El Tenerife continúa en la pelea por el liderato en la Liga ACB
Nuevo triunfo, casi sin oposición, con Shermadini imponiendo su ley. El Bilbao Basket, inoperante en el perímetro, está negado en cuanto al acierto: falló 50 tiros a canasta.
El Tenerife sigue en la pelea por el liderato en la ACB, en ese mano a mano con Barça y Madrid en este arranque de la competición más igualado de lo habitual en los últimos tiempos, sin un jefe abusón a las primeras de cambio. No juega sublime como años atrás, pero ahí está, sin que le descuelguen y van siete jornadas. Solo ha hincado la rodilla ante los azulgrana. No era una amenaza real este Bilbao Basket que acumulaba tres derrotas seguidas en la ACB, endulzadas con éxito en la Champions ante rivales de medio pelo. A marcador muy bajo, el basket-control habitual que promueve Vidorreta sale triunfante, en esta oportunidad sin muchos sudores. Ante todo, orden y efectividad, ni una canasta de cara a la galería. Cero show-time. Como no andaban muy lúcidos en ataque, se dedicaron a defender como cosacos y anular a los guías o generadores de juego del Surne. Tuvo el manejo de la situación el cuadro chicharrero en todo instante, mientras vigilaba concienzudamente a la presa a una distancia prudencial. Siempre dominó el marcador, con confort aunque sin bajar nunca la guardia. Solo se le escapó un poco ese gobierno en el 54-47 a 7:33 para acabar. Pidió tiempo muerto Vidorreta para elevar el tono, su equipo obedeció pisando otro poco el acelerador y todo quedó visto para sentencia. Creció la diferencia hasta el 73-54, con una canasta de Jaime Fernández a 14 segundos para acabar. El ex de Unicaja aporta cierta fantasía a un equipo muy mecanizado, en el que Marcelinho pone las tuercas para que la maquinaria vaya aplastado lo que le ponen por delante.
Con 57 puntos hoy en día se va a pocos sitios. No hay quejas de la actitud, el grupo nunca baja los brazos, pero si no hay acierto ofensivo, todo eso queda en segundo plano. Esa es toda la producción de los ‘hombres de negro’, cuya tarjeta en el tiro produce sonrojo: 21 de 71. Fallaron 50 lanzamientos, una salvajada. Su dominio en el rebote les valió para poco. El perímetro está absolutamente negado, nadie se salva, llueve sobre mojado, y hubo que sobrevivir con los dos cincos, Kyser y Withey: metieron 31 de los 57 puntos. Mucha historia, pero el que se salió fue Shermadini, con Jaime Fernández casi a su altura. Ponsarnau centró esfuerzos en los tiradores aurinegros y se le escapó el partido con el crack georgiano. Lo que no puede ser tampoco es perder a un jugador por partido. Andersson no es aún ni sombra del jugador de inicio de año, por las secuelas del golpe en un muslo. Sulejmanovic se enganchó sin querer con el pie con su compañero Rabaseda y volvió a dañarse el tobillo izquierdo. Sus gestos estremecían. Antes del salto inicial recibió un obsequio como premio por sus dos años en la isla. Va de homenaje en homenaje, tras la ovación del Pazo de Lugo.
Cuarta derrota vizcaína seguida, colapso en ataque preocupante y nulo acierto. Aunque en la segunda parte se mejoró la imagen, en cuanto los insulares se pusieron las pilas, adiós. Hay que exigir más al equipo, que tiene detectados sus problemas, pero le cuesta un mundo subsanarlos. Ante la falta de acierto tiene que insistir, buscar otras vías y, sobre todo, ayudar a Hakanson, que se ha mostrado agobiado en matinal canaria. Los rivales saben que desactivar al escolta sueco equivale a matar al Bilbao Basket entero.
RESUMEN
Surne Bilbao Basket (16+7+17+17): Hakanson (5), Smith (6), Rabaseda (3), Andersson y Withey (15) âcinco inicial-, Reyes (2), Alonso (6), Ubal (2), Kayser (16), Sulejmanovic (2) y Rosa.
Árbitros: Aliaga, Manuel y García.
Incidencias: Pabellón de Deportes Santiago Martín, ante más de 5.000 personas.
Con siete abajo y tiempo de sobra para la gesta, a los visitantes se les hizo de noche de nuevo. Fitipaldo anotó un triple lateral y eso fue el mazazo definitivo. Si perdonas y dejas al Tenerife opciones, te revienta. Con dos fogonazos, básicamente aprovechando los errores del enemigo, bastó a un Canarias que no quiso gastar muchas energías porque tiene también el doble esfuerzo semanal Champions-ACB. El Bilbao Basket ya dio pistas de su jornada aciaga desde el principio. Salió Ubal a dar un poco de chispa, tan necesaria en un equipo tocado anímicamente. El Tenerife alargaba los ataques y se ajustaba a la eterna fórmula de Marcelinho, Shermadini y el bloqueo y continuación. Kyser incidía en los tiros abiertos y si no era él, cargaba por dentro Withey. Poco más en una anotación cortísima. Tiros muy malos acababan fuera de la cesta. Al descanso, 38-23. El primer zarpazo llegó tras un parcial de 12-0 en los cinco minutos y medio previos al descanso y la primera acción posterior, con 17 puntos abajo (40-23). Luego peleó con dignidad, pero su punto de mira sigue desviado. Al Bilbao le espera una final ante el Fuenlabrada. Dispone de mucho tiempo para prepararlo (tras el parón por las Ventanas, 20 de noviembre). Y para rumiar su impotencia, por desgracia.
Vidorreta: “Hemos sido muy sólidos atrás y eso ha sido clave”
Txus Vidorreta consideró que la clave de la victoria es que su equipo ha sido “muy sólido atrás”. El preparador bilbaíno destacó que “ha sido un partido netamente defensivo. Tuvimos”, añadió, “dificultades para anotar con fluidez y ellos hicieron un buen trabajo defensivo y un ritmo muy largo en ataque”. “Hemos entendido que, tras no estar acertados en ataque, el trabajo que necesitábamos era defensivo y pienso que hemos sido sólidos ahí, controlando muy bien a sus hombres claves y la defensa a sus manejadores era determinante para intentar controlar el juego y creo que lo hicimos bien”, afirmó.
“Sabía que tanto Cook, como Diagne y Tim nos iban a dar un paso adelante en defensa y creo que hemos dado más de uno y por eso estamos muy contentos”, dijo Vidorreta, quien añadió que “por otra parte eso está haciendo que otros jugadores puedan demostrar esa habilidad defensiva”, explicó.
Ponsarnau: “Han sido mejor equipo que nosotros”
Jaume Ponsarnau admitió que el Lenovo Tenerife fue “mejor equipo”. “Jugaron mejor y pocas cosas más hay que decir”, señaló el preparador de Tàrrega, quien añadió: “Han sabido defender muy bien nuestros puntos fuertes y a eso hay que unirle que nuestros exteriores no han estado acertados”. Ponsarnau reconoció que no fueron capaces “de competir todo el partido ante un rival como el Lenovo Tenerife”.