Sergio Llull, el último superviviente del Sant Jordi
Con la retirada de Rudy y la posible de Sergio Rodríguez, el base quedaría como el único jugador de una de las mejores eras blancas.
El Real Madrid recuperó este miércoles su corona de la Liga Endesa tras dejar sin margen al UCAM Murcia, que cayó en la primera final de su historia en ACB por un 3-0 inopinable. Es el 37º título de Liga para los blancos, el segundo en unos últimos cinco años, donde el Barcelona le derrota en dos ocasiones, en 2021 y la pasada temporada. El Baskonia se alzó como campeón en la burbuja de Valencia, en un torneo exprés creado para cerrar un curso tocado por la pandemia del coronavirus.
En 8 de esos 37 trofeos ha estado presente Sergio Llull. El base balear (36 años y 1,90 m) suma con este 28 título con un Madrid al que llegó en mayo de 2007, con solo 19 años, desde la LEB Oro. En total, son 17 años vestido de blanco y 1.083 partidos, el máximo en la historia de un club con el que ha levantado, además de las mencionadas ligas, tres Euroligas (donde es el máximo triplista histórico), nueve Supercopas, siete Copas del Rey y una Intercontinental. Ha sido 10 veces MVP de diferentes competiciones.
Un currículum excelso para un jugador que formó parte del cambio de rumbo de una sección que, hasta la llegada de Pablo Laso en el verano de 2011, iba a la deriva desde la salida del banquillo de Lolo Sainz en 1989. Solo 10 títulos en las 22 temporadas que separan el adiós del de Tetuan y el controvertido aterrizaje del vitoriano, más criticado en sus primeros pasos por los aficionados blancos que aplaudido.
Un cambio de ciclo que comenzó realmente en febrero de 2012 en el Sant Jordi de Barcelona. Allí, en territorio comanche, el Madrid barrió al anfitrión azulgrana (74-91) para llevarse el torneo KO 19 años después del último. El gran héroe, Llull, MVP con 22 puntos en 14 minutos. Un título del que formaron parte Ante Tomic, Jorge Sanz, Martynas Pocius, Carlos Suárez, Felipe Reyes, Nikola Mirotic, Novica Velickovic, Mirza Begic, Jaycee Carroll, Kyle Singler… y Sergio Rodríguez.
Rudy Fernández faltó por pocos meses. El alero balear se marchó en diciembre de 2011 de vuelta a la NBA con Denver Nuggets tras el final del lockout (cierre patronal). Volvería el siguiente verano para enfundarse la camisa blanca hasta este miércoles, cuando disputó su último encuentro como madridista.
Su adiós, después de 754 partidos con el Real, y más que probable salida (o retirada) de Sergio Rodríguez (580), dejarán como único superviviente de esa plantilla que comenzó en 2011 y desembocó en el Sant Jordi a Llull, el hilo que une Barcelona 2012 y Murcia 2024. El último guerrero de una era de reconquista por parte del Madrid, de vuelta a la grandeza. Del retorno del gran gigante de Europa que se quedó a un palmo de conquistar la Euroliga esta temporada. El fin de una era. El fin de la Vieja Guardia vikinga.
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