Juan Núñez se impone al Gran Canaria

A la 11ª fue la perdida. Tras 10 victorias sin apenas oposición, el Gran Canaria acaba de perder en Alemania su primer partido en la presente edición de la Eurocup (103-99). Los jugadores del combinado insular, que se mantienen como líderes invictos del Grupo B, solo cedieron tras una prórroga en la que, fundidos, no tuvieron gasolina para aguantar el ritmo del impetuoso Ulm.

El equipo germano estuvo liderado por Juan Núñez (17 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias), pieza clave para Scariolo y canterano del Real Madrid, que hizo en la prórroga lo que le resultó imposible en la última jugada de los 40 minutos: certificar la victoria de su equipo. El destensado Gran Canaria se mantuvo con vida hasta el final gracias a Bassas y Brussino.

Evidentemente escocido por la tremenda paliza que se llevó en el partido de la primera vuelta jugado en Gran Canaria, 111-82, el Ratiopharm Ulm, exequipo de Jaka Lakovic hoy dirigido estupendamente por Núñez en la cancha, salió enrabietado a este duelo, como queriendo demostrarle a todo el mundo que aquella tunda fue circunstancial. Y eso que llegó a verse, rápidamente, perdiendo 5-10. Sin embargo, dos genialidades del propio Núñez, primero anotando y luego asistiendo a Williams, ya tenían a la armada germana por encima en el marcador: 11-10.

Por aquel entonces ya estaba en cancha John Shurna, quien llevaba de baja más de un mes. Un triple suyo y otro de Salvó le dieron de nuevo la ventaja al tranquilo Granca, que cerró los primeros 10 minutos dominando el marcador 20-24 y teniendo la sensación de que, a poco que apretara, se marcharía con facilidad.

Sin embargo, esta vez sí tenía enfrente el combinado grancanario a un Ulm vigoroso, jugando con orgullo, lanzándose desde el inicio a por el partido ante el invicto líder del Grupo B de la presente Eurocup. Se vivían ataques desinhibidos en los dos lados de la cancha, lo que se tradujo en una batalla triplista entre Klepeisz (2) y Bassas que tenía al Ulm por delante: 34-31. El partido se había convertido en un vibrante intercambio de golpes muy agradable para el espectador, no tanto para los entrenadores, en cualquier caso un rato muy bien invertido haberse enganchado a este envite. Lakovic sumó a un nuevo efectivo encarnado en la figura de Landesberg, que con cinco puntos del tirón, triple incluido, permitió al Gran Canaria darse un calmado respiro en el vestuario: 44-49 al descanso.

La clasificación, impolutas esas 10 victorias en otros tantos partidos, ayudaba sobremanera a que los visitantes se tomaran con suma tranquilidad cualquier incidencia que se les presentara. El 51-52 de Juan Núñez, que por aquel entonces firmaba 8 puntos y 3 asistencias, fue el preludio del despegue germano. El Ulm llegó a ponerse 68-63, la máxima diferencia del partido a su favor, antes de que el Granca se recompusiera con un 0-7 de parcial antes de que acabara el tercer periodo.

El último cuarto fue de nuevo un interesante intercambio de canastas tras el que el Ulm, por medio de Williams, se puso 86-83 a 45 segundos del bocinazo final. El tirador más fiable de la hueste insular estaba con ganas, así que tocaba jugársela con Brussino. Si su primer tiple para empatar se salió del aro, el segundo entró suavemente en la red alemana, limpio, con ese sonido precioso y tan característico del tiro perfecto. Núñez se jugó el último balón, pero el duelo se fue inevitablemente a la prórroga.

Aplatanado total, no le pudo ir peor al Gran Canaria en el tiempo extra. Si primero se comió un triple de Figueroa, el mejor de los suyos, un par de ataques después Núñez metió la mandarina que falló en la última acción del tiempo reglamentario para casi sentenciar: 93-86. Un par de triples de Bassas y Shurna le dieron vidilla a su tropa. Sin embargo, Juan Núñez certificó su gran partido sellando la victoria germana desde el tiro libre.

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