Ataman: “Se puede crear una situación ridícula para el baloncesto europeo”
En plena competición, los entrenadores hablan también del gran asunto que decidirá el futuro de la Euroliga. Kokoskov asegura que el Efes valor todas las opciones.


Es, inevitablemente, un tema central ahora mismo, también ya en plena competición. Uno que tiene en vilo al baloncesto europeo mientras se estiran y encogen, con motivos para la esperanza y el pesimismo, unas negociaciones que por ahora siguen encalladas. La NBA desembarcará en Europa, ya es un hecho; y en el corto plazo: 2027 parece una opción real para el inicio de una competición que, tal y como están las cosas ahora mismo, competiría con la Euroliga porque, aunque se han retomado unas conversaciones que estuvieron congeladas durante meses, por ahora no hay avances verdaderamente significativos.
La propuesta de la NBA (con FIBA de la mano) va enseñando su rostro: ahora mismo, una competición de 16 equipos con doce fijos y cuatro que variarán con la Basketball Champions League como segunda Liga. La Euroliga tiene ahora mismo trece equipos con plaza fija, y su mínimo para avanzar es que se garantice plaza en una nueva competición híbrida a los trece. Ahí chocan, por ahora, los intentos de avanzar, que siguen fallando a pesa de que todas las partes asumen que un escenario con dos competiciones (algo que ya vivió el baloncesto europeo) es lo más parecido al peor posible. Pero la NBA confía en el poder de su nombre y la fuerza motriz de su mercadotécnica y la Euroliga, por su parte, se encastilla en la fuerza deportiva de su competición, con los grandes nombres del Viejo Continente a bordo.
La cuestión es, por lo tanto, quiénes traicionarían a la Euroliga. Y hace meses que parece un secreto a voces que el Real Madrid está dispuesto a escuchar a la NBA… y mucho más que eso. Es uno de los equipos que no ha firmado la renovación a largo plazo y podría llevar tras su estela a un Barça que parecía en la misma línea que su gran rival deportivo pero con el que hay más dudas. También porque en estos clubes el factor fútbol es obvio y ahora se ha resquebrajado lo que había sido una firme posición común con respecto a la Superliga. Además, se habla de Bayern y Fenerbahçe como otras opciones serias para una NBA que también tiene en su red al Alba Berlín (que acaba de cambiar Euroliga por Champions) y al Galatasaray, y que ha mantenido reuniones en París (más por la vía del PSG y del dinero catarí que del Paris Basketball, ahora en Euroliga) y Manchester, donde los millones de Abu Dabi ya han facilitado una era dorada para el fútbol celeste del City.
Con muchas cartas ya sobre la mesa, el asunto sobrevuela cada rueda de prensa, cada evento de la Euroliga a pesar de que el calendario aprieta. Después de otra semana con jornada doble de partidos, la segunda ya del curso, algunos de los principales entrenadores han tenido que responder cuestiones, además de las referentes a los resultados y sensaciones de sus equipos, sobre este asunto de la NBA Europa y el conflicto por ahora imposible de cerrar con la actual competición. Una que defiende Ergin Ataman, el entrenador del Panathinaikos, que deja un recado a los que no están comprometidos todavía a largo plazo con la Euroliga y sobre los que hay firmes rumores de salida.
El retrato robot, es obvio, del actual Real Madrid: “La Euroliga tiene trece clubes fundadores ahora mismo, propietarios. Nuestra postura siempre ha sido actuar juntos. Ahora mismo, es una competición con un nivel altísimo de baloncesto. Diría que superior a la NBA en cuanto a calidad, al menos durante las respectivas temporadas regulares. La NBA tiene por su parte, claro, una fuerza enorme a nivel mercantil. Quiere dieciséis equipos cuando la Euroliga tiene trece… así que qué va a pasar con los que no entren. Además, se habla de que equipos como el de Manchester entrarán en esa competición de la NBA en Europa. Así que creo que lo saludable sería una liga de veinte organizada por la Euroliga pero con el marketing y el impulso de la NBA. Eso daría un gran valor añadido, pero no es fácil llegar ahí. Es muy complicado. Si uno o dos de los trece equipos deciden irse y dicen que van a jugar en la NBA, se creará una situación ridícula en el baloncesto europeo, parecida a la que se dio hace veinte años con las Euroliga y la Suproliga. Por eso creo que deberían actuar con inteligencia y mantener el apoyo a la marca que ha construido la Euroliga. Por supuesto, cada equipo tiene su propia estrategia, y no soy optimista sobre cómo va a ir esto en el futuro. Pero si la Euroliga se expande como organización y colabora con la NBA, creo que sería lo más beneficioso para todos. Si no, acabaremos con la NBA en un lado, la Euroliga en otro… y la FIBA igual también por el suyo. A la gente ya le cuesta seguir ahora cuándo y dónde juega cada equipo. Una fragmentación todavía mayor sería mala para el baloncesto. Si hay unidad, se podría llegar a algo muy positivo”.
En el lado del Madrid, que obviamente sobrevuela las palabras de un Ataman que no cita directamente a los blancos (“si uno o dos de los trece clubes deciden irse…”), Sergio Scariolo también habló de este asunto después de la derrota del Real Madrid en Belgrado. El italiano adoptó una postura intermedia entre el peso de la NBA como organización, que no niega Ataman tampoco, y ese valor de la Euroliga como competición deportiva que resalta su homónimo en el banquillo del PAO: “Falta información. La NBA es una organización muy seria y de mucho éxito. Ante ella, el baloncesto europeo no puede permitirse ser tozudo o sentir ningún tipo de complejo de superioridad. Sobre todo en lo que se refiere a organización, marketing, negocio, valor de los derechos televisivos… en todo eso, hay mucho que aprender. Pero desde el punto de vista del baloncesto, en la Euroliga tenemos un gran producto que hay que proteger. Siempre hay margen para mejorar, pero el juego ofrece un producto de altísimo nivel. Si pudiéramos unir esos dos aspectos, el deportivo que tiene tanta fuerza en Europa y el de los negocios que la tiene en la NBA, seguramente daríamos un paso adelante en los próximos años”.
En la jornada del viernes, también se refirió a este asunto Igor Kokoskov, el entrenador del Efes con pasado en la NBA. Después de la derrota de su equipo contra el Panathinaikos de Ataman, que ganó dos Euroligas con los de Estambul, el serbio aseguró que le costaba pensar en el asunto de la NBA después de un partido como el que había jugado su equipo, muy intenso y en el que además de la derrota se llevó la mala noticia de las lesiones de Osmani y Papagiannis. Aún así, sí dejó su opinión: “Es el signo de cómo están las cosas en el mundo, y el baloncesto también va a cambiar. El epicentro del mundo del baloncesto es la NBA. Es la que controla el mercado y está claro que está analizando sus opciones de negocio en Europa. Nosotros, el Efes como club, estamos abiertos a todas las opciones. Estamos muy felices donde estamos, pero veremos qué trae el futuro. El Efes, con su historia, sus expectativas y su ambición, merece estar en la mejor competición posible. Ahora estaos en la segunda mejor que hay, la Euroliga, y estamos felices”.
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