Los cambios en el Barcelona irán más allá del banquillo

Hasta ahora, tras el mal final de temporada del Barça, solo hay un cambio confirmado: la salida de Roger Grimau. El técnico catalán, cuya etapa al frente del primer equipo ha durado una temporada, ha sido relevado por Joan Peñarroya, un fichaje confirmado ayer viernes. Con el cambio de entrenador se pretende dar un nuevo rumbo a la sección, pero los cambios no se circunscribirán al banquillo. Afectarán también a los jugadores. Hasta seis jugadores podrían abandonar la disciplina azulgrana este verano. Esta es la situación a día de hoy de la plantilla azulgrana:

Satoransky. Es el base titular del equipo y tiene contrato hasta 2026 por lo que Tomas Satoransky no se irá a ningún sitio. No ha sido esta su mejor temporada, como la de todo el equipo, pero ‘Sato’ es un jugador importante para la sección azulgrana. El adiós de Jokubaitis y las incógnitas sobre el futuro de Ricky, además, hacen inviable que ni siquiera se plantee la posibilidad de una salida.

Jokubaitis. El base lituano ha tenido una temporada complicada sin Jasikevicius en el banquillo, su principal valedor. Ni él ha dado el salto de calidad que se le suponía ni ha contado con la confianza del cuerpo técnico. Especialmente hacia final de temporada, ha tenido unas actuaciones muy pobres. Su futuro, pues, parece lejos del Barça. Tiene la opción de la NBA (sus derechos son de los Knicks) y disputará la Summer League con la esperanza de encontrar algún hueco en la mejor liga del mundo. Si continúa en Europa, lo más probable, Zalgiris está muy atento a su situación. En el Barça, con la llegada de Núñez y la posible continuidad de Ricky, no tiene sitio.

Ricky. Es y será la gran incógnita del verano. Dada su situación personal, al igual que pasó con su incorporación, será él quien decida. Su segunda etapa en el Barça no ha salido como todos esperaban y el rendimiento del jugador ha estado lejos de su mejor etapa. Pese a ello, por quien es, se ha ganado decidir su futuro. No se descarta que siga, en el Barça confían en que puede ser un componente importante del equipo, pero también es una opción plausible que recale en otro equipo más alejado de los focos. Incluso podría plantearse una retirada. Marc Gasol, íntimo amigo, le abrió hace unos días las puertas del Girona.

Laprovittola. Pese a tener contrato hasta 2026, su situación es particular. Lleva tres años en el equipo y su ciclo de azulgrana podría acabarse antes de hora. De momento solo son rumores, en el Barça cuentan con él, pero no es un jugador absolutamente intransferible. La opinión del nuevo entrenador, así como las opciones que le surjan tanto al Barça como al jugador a lo largo del verano pueden acabar de definir su futuro.

Oriol Paulí. Tiene ya un pie fuera del Barça, un pie que está en Girona. Ha sido un jugador que se ha quedado sistemáticamente fuera de las convocatorias tanto con Grimau como con Jasikevicius por lo que su continuidad está descartada. Llegó en una etapa en la que el Barça tenía problemas con los cupos, pero con la llegada de Willy, Brizuela y Parra asumió un rol ya muy secundario. Su destino está lejos del Palau.

Brizuela. Tras una temporada de adaptación, el escolta ha de ser importante para el Barça del futuro. No un jugador indiscutible sobre el que construir un equipo, pero sí una pieza indispensable en la plantilla. Con un rol de revulsivo, de agitador, todos en Barcelona esperan que este segundo año en el Palau sea más productivo. Seguirá.

Kalinic. Otro que tiene prácticamente los dos pies fuera del Barça. Tras unas buenas temporadas, el rendimiento en el tramo final de esta última ha sido paupérrimo. Tanto, que hasta se quedó sin convocar en el partido decisivo ante el Real Madrid. Con su contrato finalizado, esta es su última oportunidad para firmar un último gran acuerdo. Según algunos medios, ascendería hasta los cinco millones en tres temporadas con Estrella Roja.

Abrines. Uno de los capitanes del equipo, la valía de Álex Abrines es indudable. Con contrato hasta 2026 seguirá vistiendo de azulgrana. Llegarán refuerzos en la línea exterior del equipo, pero se cuenta con él.

Parra. Joel Parra vive una situación muy similar a la de Darío Brizuela. Tras un primera año discreto, todos esperan que esta sea la temporada de su consagración en el Palau. Joan Peñarroya, próximo entrenador, ha de jugar un papel crucial en la explosión de Parra.

Da Silva. Es difícil que Da Silva siga. Pese a tener todavía un año de contrato será una de las piezas que cambiará este verano. En dos temporadas no ha logrado convencer en Can Barça, jugando casi siempre un rol secundario. Ni siquiera la salida de Mirotic, titular en su posición, se ganó un mayor protagonismo. El Bayern de Pablo Laso le sigue de cerca para cerrar el que sería su regreso a Alemania (Jugó en Alba de Berlín).

Jabari Parker. La mejor noticia de la temporada. Una apuesta arriesgada que salió más que bien. Renovado este curso, seguirá al cien por cien la temporada que viene. El jugador está encantado en Barcelona y el Barcelona está encantado con el jugador. Ha recuperado la ilusión por jugar a baloncesto y lo seguirá haciendo otra campaña más de azulgrana.

Vesely. Otro de los inamovibles. Pese a su edad, es uno de los mejores pívots de Europa. Renovó este año por lo que no hay dudas sobre su continuidad. Vesely seguirá siendo la referencia del Barça por dentro.

Willy Hernangómez. Pese a que no haya cumplido con las expectativas se hace muy complicado pensar que Willy no seguirá. Han sido públicas y notorias sus discrepancias con Grimau, técnico que no continuará, por lo que la segunda campaña del español de azulgrana debería ser más plácida. Además, las dimensiones de su contrato hacen prácticamente inviable un traspaso.

Nnaji. El futuro del nigeriano es una incógnita. En principio parecía que esta iba a ser su última temporada en el Barça, seguramente la última en Europa, pero una lesión de espalda, por la que ha pasado por quirófano, ha truncado los planes veraniegos del nigeriano. Por lo pronto, no participará en la Summer League de la NBA. Esto abre la posibilidad a que continúe al menos un año más en Europa pero parece difícil que lo haga en el Barça. Con un papel residual desde que está en el primer equipo, una cesión (en el caso de no salir) sería probablemente la opción más beneficiosa para el jugador.

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