Musa: “Así reviví mi carrera”
La ACB estrena esta noche el documental ‘Brate: Lugo y Dzanan Musa, unidos para siempre’. “Pensé que iba a segunda división, ¿pero esto qué es? Una de las mejores decisiones de mi vida”.
Los aficionados del Real Madrid celebraron la semana pasada con alborozo que el contrato de Dzanan Musa no acabe este año, como había anunciado oficialmente el club cuando lo fichó en julio de 2022, sino que la vinculación se extienda hasta 2025 pese a tener una cláusula de salida a la NBA este verano, como ha revelado su representante, Misko Raznatovic. Y es que el alero de 24 años y 2,02 m, nacido en la pequeña población bosnia de Bihac, muy cerca de la frontera con Croacia, es una gran figura europea. Lo apuntaba en sus inicios y lo está demostrando en el Madrid, donde disfruta de su segunda temporada. En la primera fue de más a algo menos, pero, en cualquier caso, un debut colosal porque entró en el mejor quinteto y conquistó la Euroliga (también luce en su palmarés la del Efes en 2021, aunque acumulara menos de 12 minutos en cuatro partidos y no anotara). Esta campaña, en cambio, parece ir de menos a más tras completar un extraordinario enero, tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga, donde acaba de ser elegido el mejor del mes (20 puntos y 22 de valoración media tras meterle 40 tantos al Efes en la mayor anotación individual merengue en este siglo).
Musa acelera, uno de los grandes jugadores ofensivos del continente, un tipo en crecimiento que confirma todo el potencial que apuntaba con 16 años, cuando debutó en la élite. Un ascenso no lineal, porque iba para gran estrella y… se apagó: Liga Adriática, Eurocup, Euroliga, NBA, de vuelta a Europa, a un Efes donde Ataman ni siquiera le dio un papel marginal, y salida sin hacer ruido de Turquía después de casi un año vacío de contenido. Su carrera parecía en vía muerta y, entonces, Lugo se cruzó en su camino, el Río Breogán, recién ascendido desde la LEB Oro. “Pensé que iba a la segunda división, ¿pero esto qué es?”, reconoce ahora el propio Musa, que añade que aquella decisión tornó al poco tiempo “en una de las mejores” de su vida. Tenía solo 22 años: “Así reviví mi carrera”. Una historia y una conexión con la ciudad gallega que merece ser contada, la del renacimiento de un astro.
La ACB estrena este miércoles (21:00, YouTube) un documental sobre este viaje alucinante. Una sola temporada que marcó al deportista, a la ciudad, al club y a la Liga. Brate: Lugo y Dzanan Musa, unidos para siempre. La historia de cómo a veces hay que dar “tres pasos atrás para avanzar cinco”. La crónica de un MVP inopinado que conquistó corazones, un gran relato.
Brate significa hermano, una palabra que Dzanan repite ya hable en su idioma, en inglés o en español, con el que ya se maneja muy bien. “Cuando era un niño y jugaba con sus amigos le gustaba ser un líder. Era el primero en todo y el resto de sus compañeros querían ser como él”, cuenta una de las personas que mejor lo conoce, su hermano Dzennis, el mismo que le entregó por sorpresa en Lugo el MVP de la temporada de la Liga Endesa 2021-22. “Cuando apenas contaba con 11 años, el exjugador Sejo Bukva lo vio y pensó que tenía un talento enorme, que debía ir a la capital. Era muy joven y Sarajevo es una ciudad increíble para los adultos, pero cuando eres un niño, necesitas a tus padres. Vivió situaciones en las que tuvo que crecer demasiado rápido. Cuando lo dejamos allí, todo el mundo en la familia se puso a llorar”, prosigue Dzennis.
