Un Barça mucho más sólido se lleva la Lliga Catalana

El Barça sigue lejos de su mejor versión, lo contrario sería excepcional a estas alturas de septiembre, pero está empezando a conformar un bloque competitivo. Ante Baxi Manresa minimizaron, y mucho, los parciales en contra, las fases de desconexión, los momentos de desconcierto. Siguieron encajando alguna canasta sencilla y fallando baskets fáciles, sobre todo al inicio, pero en general dieron una imagen bastante más sólida de la mostrada ante Andorra y Girona. Fue, de lejos, el mejor partido de lo que llevan de pretemporada. El partido que les dio la Lliga Catalana y el último que jugarán antes de medirse al Real Madrid en la SuperCopa ACB. Y este Barça pinta bien.

Manresa es un equipo con menos centímetros que el Barça y entendió desde el principio que necesitaban correr y estar acertados desde fuera para plantarles cara. Lo lograron en parte en un primer cuarto acelerado, casi frenético, pero se perdieron ya en el segundo. El Barça arrancó muy individualista, con Parker y Punter poco acertados en el tiro, todo lo contrario que Laprovittola. Un triple y una asistencia para triple de Abrines empataron el partido a 15. Dejaron algunos detalles notables Alston y Saint-Supéry, pero el Manresa jugó gran parte de la primera parte por detrás.

Las imprecisiones fueron a menos, viviendo el Barça del tiro exterior. Dos triples seguidos de Anderson apuntalaron la ventaja; Willy la disparó. Ocho puntos, seis consecutivos, que martirizaron al Manresa. Pero lo que Willy da, a veces, Willy te lo quita. Y no solo él, no hay que ser injustos, sino el Barça en su conjunto tuvo más problemas para contener a su rival llegando a un 45-41 bastante ajustado al descanso.

Tras el parón, el Barça fue más equipo. Jugo más cohesionado, fue un paso por delante y dominó el rebote. Manresa llegó tarde con las ayudas y Anderson, en una actuación francamente buena, envió la diferencia por encima de los diez puntos (57-45). Por primera vez en el partido, por primera vez seguramente en toda la pretemporada (a excepción del duelo contra el equipo chino) el Barça fue netamente superior a su rival. Jugaron cómodos, corriendo y anotando con facilidad. Y defendiendo muy bien con Willy en pista, que todo hay que decirlo (73-54). El madrileño fue el mejor del partido.

Manresa trató de acercarse tímidamente pero, simplemente, el Barça no les dio ninguna opción. Cuando recortaron la diferencia, les llovieron los triples. Era un partido ya decidido. No solo por la diferencia en el marcador (+23) sino por la que se vio en la pista. Al nivel que mostró el Barça, muy alto, pocos equipos serán capaces de plantarles cara.

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