Barça - Madrid: un Clásico en el firmamento

Habrá Clásico. Otra vez. Será un nuevo capítulo de una rivalidad eterna, esa que se juegan de forma sostenida y permanente los dos mejores equipos de la historia del baloncesto español. En una remontada histórica, tanto en el quinto partido como en toda la eliminatoria, el Real Madrid eliminó al Partizán tras empezar la serie perdiendo 0-2, algo que jamás había ocurrido en la Euroliga. El Barça lo tuvo más fácil: eliminó al Zalgiris por la vía rápida, en tres partidos. Ese será, claro, uno de los muchos factores determinantes en un nuevo duelo en el firmamento, un Clásico que hará que salten chispas. El descanso en el apretado calendario, al igual que el talento de los jugadores, la toma de decisiones o las pizarras de Chus Mateo y Sarunas Jasikevicius hará que la balanza se incline hacia uno u otro lado. Todo eso y mucho más en otro encuentro a vida o muerte que puede ser, como todos los que enfrentan a estos dos equipos, épico.

Los blancos, que han superado la hercúlea prueba del Partizán, el mejor equipo de los dos últimos meses de la Euroliga, parte con algo de desventaja en cuanto al favoritismo... pero tiene una historia que le es favorable, la siguiente puede no ser menor. En este siglo XXI, Real Madrid y Barcelona han medido fuerzas en tres ocasiones a esas alturas del curso y el resultado es 100% favorable para el Real… aunque en ningún caso le trajo suerte en la final. En 2013, en Londres, venció 67-74 y el Olympiacos fue su verdugo dos días después; en 2014, en Milán, ganó por un contundente 62-100 para luego caer en contra el Maccabi Tel Aviv; y en 2022, en Belgrado, el resultado fue 83-86. El Anadolu Efes, que este año ni siquiera ha llegado a playoffs, se llevó la victoria en el encuentro por el título. Con Vasilije Micic y Shane Larkin, claro, de grandes héroes.

El enfrentamiento tendrá lugar en el Zalgirio Arena de Kaunas (Lituania) el viernes 19 de mayo, a las 20:00. Será la segunda semifinal (la primera es a las 17:00). Ahí se enfrentaran dos equipos con cuentas pendientes. En el presente curso se han enfrentado en cinco ocasiones, con tres victorias para el Barça: el duelo inicial de la Supercopa lo ganaron los blancos, que cayeron luego en el primer duelo de ambos en la Euroliga y en los dos que han disputado en la ACB. El segundo asalto en la máxima competición continental fue para los blancos, que van terceros en la Liga Endesa (25-6) tras Baskonia... y el propio Barcelona, que la lidera. Ambos, vitorianos y catalanes, con un 26-5. Al margen de la Supercopa, ni los de Mateo ni los de Saras han alzado ningún título este curso, ya que en la Copa del Rey dijeron adiós antes de tiempo: los azulgranas ante el Unicaja en cuartos y el Real Madrid ante el mismo rival en semifinales, evitando los malagueños un nuevo Clásico que nunca se dio.

Un duelo titánico

El Clásico sí tendrá lugar en la Euroliga: en el día D y la hora H. El 19 de mayo se enfrentará el Real Madrid, segundo equipo que más ha anotado en temporada regular, frente al Barça, que tiene como objetivo un éxito que se le ha escapado en los últimos años, en 2021 en la final y el año pasado en las ya mencionadas semifinales ante los blancos. Estará Nikola Mirotic, que sueña con un título que se le escapó cuando vestía de blanco y que promedia, con el Barça, 15,9 puntos por noche. No estará para defenderle Guerschon Yabusele, que no jugará más en Europa este curso tras el escándalo en forma de tangana organizado en el segundo asalto de la serie ante el Partizán. Tampoco a Gabriel Deck, que sufrió una rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda en el cuarto encuentro de la misma eliminatoria. Ni Cory Higgins, que pasará por el quirófano para resolver sus problemas de espalda.

Será sólo uno de los muchos problemas que deberá resolver Chus Mateo, que se encomendará a Edy Tavares. Sus 10,9 puntos y 6,6 rebotes, con un dominio espectacular en ambas zonas, son grandes números. Y lidera la Euroliga en tapones (2,2), mostrando un enorme poder de intimidación. Será también el día de Nicolás Laprovittola, de Tomas Satoransky, de Mario Hezonja y de Dzanan Musa. Y ojo con esa vieja guardia madridista (Sergio Llull, Sergio Rodríguez y Rudy Fernández) que está en todas e impulsó al Madrid contra el Partizán en el quinto y definitivo asalto. Un Clásico, otro más, para decidir quién pasará a la final de la Final Four. Quién tendrá la oportunidad de luchar por un título que los blancos no ganan desde 2018 y los azulgranas desde 2010. Hay ganas de repetir. Será un Clásico en el firmamento. La madre de todos los Clásicos.