“La pasión y el carácter no le ayudaron en sus inicios”
Raznatovic, uno de los agentes más referenciados de Europa, recuerda su primer encuentro con Musa: “Él tenía 16 años y nunca había visto a un chico de esa edad con semejante nivel de confianza. Era muy pasional, con demasiado carácter, y eso no le ayudó en el inicio de su carrera. Iba a firmar con el Olympiacos, pero hubiera sido una especie de suicidio para alguien tan joven ir a un club tan grande. Así que le propuse quedarse en su región (en el Cedevita Zagreb) y a su familia le gustó mi consejo”. Allí, en el club croata, el alero coincidió con Veljko Mrsic, que primero fue entrenador del júnior, luego asistente de Repesa en el primer equipo y más tarde el técnico principal. En enero de 2022 ambos coincidirían de nuevo, aunque en Lugo. El croata recuerda como en un partido de entrenamiento Repesa le preguntaba por la actuación de jugadores como Ukic… y este le respondía: “El mejor de todos ha sido Musa”.
Dzanan crece rápido y en el verano de 2015 logra el oro en el Eurobasket Sub-16, un gran trofeo para Bosnia. “Era como si hubiéramos ganado el Mundial”, recuerda su hermano. “A partir de ahí sintió mucha presión, generó muchas expectativas, todo el mundo quería sacarse una foto con él. De la noche a la mañana se hizo famoso”. Mrsic recuerda la comparación entonces con Luka Doncic: “Musa jugaba siempre con su selección, tenía mucha más presión y eso no fue bueno. No paraba”.
“En la NBA la frustración fue tan grande que volvió a Europa”
En 2018 se entrevista en Treviso (Italia) con 28 de las 30 franquicias de la NBA en una sola mañana después de haber jugado la noche anterior en Zagreb y de que su hermano condujera de madrugada. Al final, lo elige Brooklyn Nets en primera ronda, en el puesto 28. “Su cuerpo todavía no era para la NBA y no tuvo muchas oportunidades”, recuerda Mrsic. “La frustración fue tan grande que decidió volver a Europa”, explica Dzennis. Lo hace en enero de 2021 y firma con el Efes por tres temporadas, aunque seis meses después se había desvinculado del campeón de Europa ejerciendo la opción de salida. “El baloncesto tiene muchos caminos: a veces uno funciona y otros, no. No culpo al Efes ni al entrenador ni a nadie”.
La hoja de ruta se había borrado de un plumazo y Raznatovic le explicó que “la mejor opción era ir a Lugo”, aunque no supiera ni dónde se ubicaba. Su agente lo recuerda: “Estaba en shock. Seguro que al colgar el teléfono se enfadaría y se sentiría decepcionado, pero la situación era muy simple. Dzanan seguía siendo muy joven y lo había logrado casi todo. Buenos equipos, buenos contratos, tenía dinero, pero no había jugado durante un año por lo que lo más importante ese verano era encontrar un lugar donde tuviera libertad y recuperara el amor por el baloncesto. Era un momento crítico y no me vino con aquello de ‘soy un jugador para los Nets, para el Efes…’. Al revés: ‘Esto es bueno para mí y no me importa que sea un equipo y una ciudad más pequeña’. El resto es historia”.
“Miré la clasificación de la ACB y el Breogán no aparecía”
El propio jugador lo recuerda en clave de anécdota: “Pregunté que dónde estaba el equipo porque había mirado la clasificación ACB y no aparecía. ¿Me estás enviando a la segunda división? ¿Pero esto qué es?”. El Breogán, claro, acababa de subir. “Puede que fuera uno de los días más duros de su carrera”, rememora su hermano, aunque la situación mejoró rápido al mantener una conversación telefónica con Paco Olmos, el que iba a ser su próximo entrenador.
“Escucha, quiero que seas un líder, pero además quiero que cuides y estés pendiente de los demás”, dice Musa que le contó Olmos. “Le respondí que vale, pero que no sabía nada de español. ¿Cómo les hablaré? Me contestó que no me preocupara, que manejaban el inglés”.
