El Unicaja impone su poderío físico a un Andorra que se estanca

El Unicaja volvió a saborear la victoria en otro partido donde fue de menos a más ante un Andorra que compitió con frenesí y gobernó en la mayor parte del partido hasta que se acabó el combustible. Aquí apareció la fortaleza física del campeón de Copa. Osetkowski y Kalinoski, los mejores anotadores con18 puntos. Novena victoria seguida del Unicaja y sexta derrota consecutiva de un Andorra que en este encuentro mereció mejor suerte.

Ibon Navarro, que se enfrentaba por primera vez a su anterior equipo antes de fichar por el Unicaja se encontró un oponente, sin duda, con muchas de sus señas de identidad que le inculcó en aquella época dorada de los del Principado. La verdad es que en muchos de los primeros cuartos, el Unicaja empieza frío y dando la sensación de que permite emplearse a fondo a su rival (17-8 min. 5). El dominio de Maric bajo la pintura (12 puntos y cinco rebotes en la primera mitad) eran un peso para los malagueños, a remolque de un Andorra esplendido en el derroche físico. Llegar al intermedio con 39-34. Un mérito a tener en cuenta.

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Tras la reanudación el Unicaja volvió a emplear la teoría de la hormiguita. Un triple de Ejim pone a los de Ibon por primera vez en 25 minutos de juego (47-48). Natxo Lezkano pide oxígeno.

Aunque el Unicaja trata de jugar a lo que quiere Perry, el Andorra se encomienda a los momentos buenos de Jan Montero (53-53 min. 28). Unicaja suele plantear este tipo de partidos comprimidos con la confianza de que va de manos a más en base a su buen físico y a los momentos estelares de sus mejores tiradores y sus espaciadas apariciones en aguijón. Se cierra el tercer acto con 57-59 y un parcial para los del Carpena de 18-25. Lo malo para el Unicaja es que al Unicaja no le resultaba sencillo traspasa la defensa andorrana empeñada en discutir el crecimiento del adversario. A los 33′, 64-62.

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Con cinco puntos de Osetkowski el Unicaja coge impulso hasta 68-71. Es el clásico momento en que un partido ser decanta, en especial, para un equipo con viento a favor. Un enorme triple de Kalinoski pone para los de Málaga el 72-78. Demasiado para el Andorra que no pudo encontrar la épica en tiempo récord. El poderío físico del Unicaja en los minutos finales superó al derroche de un buen Andorra que compitió incluso cuando se quedó sin gasolina.

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