Así es el Dubai BC de Dzanan Musa, el equipo creado en 2023 y que debuta este año en Euroliga

La última Final Four de la Euroliga (la próxima regresa a Europa: su sede será el OAKA de Atenas) se disputó en Abu Dabi. La Euroleague Commercial Assets (ECA) tiene claro que Oriente Medio es un mercado en el que expandirse y otro paso definitivo en ese sentido, este todavía más importante, es la entrada a la competición, gracias a la ampliación a veinte equipos y con una invitación (wildcard) para cinco años que le garantiza estabilidad como proyecto, del Dubai Basketball.

Hay menos de 150 kilómetros entre el Etihad Arena (capacidad para 18.000 espectadores) donde se celebró esa Final Four 2025, de la que salió campeón de Europa el Fenerbahçe, y el Coca Cola Arena (unos 17.000) en el que juega el Dubai Basketball, creado en 2023, que jugó sus primeros partidos en 2024 y que va a disputar la Euroliga ahora, en la temporada 2025-26. Un salto cualitativo enorme para un proyecto que en lo deportivo se estrenó con buen pie la temporada pasada: jugó la Liga Adriática (ABA) y, en su primer trance competitivo, llegó a playoffs (con un gran tercer puesto en la fase regular) y se clasificó para semifinales, donde perdió contra el Partizán de Zeljko Obradovic.

Jurica Golemac, después de cuatro temporadas en el Cedevita Liubliana, fue el elegido para tomar las riendas del banquillo de un proyecto que intentó ir construyéndose con sentido, sin grandísimos golpes artificiales en el mercado y con la idea de ser competitivo pero sostenible y duradero dentro de las reglas del juego del entorno Euroliga. Su primer fichaje, en el verano de 2024, fue el base estadounidense Nate Mason, pero después llegaron otros con experiencia en la Euroliga: el ex de Madrid y Valencia Klemen Prepelic, Ahmet Duverioglu, campeón con el Fenerbahçe en 2017, el veterano Leon Radosevic (Cibona, Milán, Lietuvos, Alba, Bamberg, Bayern), Danilo Andjusic (procedente del Partizán), Nemanja Dangubic (Estrella Roja, Bayern), Awudu Abass (Cantú, Milán y Virtus)… La guinda del pastel, por último la puso un tirador superclase que regresaba de la como Davis Bertans.

Para el estreno en Euroliga, se ha redoblado la apuesta con fichajes de primera categoría como Dzanan Musa, el escolta que ha dejado el Real Madrid, Justin Anderson (ex del Barcelona), el pívot serbio Filip Petrusev, el alero estadounidense Dwyane Bacon o los interiores Mfiondu Kabengele y un Mam Jaiteh que ha sufrido en pretemporada una lesión en el tendón de Aquiles.

Dejan Kamenjasevic (50 años), bosnio con pasado en el Baskonia, es el mánager general e ideólogo de un proyecto que va a máxima velocidad: nació en 2023 y en 2025 ya está en la Euroliga con una licencia para cinco años (hasta 2030). También es el encargado de narrar la historia de este Dubai BC: “La gente se reía de mí, hacía chistes y decía que estaba loco y decía cosas sin sentido. Pero el tiempo pone a todo el mundo en su lugar”, aseguró en un artículo para The Athletic.

En 2014, Kamenjasevic montó en Dubai junto a Bojan Bajec, también involucrado ahora en el equipo como director técnico, una academia que abrió la brecha del baloncesto en Dubai: “Empezamos con dos niños en un parque con 45 grados, así fue como arrancamos”. Ahora esa escuela tiene más de 300 niños, la idea desde la que nació un equipo profesional bendecido por la inauguración en 2019 del lujoso Coca-Cola Arena.

En un visto y no visto, el Dubai BC consiguió licencia para jugar la Liga Adriática (ABA), un torneo nodriza del baloncesto balcánico con equipos de Bosnia, Croacia, Montenegro, Macedonia del Norte, Serbia y Eslovenia. Entre ellos, dos Euroliga como Partizán y Estrella Roja. En nueve meses el proyecto pasó de virtual a real y el 22 de septiembre del año pasado se estrenó en su pista contra un Estrella Roja que defendía título de campeón. En la víspera los operarios todavía se afanaban para adaptar y ajustar la cancha: “Es una historia de película, que demuestra que en Dubai suceden milagros”.

La primera temporada fue, como ya se ha dicho, un éxito: 25-5 y semifinales en la ABA, con Golemac a los mandos y fichajes como el exNBA Davis Bertans, y Kenan Kamenjas, que había sigo MVP de la ABA con el Buducnost. Después, llegó la licencia para entrar, con cierta estabilidad por ser para cinco años, en la Euroliga. ¿En mal momento ahora que asoma la NBA? Parece que no: “Cualquier otro partner que quiera entrar en el baloncesto europeo tiene que hacerlo con la Euroliga y los veinte equipos que tienen ahora licencia”.

Kamenjasevic no se muerde la lengua cuando se toca el tema más espinoso, qué hace un equipo de Dubai en la Euroliga: “Me río de los que dicen que el equipo de Dubai no puede estar en la Euroliga porque no es de un país europeo y que hay que mantener la tradición. Lo que me digo a mí mismo es que el nombre de la competición solo es eso, un nombre. Podría ser Carrefour, pero la cuestión es que hay que entender cómo puede crecer la Euroliga en el futuro, cuál es el posible mapa de su expansión. Eso es lo fundamental”. La idea, desde luego, es ambiciosa con la llegada de Musa, Bacon, Anderson, McKinley Wirth IV… El presupuesto en plantilla era la temporada pasada de 4,9 millones de dólares, el sexto de la ABA. Para la próxima será de unos 18,6 (16 de euros).

El artículo de The Athletic también toca un tema práctico que también será una novedad: los viajes. Un reto para un equipo que pasará el equivalente a 21 días en el aire para cumplir con sus compromisos en la ABA y en una Euroliga en la que el viaje más cercano es a Estambul (casi 2.900 kilómetros) y el más largo, a Madrid (más de 5.600 en distancia de vuelo). El entrenador Golemac avisa: “No vamos a tener tiempo para prepararnos, y eso es lo que más me preocupa como entrenador. Ni en pretemporada, porque muchos jugadores estarán con sus selecciones cuando arranquemos. La cantidad de horas de viaje que vamos a tener que hacer es algo que nadie ha afrontado hasta ahora. Va a ser un desafío”.

Otro cambio, dada esta problemática, es que se usarán vuelos chárter y no los comerciales que eran norma la temporada pasada. Eso sí, Bertans cuenta que a veces la familia real les dejaba uno de sus aviones: “Era una experiencia increíble. En Dubai hay hasta una terminal aparte para la realeza, y es incluso mucho mejor que viajar en la NBA”.

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