De “ganar dos partidos sería un milagro” a callar bocas
Los hermanos Quintela, Erik y Sergi, son una institución en el Breogán y también quedaron marcados por aquella temporada. La llegada de Musa, eso sí, generó alguna duda de inicio: “No lo conocíamos previamente, pero sí su trayectoria, y parecía que iba en picado porque se va de la NBA, del Efes… Tiene que haber algo, pensábamos”. Además, en los primeros días creíamos que “lo mismo le iba a costar adaptarse”. Tres derrotas en pretemporada, una por 20 puntos frente al Obradoiro en el derbi gallego. “La gente decía que si ganábamos dos partidos, era un milagro. Y, de repente, llega el primer partido de Liga ante el Lenovo Tenerife y se ponen a jugar (se refieren a Musa y al resto de los fichajes: Bell-Haynes, Kalinoski, Mahalbasic…). Estos tíos van a otro rollo. Musa fue el primer MVP Movistar de la jornada y nos calló la boca a todos. Demostró que quería ser parte de esto, que vino para ser de la familia, para ayudar, para comer pulpo… Paco Olmos fue muy listo porque desde el principio quería que fuera el líder y se lo explicaba. Él competía más que nadie en los entrenamientos, no quería perder nunca, y si el tío que mete más puntos, el que más valora… lucha de esa manera, tú también tienes que hacerlo”.
“El club había sido famoso tiempo atrás, pero estábamos todos algo preocupados por venir al Breogán, a un equipo, por así decirlo, con poco nombre en ese momento”, reconoce ahora Rasid Mahalbasic, que adoptó a Musa casi como un integrante más de su familia. “Al principio era como mi tercer hijo, pero comprendí que no lo quería como hijo, que era complicado (bromea). Así que como un hermano. Sé de dónde viene y estoy contento de que a la gente buena le pasen cosas buenas. Soy un fan de Musa”.
“El 50% de mi éxito en Lugo fue gracias a Rasid”, confiesa Musa. El arranque del recién ascendido es tan prometedor que incluso acaricia la clasificación para la Copa a falta de tres partidos y, cuando el sueño estaba muy cerca, Paco Olmos se marcha a Burgos. El técnico informa a los jugadores y estos se quedan “en blanco”. Olmos, “el constructor del equipo”, se iba y llegaba Veljko Mrsic, viejo conocido de Musa. El vestuario hizo piña, vencían al Baskonia y lograban el billete copero para el club ¡32 años después!
“Tranquilos, no me voy”
Se había ido Olmos y… ¿podía irse también Musa? “La cláusula de salida era de unos 80.000 euros, muy baja. Muchos equipos estaban interesados, aunque cambiar de equipo en mitad de la temporada lo único que le hubiese aportado era más dinero”, narra Raznatovic. El propio Musa les dijo a sus compañeros: “Tranquilos, no me voy”.
El objetivo ahora, tras caer en Copa ante el Madrid, era pelear por entrar en el playoff. El 14 de abril de ese 2022, en un choque contra la revelación, el Manresa, Musa recibe un golpe fortuito y sufre una fractura en la tráquea, sigue jugando y termina en el quirófano, operado de urgencia. La situación llegó a ser alarmante. “Después del partido se fue al hospital para revisar que todo estuviera bien. Ganamos y estábamos contentos. Le envíe un mensaje: ‘Brate, estaremos en este restaurante’. Y me contesta: ‘De acuerdo, voy al médico, te aviso cuando salga y me pides algo para cenar’. Más tarde ya no respondía. Llamé al doctor del equipo, Luis, para preguntarle qué pasaba y me contó que había habido alguna complicación. Dejé a mi mujer y a mis hijos en casa y me fui al hospital”, cuenta Mahalbasic. La familia de Musa vivió la situación a distancia con mayor dramatismo: “El doctor nos llamó y nos explicó que estaba en coma. Mi madre se derrumbó, papá empezó a llorar, yo también”.
“Su vida corrió peligro”
“No era un esguince, una lesión normal, sino algo grave, su vida corrió peligro”, rememora Sergi Quintela, que desvela lo que le pidió a su madre: “Cuando despierta, el equipo no estaba en Lugo, su novia tampoco… Estaba solo y, como nuestra madre trabaja en el hospital, le dijimos que lo que necesitara”.
