Rathan-Mayes, un cañonero sin acierto

El Real Madrid perdió este domingo en su estreno en la Liga Endesa. Fue en A Coruña y contra el recién ascendido Leyma en un thriller, con un 3+1 de Yunio Barrueta en el último segundo de un duelo que los blancos dejaron escapar: a falta de un minuto, Facundo Campazzo colocó el +6 (77-83) en el marcador. Con solo 14 segundos para bajar el telón, el argentino situaba la distancia en tres tantos desde la personal (82-85).

“Cometimos errores infantiles (…) Hay ocasiones, que independientemente de jugar igual de bien o mal, cuando tienes ocasiones para ganar los partidos, hay que cogerlas”, aseguró Chus Mateo, entrenador del Madrid, que no caía en un debut liguero desde 2015 cuando el Valencia asaltó (82-88) el WiZink Center de la mano de Hamilton y Dubljevic.

El tropiezo en Galicia no es alarmante, pero si preocupante. Es la segunda derrota blanca en los tres partidos oficiales disputados hasta la fecha tras caer en la final de la Supercopa Endesa contra el Unicaja. Los malagueños rompieron una racha que parecía eterna para los madridistas, con seis conquistas seguidas, en este primer torneo de la temporada.

No provoca unos nervios atroces, pero si deja algún roce en la carrocería, en algún jugador que todavía no ha entrado en calor como es el caso de Xavier Rathan-Mayes. El escolta canadiense (30 años y 1,91 m) llegó a la Casa Blanca con la etiqueta de cañonero: en su última temporada, en el BC Enisey de Krasnoyarsk, promedió 25,4 puntos (44% en tiros de campo, 35% en triples). Sin embargo, en el trío de partidos oficiales que lleva de blanco, su media es de 2,6 tantos. Contra el Leyma se quedó seco, 0 puntos.

Y el problema no es la cifra, sino que lanza poco. Y que sus pocos lanzamientos parecen forzados con acciones en las que deja la sensación de que sobran uno o dos botes. En otras, fuerza demasiado en la penetración por espacios en los que no hay espacio. Así, su cadencia de disparo se queda en un 2 de 5 de dos y en un 1 de 8 desde el triple tras su 0 de 1 y 0 de 2 en Galicia, respectivamente.

Sin embargo, como dios aprieta, pero no ahoga, Rathan-Mayes ha buscado otras formas de ayudar en un equipo cuyo rol debe aún definir. Titular en el trío de encuentros disputados, el guard ha mostrado una gran generosidad para la asistencia (y buen olfato) con 6 en total (2 de media). Contra el Leyma llegó hasta las 4, todas en un buen tercer cuarto en el que además recuperó 2 balones. Fue su mejor momento... aunque no lo pudo continuar en el último periodo: Mateo no contó con él en los diez minutos finales.

Al pase se le une su espíritu de sacrifico defensivo. Frente al Barcelona, en la semifinal de la Supercopa Endesa, tuvo un bonito baile con Kevin Punter. Este domingo, se fajo de lo lindo con Brandon Taylor. Es rápido de pies y en el desplazamiento. Es un jugador muy sacrificado que se encuentra con la oportunidad de su vida en el Madrid… aunque todavía deba secar la pólvora.

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