El Valencia despierta a tiempo de la siesta en Rumanía

El Valencia Basket firmó unos dos primeros cuartos lamentables, un tercero aceptable y un cuarto de NBA (con 35 puntos). Con esto, que en Euroliga no te da, en la Eurocup te sirve para firmar el 3-0 en la tabla y seguir la estela de los otros dos invictos del grupo, el JL Bourg y el Turk Telekom. Pero una cosa es que la Eurocup sea un escalón menor y otra que ganes siempre con la gorra. De hecho, la siesta taronja hizo peligrar la tercera victoria ante un Cluj-Napoca plagado de buenos jugadores.

Despertó a tiempo. Su líder, López-Arostegui, tocó diana y firmó posiblemente uno de sus mejores partidos como jugador del Valencia: 22 puntos (con 6 de 8 en triples), 5 rebotes y 29 de valoración. Semi Ojeleye, que empezó rematadamente mal, va tan sobrado en esta competición que acabó siendo el otro estilete (22 puntos y 27 de valoración). En el equipo rumano, hizo mucho daño adentro Stephens (17 puntos, 6 rebotes y 27 de valoración). Costello y Happ tienen mucho que mejorar.

Es este Valencia Basket un equipo que está a medio cocer. Con desconexiones larguísimas que hacen desesperar al aficionado pero con momentos mágicos en los que cada ataque acaba en canasta... y además de una manera explosiva. Trabajo tiene Pedro Martínez por delante pero también parece que tiene mimbres para ello. Y eso que su jugador franquicia, Chris Jones, está lesionado.

El Valencia Basket pareció salir a la pista de Cluj subido en una ola, con cuatro triples seguidos (dos de López-Arostegui y dos de Badio). Dos canastas seguidas de Happ y Montero ponían un 15-19 esperanzador. Nada hacía presagiar lo que vendría justo después. Un desplome físico, agudizado en la defensa y en el rebote, que aúpo a los rumanos a un parcial que llegó hasta el 21-3.

Cosas del baloncesto, el parcial se rompió con un triple a tabla de Badio pero no iba a ser tan fácil detener el ritmo de anotación que llevaba el Cluj. Mokoka y sobre todo Stephens (11 puntos y 6 rebotes en el primer tiempo) seguían haciendo mucho daño a una defensa taronja que mostraba en la cancha todo lo contrario a lo que pide Pedro Martínez. El cabreo del coach catalán era de órdago.

Una canasta de Simpson parecía desatar el estado de euforia en Cluj. Era la máxima ventaja rumana en todo el partido (42-25, min. 15). El Valencia debía reaccionar o el partido se le iba al descanso. Y lo hizo. Apretó algo atrás y empezó a meter en ataque. López-Arostegui lideró la reacción antes del descanso. Se trataba de llegar al vestuario dentro del partido. Ojeleye, hasta entonces un desastre, se sumó al reto y también comenzó a sumar. Dos tiros libres suyos lo dejaron en 52-44 al descanso. Un rayo de esperanza para el pésimo primer tiempo que se había marcado el Valencia. El rebote seguía siendo un lastre (23-11, tras los dos primeros cuartos).

Necesitaba picar piedra atrás el Valencia para dibujar una remontada en Rumanía. Pero el Cluj estaba decidido a sumar la primera victoria en Eurocup. Stephens seguía haciendo daño dentro. Un triple de Richard volvía a poner +13 al Cluj pero Ojeleye ya estaba despierto. Un parcial de 0-10, con una canasta tras robo de Jovic dejaba a los taronjas lo más cerca en mucho tiempo (63-60, min. 26). Pero justo ahí volvió a despistarse el Valencia atrás. De nuevo, gesto torcido de Pedro. El parcial de 9-2 volvió a poner el +10 para el Cluj. A volver a remar. Pero ahora el tiro de tres entraba: Uno de López-Arostegui y otro de Montero lo dejaban 75-70 con un cuarto por jugar.

¡Y vaya último cuarto! Nada menos que 35 puntos (61 en la segunda parte) anotó el Valencia en los últimos diez minutos, con ocho triples y Xabi López-Arostegui como estilete. Uno de Montero y dos del vasco, consecutivos, pusieron al Valencia por delante (78-84, min. 32). Y de ahí ya se bajó. La resistencia rumana quería aguantar el tirón con Salin y Seeley que llegaron a volver a empatar el marcador. Pero el equipo de Pedro Martínez, que había apostado por cuatro ‘pequeños’ a la hora de la verdad, ya no iba a dejar de anotar. Dos triples más de Puerto dejaron al Cluj tocado aunque siguió apretando. Pero, con cuatro arriba, un minuto por disputarse y posesión para el Cluj, Ojeleye robó un balón clave y anotó dos libres ya definitivos.

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