Joventut

Ricky: “¿La Selección? Queda lejos, pero no cierro puertas”

El MVP del Mundial 2019 ha lidiado con problemas de salud mental y ha vuelto a jugar tras un año sin hacerlo. Regresa al Joventut, donde debutó hace 20 años.

Ricky Rubio, en su presentación como nuevo jugador del Joventut.
JOAN MONFORT
Ricardo González
Licenciado en Periodismo en 1997 y desde ese año redactor de Diario AS. Se apasionó del baloncesto europeo mucho antes, cuando era un niño en los 80, y en la actualidad es cronista del Real Madrid, del que ha cubierto más de mil partidos entre la ACB y la Euroliga. Estuvo en Japón 2006, en el primer Mundial que ganó España.
Actualizado a

Este mes de octubre se cumplen 20 años del debut de Ricky Rubio en la ACB. Fue con el Joventut en Granada con solo 14 años y 11 meses. Ahora, después de triunfar en Badalona, ganar la Euroliga con el Barça, estar 12 campañas en la NBA, coronarse como MVP de un Mundial, regresar al club azulgrana con un sabor agridulce en 2024 y estar luego un año parado cuidando su salud mental, el base de El Masnou vuelve a la Liga Endesa con el Joventut. Su estreno de verdinegro 16 años después, casualidades del deporte, será en Granada, donde sumó sus primeros minutos en la ACB en 2005. Ricky ha atendido a los medios en la presentación del curso en la sede de Endesa en Madrid.

¿Cuáles han sido sus sensaciones en la pretemporada tras un año sin jugar?

Buenas, un poco raro al principio y cambiando alguna dinámica, pero disfrutándolo con otra perspectiva.

¿Cómo se sintió en el primer partido?

Muy bien, porque a comparación de a donde volví hace año y medio (al Barcelona), ahora sí que estaba tranquilo. Una decisión donde el ego no ha jugado un papel, sino la persona. Y eso ha ayudado a que el primer día lo disfrutara muchísimo a diferencia de hace año y medio.

¿Y cómo ve a su nuevo equipo, al Joventut?

Muy bien. Hemos formado un equipo que necesita trabajar y conocerse, pero el proyecto es muy bueno y con buena gente, lo que hará que el grupo funcione, y el bloque es luchador. Llevamos solo dos-tres semanas, pero bien.

El debut en la Liga el 5 de octubre es en Granada, donde se estrenó con 14 años en 2005.

Cogemos el reloj del tiempo, vamos para atrás, aunque con mucha más experiencia. Para mí es especial, estoy muy contento.

¿Le ha sorprendido algo en su vuelta a las pistas?

Que me sorprenda es difícil porque son muchos años en esto, pero me gusta la ilusión que hay en el equipo y el buen recibimiento que he tenido. Encantado de disfrutar de esta nueva etapa.

¿Tenía claro que la Penya era el sitio sí o sí para volver?

Sí, iba más allá de jugar al baloncesto, debía tener un porqué, un sentido… dejar un legado en este club, no había otra opción.

Desde la distancia, ¿cómo ha visto a la Selección?

En el Eurobasket ha tenido un poco de mala suerte, sobre todo después del debut y con algún resultado de terceros, pero por méritos propios estuvo luchando contra Italia y Grecia hasta el último momento. Un gran papel, aunque los resultados no acompañaron. Ahora Chus Mateo es el seleccionador, un entrenador con mucha experiencia que sabe lo que es la Selección desde dentro. Y con el Madrid aún ha cogido más experiencia. Es una etapa ilusionante, con una renovación.

Viendo a Saint-Supéry y a De Larrea en el Eurobasket, ¿se sintió identificado con ellos?

Cada uno tiene su etapa y su proyección. Es verdad que les dieron un papel muy importante y eso seguro que les ayudará en un futuro para evolucionar. Se han visto cosas muy buenas y positivas de ellos. A veces nos quedamos solo con el resultado, pero toca ver la foto a gran escala.

Habla de la nueva etapa, de vivir el día a día, pero ¿la puerta de la Selección se puede volver a abrir para usted?

