Willy Hernangómez desaparece en el Barça
No ha jugado los dos últimos partidos (Mónaco y Gran Canaria). Tras brillar ante el París, su actuación en el doble derbi catalán le saca de la rotación.

La última semana ha sido convulsa en las oficinas del Barça, pero el futuro es algo menos negro que hace ocho días. La euforia por el triunfo ante el París Basketball del viernes 3 de enero se apagó pronto con la derrota ante el Joventut ese domingo (91-90) y el tropiezo, tres días después, en otro derbi ante el Girona (90-91). La presencia en la Copa peligraba y también lo hacía el puesto de Joan Peñarroya, al que le quedaban dos jornadas (y asegurarse un billete en la Copa) para seguir en el puesto.
Pero no sólo han sido unos días difíciles para Peñarroya, también para Willy Hernangómez, otra vez señalado. El pívot comenzó el 2025 con uno de sus mejores partidos desde que viste de azulgrana: 23 puntos (7/11 en tiros de dos y 9/14 desde la personal) y 10 rebotes para 30 de valoración ante el París Basketball. El madrileño había aprovechado la ausencia de Jan Vesely, que seguía lesionado, para brillar con el Barça. ¿Era un punto de inflexión? No.
Sólo un par de días después, en el derbi ante el Joventut, sus minutos se redujeron (12:13). Jugó en la primera parte, pero poco después Peñarroya decidió apostar por Joel Parra y Justin Anderson en el puesto de cuatro y que Jabari Parker y Chimezie Metu jugaran minutos de falso cinco. Sí que tuvo otro par de minutos en la prórroga, pero nada más. “Fue una decisión técnica. No tiene que ver si ha estado mejor o peor. Metu nos daba más polivalencia y es una decisión táctica que, como todas cuando se pierde, son horrorosas”, explicó después Peñarroya. Lo cierto es que sus pares del Joventut, Ante Tomic y Artem Pustovyi, jugaron a su antojo cuando Willy les defendía.
En el siguiente partido, ante el Girona, Willy estuvo en pista 12:30 en los que anotó 6 puntos y capturó 4 rebotes, pero no jugó en toda la segunda parte. Dos días después, el viernes ante el AS Mónaco, por entonces líder de la Euroliga, el mayor de los Hernangómez ni jugó, aunque sí estuvo en el banquillo. Lo mismo que frente al Dreamland Gran Canaria este domingo, donde tampoco tuvo minutos en el regreso de Jan Vesely a las pistas.
Willy aterrizó en el Barça, procedente de la NBA, en el verano de 2023. Firmó por tres temporadas y le queda un año de contrato, aunque su periplo por el equipo azulgrana no ha sido el esperado, sobre todo, para el jugador mejor pagado de toda la plantilla. En su primer año de azulgrana tuvo problemas con Roger Grimau al que le llegó a decir “No me comas la oreja que te quedan dos telediarios”. Pero con el cambio en el banquillo, tampoco ha mejorado su situación. Peñarroya no ha contado con él en 6 partidos (tres de cada competición) y no juega tampoco mucho: 15:05 en Liga Endesa y 14:09 en la Euroliga. En ataque cumple (7,5 puntos y 8,5), pero esos números no son suficientes para paliar sus despistes defensivos.
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