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Liga Endesa | 23ª Jornada

El Tenerife chafa la fiesta de Miribilla

El Bilbao Basket no pudo poner la guinda triunfal por su 25 aniversario. Shermadini vuelve a hacer de las suyas.

El Tenerife chafa la fiesta de Miribilla
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Miribilla se envolvió en nostalgia. Un día para recordar con emoción descontrolada los 25 años de historia que ha cumplido el Bilbao Basket, un club joven, pero con mil batallas a sus espaldas. Aprovechando la presencia de Vidorreta y Marcelinho con el Tenerife, se montó una fiesta preciosa, entrañable, que contó también con la presencia de algunas de las leyendas que han hecho posible estas Bodas de Plata: Patrik Sáenz de Ugarte, Lucho Fernández, Savovic, Salgado, Katsikaris, Blums, Banic, Raúl López, Mumbrú, Pueyo y Ponsarnau. Accedieron uno a uno a la cancha en una nube de humo y bengalas, justo por la salida que vigila una camiseta con el nombre de Txipi, otro histórico, el que ha cuidado de todos ellos como un padre. Y una tarta gigante con motivos baloncestísticos. Al final, no todo salió redondo, porque el Tenerife es una apisonadora y no está para apoyar el lucimiento de alguien ajeno a sus intereses. Ellos van a lo suyo, a pelear por el liderato. Un jugoso botín como para sumarse a ningún guateque ajeno.

El Tenerife es experto en chafar fiestas. En sacar el extintor sobre las velas de la tarta de cumpleaños. Duerme los partidos, los lleva siempre con un control férreo, cercano a los diez puntos de distancia. Se les puede comer algo el terreno en algún instante, pero devuelven las aguas a su cauce con una fórmula repetida una y mil veces: la conexión Marcelinho-Shermadini. Asustan cuando ponen en acción su juego perfectamente mecanizado. Todo está ordenado. La Laguna comparecía sin Fitipaldo, pero para eso ha fichado a Costa, para tener un tercer base de lo más rentable. Guerra se lesionó en el calentamiento, pero da lo mismo, siempre hay algún recambio, en este caso Kostadinov. Toda baja importa poco, Vidorreta tiene muchos recursos para ir a la lucha. Por su parte, Ponsarnau ha encontrado muchas cosas positivas con Cazalon, cada vez más encajado en el engranaje del equipo, fue el más destacado. El nivel de contactos, altísimo en el caso de los aurinegros sobre todo con los grandes, no fue castigado de igual manera en ambas zonas y eso irritó a una grada que iba con ganas de pasárselo en grande con el confeti en una tarde para el recuerdo.

El equipo de Vidorreta pareció tocado de inicio por un ambiente tan bullicioso, por la lesión de un coloso como Guerra y la salida a fuego de los locales. Nada que no se pudiera arreglar, lo mismo que su horrenda tarde en los triples (5 de 25, 20 por ciento). Los locales no estuvieron mucho más allá: 5 de 21 (23 por ciento). Frey compareció mermado por un virus y se echó de menos su descaro habitual cuando está en plenitud.

RESUMEN

65.- Surne Bilbao Basket (13+19+19+14): Pantzar (10), Abdur-Rahkman (9), Dragic (2), Gielo (2), Hlinason (7) -quinteto inicial- Frey (-), Kullamae (2), Cazalon (12), Rubén Domínguez (5), De Ridder (5) y Jones (11).

75.- La Laguna Tenerife (20+21+19+15): Huertas (11), Scrubb (3), Kramer (7), Doornekamp (4), Shermadini (21) -quinteto inicial- Luis Costa (8), Sastre (-), Abromaitis (10), Kostadinov (5) y Jaime Fernández (6).

Árbitros: Jordi Aliaga, Juan de Dios Oyón y Alberto Baena. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la 23ª jornada de la Liga Endesa disputado en el Bilbao Arena ante 9.157 espectadores. El equipo local vistió de rojo conmemorando los 25 años del club que se celebraron antes de comenzar el partido.

Arrancó bien el Bilbao (9-5 en el ecuador del acto inicial) impulsado por la emoción de la grada con la emotiva fiesta inicial y un Rahkman que empezó también encendido después de vestirse de héroe europeo el pasado miércoles en Turquía. Fue la máxima ventaja de los ‘hombres de negro’, en este partido de rojo como en sus comienzos en el año 2000 en LEB-2, porque el Tenerife tomó pronto el mando cerrando el primer cuarto con un triple de Jaime Fernández, que puso el 13-20. Una virguería de manejo de pelota ante Kullamae. Posteriormente intentó repetir esa acción en final de manga. Ya sabe lo que es meter tirazos parecidos en ese mismo recinto y los de último segundo para ganar, como aquella bandeja en Champions hace dos años.

El intercambio de golpes del segundo parcial benefició también a los de Vidorreta, con un Shermadini muy cómodo en la pintura local, que impulsó a su equipo hasta una renta de +13 (28-41, a poco de acabar el primer tiempo). Tras el descanso, el Tenerife controló el debate sin demasiados apuros, con un 0-10 para el 36-51, permitiendo al Surne Bilbao acercarse solo hasta los siete puntos (49-56). El momento clave llegó a seis minutos para el final cuando Vidorreta pidió un tiempo muerto para frenar el último arreón vizcaíno (56-64). Con un 3 de 21 en triples, curiosamente el Tenerife liquidó el partido con dos aciertos desde más allá del 6,75 de Abromaitis y Scrubb, a poco más de tres minutos para el final, que echaron el cierre. Los bilbaínos pelearon, pero mostraron cierta frialdad, tal vez pensando que esa montaña tan contundente era imposible de escalar, porque cuando salvas un problema, te llega otro.

