Valencia Basket se aferra a la octava plaza en su fortín
El equipo de Mumbrú gana al Obradoiro y suma en la Fonteta diez triunfos en los últimos once partidos. Dubjlevic destaca con 18 puntos ante un rival peleón.
Valencia Basket se mantiene firme en la octava plaza. El equipo de Mumbrú se agarra como puede a esa posición de playoff. Aunque el camino no está siendo fácil, en la Fonteta el cuadro taronja se siente gigante. Son diez victorias en los últimos once partidos en casa, la última ante Monbus Obradoiro. El cuadro gallego, que apuraba sus opciones de pelear por una de las plazas de playoff, vendió cara su piel pero no pudo con el fortín del Valencia Basket. El cuadro local, tras un choque igualado, pegó el zarpazo definitivo en el último cuarto. En esta ocasión, fue Dubljevic quien lideró el triunfo taronja con 18 puntos y 24 de valoración, pese al empeño de Robertson (20 puntos).
El Valencia arrancó en plan mandón. La virtud de Obradoiro estuvo en hacer la goma y en no desenchufarse del partido a pesar de tener pequeñas desventajas en el marcador. Jones, con ocho puntos casi seguidos, le dio al cuadro taronja su primera renta cómoda tras un parcial de 7-0 (18-12). Jones, con esos ocho puntos, y Robertson, con siete, terminaron como máximos anotadores en el primer cuarto. La canasta del partido se la invalidaron a Radebaugh cuando se tiró un triple desde el centro del campo y anotó sobre la bocina. En la revisión, vieron que estaba fuera de tiempo.
Obradoiro logró conectarse al partido y llegó a mandar en algún momento, aunque su máxima ventaja fue de dos puntos. Los triples llovían de un lado y de otro, pero la clave de que el conjunto gallego se mantuviese en pie estuvo en Robertson, quien firmó en la primera parte grandes números. El escolta acabó con 15 puntos. En el Valencia Basket, Jones le disputaba con talento el MVP. La igualdad era tangible porque ambos equipos empataban en casi todos, desde el acierto exterior hasta en los rebotes.
En el tercer cuarto, Valencia Basket ya dio la primera muestra de cómo iba cerrar el partido. El equipo local fue capaz de alcanzar su máxima ventaja (61-53) y aprovechó las numerosas pérdidas de Obradoiro en un momento clave. Pradilla, como actor secundario, apareció en un momento clave para anotar puntos de oro. Valencia ya no soltó la renta y acabó más o menos cómodo en su casa, donde se siente casi invencible.