España, todavía en la fábrica

España todavía está en la fábrica y, lógicamente, con interrogantes. No podía ser de otra manera en un equipo con una estructura completamente nueva que tiene que ponerse en hora en tiempo récord y del que ya hay que aplaudir que nunca se guarda nada. En la rueda de amistosos de agosto, y después del balance equilibrado contra Grecia, tocó perder contra Lituania en Gran Canaria (77-82). Una derrota poco dolorosa en este periodo de pruebas en un partido con dientes de sierra en el que la Selección llegó a perder de 16 puntos (48-64), empató con un furioso parcial de 16-2 (66-66); y finalmente cayó castigado por los triples lituanos. Este jueves, la Selección de Scariolo, en la que regresó Garuba con alguna pincelada prometedora, devuelve la visita de cortesía a los lituanos en Vilnius.

La Selección jugó una primera parte bastante inconexa, pero se agarró como pudo al partido para marcharse 36-42 al descanso gracias a la facilidad anotadora que tienen los Hernangómez, especialmente Willy, que terminó con 25 puntos. También Juancho (14). Eso sí, muy errático en el tiro libre (2/7). Más allá de Rudy y Llull, pilares evidentes por su experiencia, inteligencia y fiabilidad en la cancha, las opciones de España pasan por una versión soberbia de los Hernangómez, y eso requerirá una mejora en su toma de decisiones en los momentos decisivos. Y, especialmente, en su nivel de concentración.

En ello está Scariolo, que también tendrá que tomar una decisión con Garuba. El madrileño, recuperado ya de su lesión en el tobillo izquierdo, apareció en la cancha a 3:50 del final del primer cuarto. Su físico recuerda poco al del jugador que se marchó del Madrid. Ha cogido mucho más volumen. Una decisión que podría afectar a una de las mejores virtudes que se le vieron en Europa, la versatilidad para defender a bases de dos metros o pívots altos gracias a una actividad tremenda en su juego. Veremos qué evolución demuestra. Con el Eurobasket a un par de semanas vista, está obligado a acelerar tanto como compañeros como Arostegui, que no están teniendo una buena preparación. Lituania, midiendo los minutos de Domas Sabonis y Valanciunas como España los de Rudy y Llull, se apoyó en los puntos de Brazdeikis (19) y en el cuadrado Giedraitis (11), Jokubaitis (11), Grigonis (11), Valanciunas (10).

Scariolo le puso picante a la reanudación con una bronca fenomenal con a árbitros que, tal vez, trataba de activar también a sus chicos. Pero la cosa no fue bien. España pasó de un 42-44 a un sorprendente 46-62 que dejó el partido casi liquidado… hasta un flash de Garuba, que con seis puntos, un rebote defensivo y una buena defensa a Domas, colocó a España 57-64 en un momento justo antes del final del tercer cuarto.

De manera insospechada, y como suele suceder en los irregulares amistosos de preparación, la Selección empató el partido (66-66) a cinco minutos del final gracias a dos canastas de Lorenzo Brown, un base interesante, poco egoísta, que alimenta a sus compañeros y que también sabe hacer sus puntos. Para el final, Scariolo se dejó, tal vez, su nuevo quinteto de seguridad: Brown, Llull, Rudy, Juancho y Willy. Pero quien mató el partido fue Lituania con sus triples. El jueves, más preparación en Vilnius.