Adiós a Peñarroya; llega Ivanovic

Dusko llega mañana a Vitoria y el club está estudiando cuándo convocar a los medios para su puesta de largo en la sala de prensa del Buesa Arena. “Estamos pendientes de cerrar la hora de la presentación, que tendrá lugar mañana martes, como nuevo entrenador del Baskonia. En cuanto tengamos constancia de la hora, os pasaremos la convocatoria”, reza la advertencia del club. Ivanovic puede seguir en Belgrado, donde ha entrenado hace poco; en Bijelo Polje, su localidad natal; en Podgorica, donde tiene una casa o incluso en Barcelona, donde también tiene fijado su domicilio español. Otros lugares por los que se suele mover bastante son Friburgo (Suiza) lugar en el que estudiaba su hijo o Budva, localidad costera montenegrina donde tiene una casa de veraneo. Esté donde esté, mañana llegará a la capital alavesa. El club no da pistas en ese sentido pero será presentado el martes. Ya veremos si por la mañana o por la tarde.

Fin al culebrón en Vitoria. El Baskonia comunicó en la tarde de este lunes que Joan Peñarroya no seguirá en el banquillo del club alavés, a la vez que anunciaba quién será su sustituto. No es otro que Dusko Ivanovic, que cumplirá en Vitoria su cuarta etapa en el Baskonia. Llegará, además, junto a otro exbaskonista, Mirza Teletovic. El bosnio fue un gran tirador exterior, luego recaló en la NBA y llegó a ser presidente de la Federación de Bosnia y Herzegovina. “El entrenador más laureado de la historia de Baskonia vivirá una nueva etapa al frente del banquillo azulgrana”, anunciaba en un comunicado el club que preside Josean Querejeta. El equipo ha ganado con el montenegrino tres Ligas, tres Copas y una Supercopa.

Lo de Peñarroya ha sido la destitución más anunciada de la historia. Ya en verano se pensó en su corte aunque las negociaciones con Luca Banchi no llegaron a buen puerto porque el italiano no quería dejar en la estacada a Letonia en vísperas de un Mundial. Luego, lo que son las cosas, quedó libre el banquillo de la Virtus y actualmente lo ocupa él en sustitución de Sergio Scariolo. Hace un par de semanas, el Baskonia también contactó con Sfairopoulos pero el griego no domina el castellano, tiene una ficha alta y quería más tiempo del que le ofrecía la entidad del Buesa Arena. El entrenador egarense aterrizó en pretemporada en Vitoria conociendo esas circunstancias y no las tenía todas consigo. Cuando compareció ante los medios el primer día, y comentó que el equipo se le quedaba corto a esas alturas, ya dejó un rastro de cierto sinsabor. Aquellas declaraciones realizadas en la pista del Buesa Arena no gustaron mucho en la zona noble del pabellón. Mal comenzaban las cosas. No era la primera opción y dolían sus palabras.

Peñarroya llevaba tiempo sentenciado. Ha dirigido al equipo en 83 partidos, 39 en la Euroliga y 44 en la Liga Endesa, pero la temporada pasada no terminó como quería, a pesar de que el equipo desplegó un juego vistoso y rápido para el disfrute del público del Buesa Arena. El Joventut fue su verdugo en la Copa del Rey (cuartos) y en el playoff de la Liga Endesa (cuartos de final) y en la Euroliga se quedó fuera del playoff en la última jornada, a pesar de que había estado entre los ocho mejores las 33 previas. Hay un entrenador, del club, que ha ido perdiendo protagonismo con el paso del tiempo. Se trata de David Gil, que ya ni siquiera viajaba con el equipo. Álex Formento hizo las maletas rumbo al Girona y llegó como asistente David García, un técnico con mucho recorrido en el Barcelona. Gil estará con Ivanovic de nuevo.

Los últimos días no han sido fáciles para el de Terrassa. Su salida era un secreto a voces, pero el club le ha mantenido en el puesto toda esta semana. “Si hiciera caso de todo el ruido, me habría colgado de un árbol y es 22 de octubre”, dijo el domingo tras caer ante el Unicaja. “La situación es nueva, me sobrepasa pero yo hago mi trabajo. Seguiré haciéndolo hasta que tenga eso, trabajo”, comentó tras caer el jueves en su visita al Panathinaikos. La situación tampoco le ha acompañado. Con la enfermería llena, ante el Andorra en su último partido con el Baskonia sólo pudo contar con ocho jugadores y de esos ocho, Chima Moneke estaba entre algodones (problemas en la cadera) y Markus Howard se dio un golpe en la espalda y no pudo jugar más.

Cuatro despidos en cinco jornadas

Joan Peñarroya se convierte en el cuarto entrenador cesado en sólo cinco jornadas en la Euroliga. Está claro que los clubes no tienen mucha paciencia. Antes que él, salieron de sus equipos Dusko Ivanovic (Estrella Roja), que ha estado sin trabajo muy poco tiempo; T.J. Parker (Asvel Villeurbanne) y Sergio Scariolo, despedido por desavenencias con el propietario de la Virtus. A Belgrado ha llegado Ioannis Sfairopoulos, el deseado por el Baskonia antes de alcanzar un acuerdo con Ivanovic y que rechazó la oferta baskonista. A Francia, el seleccionador italiano Gianmarco Pozzecco y a Bolonia, Luca Banchi, el otro técnico que en su momento también estuvo en la órbita vitoriana.

La situación ahora cambiará drásticamente. Habrá que ver el rol de Markus Howard, un mal defensor que lanza a la canasta contraria de forma compulsiva. Ivanovic no suele perdonar esas alegrías por lo que le puede costar muchos minutos de banquillo. Lo primero que ha pedido el montenegrino es un director de juego, con lo que deja entrever que no le apasionan ni Mannion ni Miller-McIntyre. Falta el jugador número 13 y ha sonado Carlik Jones. Por último, el tema de los lesionados o de los jugadores que han pasado molestias físicas en los últimos compromisos: Rogkavopoulos, Dani Díez, Khalifa Diop, Chima Moneke, Sedekerskis, Mannion y el propio Howard. Más gente en la enfermería que en la cancha ahora mismo. Por si fuera poco, morbo con el siguiente compromiso europeo de los alaveses: el Partizán de Belgrado.

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