El Gran Canaria engrasa la máquina para seguir invicto
Solo la relajación le impidió ir más allá del 88-77 definitivo. Shurna se marchó lesionado y con evidentes gestos de dolor en el último cuarto.
De momento, nadie puede hacerle frente al campeón de la Eurocup. Volvió a ganar esta noche el Gran Canaria, y ya van cinco veces en otras tantas jornadas, una vez más a través de un ejercicio de suficiencia propio del equipo dominador de la competición. Le bastó poco para arrasar al Lietkabelis (88-77), que le echó coraje al partido, cuando los locales le dejaron, para evitar la debacle.
Resulta que el Dreamland Gran Canaria continúa dominando la Eurocup con puño de hierro, y desde el principio quiso dejarle claro al peleón Lietkabelis que su liderato, de momento, no se toca. Entre Shurna y Brussino fabricaron bien pronto un elocuente 9-2, mas el trabado partido que se veía a ratos permitía a la formación lituana mantenerse en la foto y guerrear, además, por ser el protagonista de la misma.
De hecho, Varnas y Valinskas, el mejor de los suyos en el primer tiempo (10 puntos), se combinaron para poner el marcador en apenas una canasta de diferencia: 21-20. Este acercamiento evidenció que, a poco que hiciera el Granca, se volvería a marchar con la facilidad con la que acostumbra a hacerlo en Europa.
Cinco puntos consecutivos de Salvó, también 10 antes del descanso, estiraron la renta a favor de los suyos, 29-22, antes de que un potente mate de Happ encendiera de verdad las alarmas en la hueste rival con ese 33-22 que anunciaba tormenta y, por supuesto, obligó a la consiguiente petición de tiempo muerto por parte del banquillo lituano. Sin embargo, el arreón final del equipo de Nenad Canak, 0-5 para cerrar los primeros 20 minutos de partido, le sirvió para llegar con vida al descanso: 38-31.
Un triple de Sirvydis para el 42-38 le quiso hacer ver al Granca que tendría que sudar más de lo esperado si quería pasar por encima del Lietkabelis. Se dieron cuenta los hombres de Lakovic, y el estreno anotador de Albicy, desde más allá de los 6,75 que marcan la línea del triple, permitió a los locales un poco de respiro: 47-40. La máxima ventaja fueron sendos +13, el primero tras un 2+1 de Lammers (55-42) y el segundo, tras otro triple de Salvó (60-47). Sin embargo, la relajación local permitió al Lietkabelis, otra vez, sentirse dentro del partido al final del tercer cuarto: 67-60.
Tampoco es que arrasara a su rival, pero afrontó el Granca el último periodo decidido a no pasar más sustos y amarrar su quinta victoria y, una semana más, su condición de invicto y desde hace una semana, el liderato en solitario del Grupo B de la Eurocup. Así fue la secuencia perfecta que sentenció el partido: triples de Bassas y Shurna, canasta de Salvó y contrataque de Shurna. Resumiendo: 81-64 en el cielo del Gran Canaria Arena y victoria sellada a falta de cinco minutos de partido.
El marcador final acabó siendo 88-77, quizás algo engañoso porque solo la relajación local impidió una diferencia bastante más grande. El Granca se lleva a casa la quinta victoria y continúa como líder en solitario del Grupo B. Sin embargo, lleva la malísima noticia de la lesión de Johan Shurna, que abandonó el partido en el último cuarto, ayudado por algunos compañeros, como Salvó, marchándose directamente al vestuario con una cojera que hace temer una lesión importante.
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