La madre de los Quintela, Puri Salvador, trató de que no le faltara nada: “Nos entendimos por señas, la sonrisa. No solo yo me preocupaba por él, sino que muchos aficionados del Breogán que trabajan en el hospital intentaron hacerle la estancia lo más cómoda posible”.
La lesión evolucionó bien, pero no pudo ayudar al equipo en los cinco partidos en los que se jugaba el playoff. Mahalbasic, por ejemplo, falló un tiro para ganar al Barça. Un final de temporada que parecía algo injusto, sin playoff y sin Musa. La vuelta del bosnio estaba prácticamente descartada por recomendación médica antes de que concluyera la Liga. Y Dzanan, sin embargo, manejaba otros planes. Quería despedirse en la pista después de una campaña histórica en Lugo y lo logró. “Fue la despedida perfecta”, asegura Sergi Quintela. El mejor del partido tras semanas sin entrenar y victoria frente al Unicaja. La gente en pie gritaba “MVP, MVP”, el más valorado del curso ACB (23,1 de media) y el máximo anotador (20,1).
“Probablemente, el momento más especial de su carrera”
Ese galardón al mejor jugador de la Liga Endesa fue para él, el trofeo se lo entregó por sorpresa su hermano, que había estado encerrado en Lugo en una habitación de hotel sin salir para que nadie lo viera en la ciudad. El club había preparado una despedida de toda la plantilla en la céntrica plaza Santa María con cientos de aficionados sin informarle de nada más. “Pasé por muchas cosas hasta llegar a ese momento. El hecho de no jugar por una lesión resultó muy complicado para mí y que eso pasara solo un mes después, recibir el trofeo de MVP con todo Lugo y mi familia ahí, fue especial y muy emotivo, incluso cuando pienso en ello tengo que controlar mis emociones. Soy un chico muy sensible y es algo que siempre estará en mi corazón”, afirma Musa. Su hermano Dzennis cree que “probablemente viviera el momento más especial de su carrera”.
“Cuando escuché que una de las ofertas era del Madrid...”
“A mi llegada al Breogán claro que era escéptico, pero vi el tipo de grupo humano que había, la gente de la ciudad, del club y la que lo rodeaba… probablemente tomé una de las mejores decisiones de mi vida al ir a Lugo y revivir mi carrera”, explica el alero. Se despedía de Galicia y preparaba la llegada inminente a un grande: “Tuve muchas ofertas y lo hablé con mi agente, pero me dijo que cuando el Real Madrid te llama, hay que ir. Por supuesto que contaba con muchas otras propuestas, pero cuando escuché que una era del Madrid... Firmé de inmediato y estoy muy contento de haberlo hecho”.
Cambió de club, pero “el legado del jugador siempre queda”. “Todo el breoganismo está pendiente de lo que hace y sentimos, con su permiso, un poco como propio su actual éxito”, asegura Marcos Fernández, responsable de comunicación del Breogán. “A veces no hay que dar un paso atrás, sino tres para luego dar cinco adelante”, reflexiona Mrsic. Su excompañero Tyler Kalinoski, ahora en el Unicaja, también lo hace: “Las dificultades y las derrotas son las que forjan el carácter”.
Este domingo vuelve al Pazo
Dzanan Musa ya ha vuelto a Lugo con la camiseta merengue y el recibimiento fue apoteósico. Este domingo 11 repite visita (12:30, #Vamos), regresa a casa una leyenda del Breogán. “Espero que esté los próximos 15 años en el Madrid y consiga muchos títulos. Creo que es el sitio en el que merece estar. Vamos a darle tiempo, creo que no será el último documental que veamos de Dzanan Musa”, sentencia Mahalbasic. Este primero, producido por la ACB e ideado y realizado por Alejandra Llambés, Marc Ramón y Marc Visa, con voz de Alfonso Vallés, se estrena este martes 7 a las 21:00 horas en el canal de YouTube de la Liga. Una gran historia.