El Granca devora al pobre Ulm de Juan Núñez

Menuda tunda la que le acaba de dar el Dreamland Gran Canaria al Ratiopharm Ulm. De hecho, la superioridad insular fue tal que cuesta creer que su rival de esta noche sea el actual campeón de su país, Alemania. Por no verse, no se vio ni siquiera a Juan Núñez, internacional español, emergente estrella madridista que decidió emigrar el año pasado al país germano. El Granca fue llevado en volandas por Ferran Bassas, amo y señor del partido con sus seis triples.

El festín que se acaba de dar el Gran Canaria a costa del Ulm, inexplicable nivel el de hoy del último campeón alemán, empezó prácticamente desde el calentamiento. En apenas siete minutos de partido los de Lakovic ya ganaban 19-11. Un triple de Bassas le permitió a los suyos doblar a los germanos en el marcador, 26-13 antes de que Salvó cerrara el primer acto con el 30-16.

Podía ser hasta lógico que el Granca bajara la intensidad en el inicio del segundo cuarto, como así sucedió durante algunos minutos. Sin embargo, continuaba sin haber noticias del Ulm sobre el parquet, totalmente vencida ya la formación teutona, impropia su imagen desde cualquier perspectiva. Entre un triple de Shurna, dos tiros libres de Lammers y otros dos puntos de Salvó, la diferencia era ya de 46-21 tras un parcial de 11-0 a favor de los amarillos. La máxima llegó hasta el +26: 56-30 y 62-36, guarismo este último con el que se llegó al tiempo de descanso con los locales dando otro golpe de autoridad como los campeones de la Eurocup que son ante un equipo, el Ulm, que no podía dar peor imagen. Parecía una broma.

Podía el Gran Canaria, ante el rendimiento de chiste del Ulm, permitirse cuanta relajación quisiera. De hecho, tras un 2+1 que Figueroa le sacó a Lammers, el equipo alemán llegó a ponerse 80-65, pero a la que los locales quisieran meterle una marcha más partido, este se acababa más rápido que inmediatamente.

No fue esta segunda parte más que un entrenamiento con público. Como todo el partido, vamos. El rendimiento del campeón alemán parecía surrealista por lo deficiente del mismo, un auténtico agujero en defensa, desde luego una piltrafa en ataque, una ópera bufa versión baloncesto. Así, apenas quedaban como alicientes la siempre excitante cifra de los 100 puntos y conocer la diferencia definitiva (111-82, marcador corto). El guarismo mágico fue obra de Prkacin, que todavía anda el muchacho labrándose un porvenir en el Granca, precedido por sendos triples de Shurna y Slaughter, que seguían a lo suyo. Hubo incluso tiempo de que jugara y anotara Rubén López de la Torre, el último de la fila para Lakovic. La fiesta fue completa en el Gran Canaria Arena pese a no tener nada bueno que decir de su invitado de hoy.

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