Cazalon, ante Shermadini
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Cazalon, ante ShermadiniAIOLDiarioAS

No es conformismo, es el letargo habitual al que someten los insulares a sus rivales. Ante él se rebeló Ponsarnau, forzando una técnica por protestar con el diferente rasero de los colegiados al castigar los contactos en las penetraciones y rebotes, o la utilización del cuerpo a la hora de poner bloqueos. La gota que colmó el vaso fue dejar sin castigar una falta a Jones en un rebote. Al menos dejaron en 75 al equipo que mejor ataca de la Liga. Un plantel que defiende de forma tenaz y agarra, toca, carga y lo que haya falta. Pero la suerte estaba echada. Un día para recordar durante mucho tiempo todo menos el resultado. La melancolía se entremezcló con la tristeza por la derrota. La fiesta no pudo ser completa. No hubo guinda en el pastel. Se lo zampó Sherminator.

Más de nueve mil fieles inmortalizaron el evento. Se colocaron fotografías de momentos históricos por el perímetro del graderío. Y frente a los banquillos, un lema: ‘Mende laurdeneko historia, milaka ilusioaren batasuna’ (Una historia de un cuarto de siglo, la unión de miles de entusiasmos). Se repartieron banderas de regalo y un número especial de la revista Gigantes con 50 páginas sobre esta intensa andadura del Bilbao Basket. Tal vez se echó en falta una mención a los presidentes de este tiempo. En diferentes momentos del partido, cuando se detenía por tiempos muertos o intervalos de cuartos, siguió la celebración por las Bodas de Plata, con Savo y Blums realizando un concurso de triples de lo más celebrado, demostrando que aún tienen toque. También se reconoció a los empleados del club, que tan mal lo pasaron en algunos episodios de esta entidad con altos y bajos; al eterno preparador físico Álvaro Gómez-Rubiera; los vizcaínos que han pasado por la cantera y el primer equipo, incluido el navarro Ritxi Ruiz que es uno más en esta tierra... y se remató la tarde de añoranza con mensajes a través del videomarcador de Hervelle, Vasileiadis, Paco Vázquez y Rousselle. Este llegará el próximo domingo con otro talante, el de verdugo, con el Granada, que se juega la vida. 25 años no son nada, que cumpla muchos más. ¡A por los próximos 25!

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Ponsarnau: “Faltó jugar un poco mejor”

Ponsarnau lamentó que “lo único que le ha faltado a la fiesta” de celebración del 25º aniversario del club ha sido que su equipo haya “jugado un poco mejor” para hacer frente a un La Laguna Tenerife que se impuso en Miribilla. “Lo hemos intentado. La verdad que la gente la verdad lo ha intentado desde la pista y se estaba esforzando. Dejar al mejor ataque de la liga en 75 puntos es porque el equipo estaba luchando y estaba comprometido”, destacó el técnico en su valoración del encuentro.

“Nos lamentamos por el partido, por la victoria y por la fiesta y no haber conseguido que fuera un día redondo”, incidió un Ponsarnau que destacó que el Tenerife “encontró la forma de ganar desde la solidez”. “En los últimos minutos del primer cuarto perdimos las esencias y creo que jugamos demasiado egoístas en ataque. Desde nuestro no acierto han empezado a imponer su idea y luego nos han faltado rachas de acierto para hacer un cambio de timón real en el partido y continuidad cuando parecía que la encontrábamos. Hemos encontrado pocos jugadores con acierto”, apostilló.

El técnico de Tàrrega, por otro lado, desveló que Frey jugó mermado por un virus que le impidió entrenar el sábado. “Hoy estaba un pelín mejor y lo hemos intentado, pero a este nivel de demanda un jugador a medio gas, a no ser que seas Jokic... Harald necesita su energía y hoy no podía jugar con su fuerza. Lo ha intentado pero no ha sido su momento. Quizás nos hemos equivocado al apostar por él”, admitió el técnico.

Vidorreta: “Un año redondo”

Vidorreta no saca la sonrisa de su rostro. Destacó tras la victoria que por ahora “está siendo un año redondo” que esperan “seguir alargando” hasta el final del curso. “Este partido lo hemos ganado como ganan los equipos que están arriba en la clasificación, sin brillar. Eso hace que estemos 18-5 en ACB y 10-0 en Europa, un 28-5 entre las dos competiciones que hasta ahora no había pasado. A nivel estadístico sí estamos en nuestros mejores registros”, destacó cuestionado sobre si está siendo su mejor campaña en la isla. El de Indautxu dio más valor aún al triunfo en Miribilla por haber “empezado mal antes de empezar” con la lesión de Fran Guerra durante el calentamiento, un contratiempo del que desconoce aún el alcance pero que “podría ser algo relacionado con un músculo del peroneo”.

“El equipo ha salido un poco tocado, pero solo ha durado 3-4 minutos. Sin hacer un gran partido hemos controlado el ritmo, defendimos bien y conseguimos ventajas apoyándonos en Gio (Shermadini) , el trabajo de Marce como distribuidor y también de Costa y Kostadinov”, destacó.

Por último, el bilbaíno felicitó también al Bilbao Basket por la celebración de su 25º aniversario, del que fue uno de sus protagonistas como leyenda del club, en un acto “muy bonito” del que confesó que de todas las personas con las que ha podido rememorar sus años en el equipo “el que me toca el corazón es Marko (Banic)”.

“Le invitan a venir tres días y viene una semana. Es más de Bilbao que nadie. Verle disfrutar, ir a San Mamés y decir que él es un bilbaíno más... Yo ya le enseñé que los de Bilbao nacemos donde nos da la gana. Es un bilbaíno de Croacia y así ejerce. Todo lo que tiene que ver con Marko es lo más emocionante”, destacó.

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