Mateo: “Acabó la final y no sabíamos quién iba a ser el MVP”

Chus Mateo estaba radiante, transmitía emotividad después de ganar su cuarto título con el Real Madrid en cinco finales de seis posibles en el curso y medio que lleva en el banquillo. Feliz por la victoria y por cómo se produjo, por la comunión de su equipo más allá del talento. Aportaron tantos, que el propio técnico no sabía quién iba a ser el MVP: “Cuando estábamos hablando antes de recoger el trofeo, no sabíamos si el MVP iba a ser para Poirier, para Deck, para Campazzo, para Yabusele…”.

¿Qué análisis hace de este victoria en la Copa ante el Barcelona?

La Copa es un trofeo que gana el que mejor está en los tres días, si fallas en el primero, estás fuera te llames como te llames. Nosotros tenemos la fortuna de pertenecer a un club que aspira siempre a ganar y nuestras expectativas son altas, aunque no siempre podamos cumplirlas. El año pasado se nos quedó la espina clavada en la Copa, de no haber peleado por el título, y este año lo hemo conseguido gracias al tesón y a la constancia del equipo, al hambre que tiene. El ADN del Madrid es pelear al máximo, de hecho, bien podía haber ganado el Barcelona, pero encontramos el momento para romper el partido al final, con esa constancia y esas ganas de luchar. Ese querer más algo, los detalles. Mucha gente hizo un trabajo no tan vistoso, Campazzo fue el MVP, pero hace bien en compartirlo, como ha dicho, con otros muchos jugadores. Y si me lo permite él, también lo compartiría con Abalde y Causeur, que hoy no han jugado, y con Alocén y Ndiaye, que nos han traído también hasta aquí. E Ismaila Diagne y Hugo González, que nos han ayudado a entrenarnos. Y con el cuerpo técnico, con los que trabajan detrás del equipo, que lo dan todo a diario. Hemos peleado y tuvimos la fortuna de ganar, pero la línea entre ganar y perder es muy fina. El Barça ha hecho también un gran partido, ha peleado, pero hemos tenido un puntito más de ambición, de querer y de entender de por dónde se ganaba el partido. Estoy orgulloso de ser el entrenador del Madrid: soy un afortunado por contar con unos jugadores extraordinarios que merecen este MVP compartido.

Antes de la Copa hablaba de la presión autoimpuesta y se le ha visto pasear solo justo en los minutos previos a que comenzara la final, ¿qué se le pasaba por la cabeza?

Estaba intentando estar tranquilo, porque el partido merecía concentración. Con respecto a la presión que nos ponemos es porque nos gusta hacer las cosas bien, por nosotros, que trabajamos mucho para que todo salga, y por un montón de gente que hay detrás y que se alegra cuando ganamos y se lleva berrinches cuando perdemos. Este título es para ellos, para los que estaban ahí arriba en la grada con la camiseta blanca y se dejan la voz animando.

Vincent Poirier siempre está un poco a la sombra de Tavares y esta vez ha merecido el MVP.

Vincent lleva mucho tiempo trabajando detrás de un gigante (se refiere a Tavares) que es absolutamente determinante para nosotros, un factor diferencial que queremos tener con nosotros porque hace al Real Madrid diferencial y condiciona al resto. De hecho, cuando no está somos un poquito peores. Pero Vincent Poirier ha estado trabajando en la sombra durante años, con paciencia, sabiendo que detrás de Edy él podía dar una muy buena rotación, pero que tenía delante a un compañero al que adora, porque se quieren mucho los dos. Ha esperado su momento y ha sido este. Hoy, cuando estábamos hablando antes de recoger el trofeo, no sabíamos si el MVP iba a ser para Poirier, para Deck, para Campazzo, para Yabusele… No lo sabíamos. Lo bueno que tiene este Real Madrid es que trabaja como un equipo y me siento orgulloso de que ellos hayan permanecido juntos durante los momentos difíciles, eso es lo que nos hace grandes, no el talento. Suelo decirles que el talento nos hace grandes un día, pero ganar un campeonato te lo da el estar unido cuando las cosas van mal. Yo he venido a corroborar algo que el Madrid ya tenía.

Grimau y algunos jugadores del Barça se han quejado del arbitraje, ¿qué le ha parecido?

No suelo hablar nunca de esto, ni cuando me va bien ni cuando me va mal y no va a ser ahora una excepción.

¿Le molesta que el entrenador rival se haya quejado del arbitraje?

Tengo mucho respeto por los equipos y los entrenadores contrarios porque se preparan con tanto ahínco como yo. No puedo no respetar cualquier comentario que hagan. La pregunta no es para mí.