana al final…? Pues depende. Yo tengo muy buenos jugadores y los rivales en la Euroliga, también. Lo bueno es que mis jugadores se adaptan a lo que yo les pido por el bien del equipo y son capaces de renunciar a parte de su protagonismo individual, a parte de ese ego que todos tenemos por querer sacar la cabeza y relucir, para que el equipo salga campeón. Si ganamos, aunque incluso no hayan jugado, están más contentos que si lo hacen 30 minutos y perdemos. Eso es muy importante, porque al final no se habla de quién es mejor o peor, sino de qué equipo gana. Lo de mejor y peor equipo también depende muchas veces de momentos y dinámicas.

En noviembre, en la Euroliga, tienen tres partidos en casa, ¿lo ve como un buen mes para consolidarse?

Los dos meses anteriores han sido buenos, con partidos importantes fuera de casa, tres duelos ante el Barcelona… Jugamos una final de la Supercopa. Hemos hecho dos meses muy buenos y noviembre no sabes bien cómo va a venir. Más que mes a mes, hay que ir partido a partido, focalizarnos en lo que nos enfrentamos, que no es al mes de noviembre, sino a la Virtus.

¿Cuál es el estado físico de la plantilla?

Hemos tenido a Poirier con gastroenteritis dos días en casa sin poder moverse y se ha entrenado hoy por primera vez. Yabusele, que tuvo un problema en una rodilla, se ha recuperado, pero el martes se torció un tobillo (aunque se espera que pueda participar). Y hoy, en el entrenamiento, hemos sufrido un percance con Eli Ndiaye, que ha recibido un codazo fortuito debajo del globo ocular y esperamos que las pruebas no sean muy malas del todo (una vez realizadas, sufre una fractura de los huesos propios de la nariz: “Pendiente de evolución”).

¿En qué ha progresado el equipo en los entrenamientos en estos diez días con un solo partido? ¿Y como ve la evolución en el puesto de cuatro con Hezonja y Deck?

Estoy encantado por cómo reaccionan a lo que les pido. El equipo demanda ciertas necesidades y los jugadores responden, todos. Respecto al trabajo de estos días, hemos tratado de mejorar cosas que son mejorables, hay muchas cosas que se pueden hacer mejor. Ahora, no sé si lo hemos trabajado lo suficiente o por si las características de la plantilla a veces se ven las costuras en algunas situaciones. Es muy difícil estar concentrado durante 90 partidos en un año, corres el riesgo de pensar que todo es trabajable en la cancha, que lo es, pero que salga a veces bien depende de la cabeza. Y eso también lo trabajamos. Solo mejoras si crees que puedes, si tienes la ambición.

¿Hay alguna fecha aproximada para la vuelta de Carlos Alocén?

Fecha no voy a marcar porque lleva mucho tiempo fuera (21 meses) y ahora se necesita paciencia. Ya vendrá, un día llegará, porque está, va estando. Empieza a sentirse bien y a hacer cosas con el grupo, pero debo protegerle y saber en qué momento vuelve, cuando se siente cómo, cuándo me siento yo.

¿Nota en el ambiente que la gente está enganchada con el equipo, que se ilusiona con la racha (15-0)?

No lo noto; sí, que yo disfruto mucho cuando ganamos. Después del partido, porque durante sufro bastante. Pero, si eso es verdad, me alegra que la gente se enganche viendo al equipo, porque los jugadores intentan agradar a sus compañeros, al entrenador y al público, eso es clarísimo. ¿El récord de 31 victorias seguidas (temporada 2013-14)? Eso no nos da nada y sí que estemos preparados para ganar en el momento que debemos hacerlo. Lo que sí nos aporta es cierta estabilidad para trabajar tranquilos, aunque hay que ganar en el momento que hay que hacerlo. La alegría de celebrar una Euroliga no es comparable a ningún récord de victorias. Y es muy difícil lograrlo, necesitas muchas cosas y, además, un punto de suerte. La racha de victorias no te aporta mucho más allá de la estabilidad y el trabajo bien hecho. Es bonito y tiene mucho mérito ganar 15 veces seguidas, pero lo único en las vitrinas ahora es la Supercopa.

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