El Unicaja gana con sufrimiento a un combativo Obradoiro
El Unicaja sigue de dulce y fue capaz de superar un bache en el último cuarto que casi le cuesta un disgusto. Gran partido de Osetkowski y Barreiro. En el Obradorio destacó Phill Scrubb.
El Unicaja pasó más apuros de los que hubiera deseado para doblegar a un irreductible Obradoiro que estuvo a punto de aprovechar tres minutos de pájara local para meter miedo al Carpena con un parcial de 1-14 (77-75) en el último cuarto del partido. El talento de los de Ibon cortó las alas de los gallegos para sellar su séptima victoria consecutiva entre Liga Endesa y BCL. Los de Santiago retroceden en sus deseos de colocarse entre los ocho primeros.
El Obradoiro es un equipo que suele dar problemas al Unicaja. El partido de ida en Santiago es una prueba de ello. Un encuentro que duró dos horas y cuarto entre pitos y flautas y que ganaron los malagueños pese a un mal día con los triples (3/22). Nadie en Málaga esperaba facilidades. Y así fue. Moncho Fernández propuso un partido incómodo. Los de Ibon no encontraban facilidades para correr. Tras fallar Sima tres tiros libres sobre cuatro los santiagueses alcanzan su primera ventaja (11-12 min. 4) y se mantienen en combate con el acierto de Phill Scrubb. Los santiagueses se mantienen en el combate, pero en los últimos segundos del segundo parcial dos triples seguidos de Barreiro colocan el 49-41 con el que se alcanza el intermedio. 8/13 en triples para los de Ibon y 6/14 por parte visitante.
Tras la reanudación los verdimorados suben su intensidad y consiguen su primera distancia significativa del duelo (62-51 min. 23). Poco después la clásica avería de los marcadores y cuatro minutos de tiempo muerto. No fue el primer ‘apagón’. Con Osetkowski, el tirador tranquilo, incontenible y el ritmo trepidante de Perry Unicaja ensanchaba sus fronteras (71-56 (min. 26)). Moncho, en el tiempo muerto, fue crítico y hasta cáustico con el trabajo de su defensa. Osetkowski acab´p con 21 puntos. Excelente actuación.
Con 76-61 y a 30 segundos de concluir el tercer acto salta a la cancha Mario Saint Supery, muy aplaudido por la parroquia. Lo de después fue un poco sorprendente. Parcial de 0-5, técnica a Ibon Navarro y comienzo del cuarto final con tiro libre, balón para los gallegos y cinco puntos más para volver a apretar el electrónico (76-72). Álvaro Muñoz, además, falla el triple del 76-75 y otra de Magnay. Extraño parcial de 0-14. La fiesta sigue con un fino Leo Westermann (77-75 min. 33′) que pone de los nervios a la parroquia del Carpena.
El partido se descontrola y los malos momentos de los malagueños se amortiguan con la sangre fría en dos triples excelentes de Djedovic en plena desconexión de los de Ibon (84-80 min. 35).
El tramo final es de una inesperada emoción. Una canasta de Barreiro a falta de dos minutos pone el 93-84 con olor a triunfo. Muy buen partido de este jugador para ayudar en un nuevo triunfo de los malagueños ante un muy buen Obradoiro que vendió cara su derrota y por momentos, metió miedo.