Queda lejos, no me lo he planteado porque no sé cómo va a ir esta temporada. He hecho planes antes sin disfrutarlos y ahora estoy en un proyecto muy ilusionante. No cierro nunca ninguna puerta, pero vamos a ver cómo evoluciona toda la temporada.

El otro día se fotografiaba con Marcelinho Huertas (42 años), ¿puede ser un ejemplo de futuro para alargar su carrera si mantiene la ilusión de ahora?

No tengo ni idea, pensar en llegar a los 40… He hablado con Marce y ha encontrado un sitio donde está muy ilusionado y motivado, donde ha rejuvenecido. Debutamos más o menos a la par, así que llevamos 20 años en esto, con las cargas, el trabajo, aunque yo tenga unos años menos. Primero esta temporada y luego seguiremos a partir de ahí.

¿El Madrid de Scariolo es el rival a batir en la Liga?

Veremos, estamos en pretemporada, pero el Madrid tiene que defender el título y con Sergio Scariolo seguro que pondrá nuevas trampas (en el juego), que le gustan mucho. Es una Liga muy competida, con equipos que se han reforzado muy bien: Valencia, Unicaja… Será muy divertido.

¿Queda algo del Ricky que debutó hace dos décadas?

Sí, por supuesto, y sobre todo ahora en el Joventut. Quiero enamorarme otra vez del baloncesto, nunca perdí ese amor, pero se enturbió. Había otras cosas en mi mente y con mucho trabajo he podido recuperar esa ilusión.

¿Qué le diría ahora con la experiencia al Ricky de 14 años?

Podíamos estar hasta mañana, aunque el de 14 también tendría cosas que decirle al de 34. La lección de vida que he aprendido en estos últimos años es a disfrutar del día a día. No hacer planes mucho más allá, aunque es cierto que se necesita cierta estructura. Pero el perfeccionismo, la perfección no existe y buscarla consume mucho. Hay que aceptar las cosas, aunque sea humano que siempre queramos más y es posible que nos haga más fuertes; pero toca aceptar dónde está uno mismo y valorarlo mucho.

¿Cómo lleva que el foco esté sobre usted?

Espero que con la temporada se vaya hacia el equipo. Yo he vuelto para ayudar al club y para disfrutar del baloncesto. Nunca me ha gustado ser el centro de atención y ahora menos que nunca. No quería ni venir a la presentación, pero entiendo que hay obligaciones y que hay ilusión en el club, que es mi casa.

¿Qué objetivos se marcan?

Expectativas, cero. Eso no quiere decir que no vayamos a lograr lo máximo, como hace unos días, cuando jugamos la final de la Lliga Catalana y queríamos ganar. Pero he aprendido que la satisfacción es igual a expectativas menos realidad. Y si te pones muchas expectativas, por mucho que la realidad sea muy buena, la satisfacción no está ahí. Toca disfrutar el día a día y tener nuestros objetivos con una escala de valores donde nosotros podamos ser juzgados. Pero hablar de cómo quiero que sea la temporada, no lo sé. Llevo un año parado y tres semanas entrenándome y me siento muy bien, pero eso sube y baja.

Además de sus logros como jugador, ¿se ve como un ejemplo de superación en la vida?

No, mucha gente ha pasado por muchas cosas peores que yo; pero puedo hablar desde la experiencia que la mente te puede jugar malas pasadas. Si la mente no funciona, te lleva a sitios muy oscuros. Y no me gustaría compartir estas cosas, pero lo hago porque creo que es mi deber como personaje público: ayudar a toda la gente que lo pasa mal en la oscuridad, porque hay algo aquí dentro (se señala a la cabeza) que hace un clic y es muy jodido. Si no lo pasas es muy difícil de entender. Tenemos que ser un poco más vulnerables para poder mostrar que no todo está bien y que eso te haga sentir mejor. En la sociedad debemos apoyarnos unos a otros, porque a veces parece que sea un poco caníbal, todos queremos más y llegar a lo más alto, pero que no sea nunca pisando a los demás. Tenemos que entendernos mejor, algunas cosas nos pueden afectar más o menos dependiendo de cómo estemos aquí dentro de la cabecita. Hay que ayudarse.

Noticias relacionadas

¡Tus opiniones importan!

Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí.

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Liga Endesa

Productos recomendados