NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LEB ORO | FINAL FOUR

Dos Anjos: “Ahora estoy más confiado y disfruto más los partidos”

El pívot brasileño (24 años y 2,18 m) atiende a AS antes de la Final Four de Girona, donde el Movistar Estudiantes se juega el ascenso a la Liga Endesa.

Actualizado a
16/01/22 ESTUDIANTES vs GIRONA
PARTIDO BALONCESTO
MARC GASOL
FELIPE DOS ANJOS
PEPE ANDRESDiarioAS

Felipe Dos Anjos (24 años y 2,18 metros) atiende a AS en la cancha del Movistar Academy Magariños antes del entrenamiento del Estudiantes. La pista, vacía, tras la hora de deporte de los alumnos del Ramiro de Maeztu. El brasileño, canterano del Madrid, ha realizado un gran segundo tramo de temporada en su primera año como colegial después de superar problemas médicos antes del arranque del curso. Alegre, sonriente y encantador, el pívot habla de la Final Four de Girona, la última bala par ascender a la Liga Endesa desde la LEB Oro.

Llega la Final Four de ascenso. ¿Ilusionados? ¿Nerviosos?

Más ilusionados que todo lo demás. Estamos entusiasmados de poder sacarlo adelante porque ya que hemos llegado hasta aquí pues hay que hacerlo.

Usted ya jugó una, en 2019, con el Melilla…

Sí. Es una experiencia que si no la vives, no la puedes describir. No voy con menos presión, pero sí con menos nervioso. Aunque tengo algunos, pero es ese punto saludable para estar activo.

¿Ha dado algún consejo a sus compañeros?

A los más jóvenes, con los que tengo más relación, les he dicho que no deben dejar que los nervios, la presión les incomode. Hay que jugar como si fuera un partido más, con un poco más de intensidad. Hay que ir partido a partido. Seguro que nos saldrá bien.

Contra Palencia en las semifinales, ¿a la tercera, la vencida?

(Ríe) Hemos trabajado cosas sobre ellos está semana, matices, errores que cometimos durante los dos partidos anteriores. Debemos salir con el cuchillo entre los dientes. Estamos bastante bien y creo que podemos sacar el partido.

Las dos derrotas contra ellos estuvieron muy ajustadas…

Sí, la victoria pudo caer hacia un lado o hacia el otro. Ambas derrotas fueron por pequeños detalles: fallamos en unas poquitas cosas aquí, una defensa del pick and roll… Después de jugar dos veces ante ellos ya los conocemos.

¿Se nota la presión de ser el Estudiantes en esta Final Four?

Es el Estudiantes, no un equipo de media tabla para abajo, entonces sí. Pero la llevo bastante bien, ya la tuve cuando estuve en otros equipos grandes en el pasado. Debemos llevarla la bien, hacer lo que sabemos hacer y dar el máximo que tengamos.

¿Qué la Final Four sea en Girona les otorga a ellos el cartel de favoritos? ¿A vosotros os relaja un poco?

No. Eso no cambia nuestro estado anímico, nuestra motivación o nuestra relajación. Tenemos que ir con la misma intensidad con la que afrontamos todos los partidos. Y con un plus más porque una Final Four es a un solo encuentro, tienes que hacerlo todo bien o, al menos, cometer los mínimos errores posibles. Estamos tranquilos.

¿Cómo se para a Marc Gasol?

Es la pregunta del millón (ríe). Es un jugadorazo, uno de mis favoritos. Aunque hagas un buen trabajo defensivo sobre él, te va a meter puntos. Pero hay que dar el máximo, defender lo mejor que puedas para limitar su actuación y acabar el duelo con la sensación de haber hecho todo lo que se ha podido, de trabajo bien hecho.

Y, ¿cómo fue jugar contra él?

Muy bien. La primera vez que me enfrenté con él fue… flipante. Salí contento del trabajo que hice ante un jugador de calidad NBA.

Enfrentarte a jugadores así solo le mejora a uno, ¿no?

Claro. Te pone a prueba. Te mejora y ves tus debilidades tanto en ataque como en defensa. Saca aquello en lo que tienes que mejorar más todavía.

¿Cómo se recupera el equipo mentalmente tras fallar en el objetivo de ascender directamente a la Liga Endesa?

Sabíamos que se podían dar las dos vías. Estamos por la segunda. Cuando vimos que ya íbamos por playoff, dijimos: ‘hay que sacar el máximo, hemos llegado hasta la Final Four y, ahora, como equipo debemos sacarlo adelante’. Hemos estado más unidos que nunca y eso nos ha servido para ser más equipo de lo que ya éramos.

Al margen de partidos puntuales, este equipo ha demostrado que se agarra muy bien a los encuentros, que es muy difícil sacarle de ellos.

Sí. Un claro ejemplo es el último partido contra Valladolid de fase regular. Estemos dos, cinco o diez abajo seguimos a nuestro ritmo, corriendo y moviendo el balón, y así nadie nos para. Tenemos talento de sobra para sacar encuentros importantes.

¿Le extrañó la salida de Jota Cuspinera del banquillo?

Tenemos que estar acostumbrados a los cambios, ya sea de jugadores o de entrenadores. Fue todo muy rápido y el equipo reaccionó bien. No podíamos pararnos a pensar en que teníamos un entrenador nuevo, debíamos hacer nuestro trabajo. ¿Afecta al grupo? Sí. Es el entrenador que tienes toda la temporada, pero nos hemos adaptado a Epi y él a nosotros.

Hablando de cambios, usted tiene 24 años y ha pasado por ocho equipos diferentes. ¿Es frustrante?

Es la vida de un jugador de baloncesto. Si es verdad que a cualquiera le gusta asentarse en un equipo muchos años. Pero no es frustrante. En cada equipo que he pasado, desde la cantera del Madrid hasta el Bilbao y el Estudiantes, es una experiencia más, distinta, con entrenadores y jugadores diferentes, donde trabajas unas cosas más, otras menos. El año pasado, por ejemplo, decidí quedarme en Bilbao porque estaba Mumbrú porque quería aprender de él muchísimo (y lo hice).

Claro que me gustaría asentarme en algún momento, de estar tiempo en un equipo para crecer más todavía, pero si tengo que estar aquí dos, tres o cuatro años aquí o tengo que irme a otro equipo no me frustra. Además, esta clase de vida mola. Es mi trabajo, mi pasión, lo que me gusta.

¿Qué le falta a usted para poder asentarse completamente en un equipo?

(Piensa) No creo que falte una cosa… Pienso que es sentirte a gusto en un equipo que saque partido de tus cualidades y mejore las carencias que tengas. Hay que estar a gusto y confiado tanto el club con el jugador como el jugador con el club. Estar bien donde estás.

Usted ha tenido una evolución muy positiva esta temporada. No es el mismo Felipe Dos Anjos el de principio de curso que el de ahora. ¿Qué cambia de un punto a otro?

Es evolución de la temporada. No me gustó mi principio de curso. Estuve fuera un mes por unos temas médicos y me costó coger ritmo. Pero de mediados de temporada hasta aquí se ve un cambio brutal. No es solo lo que se ve dentro de la cancha también lejos: mejoras alimentación, gimnasio, el cardio… En verano cogí la COVID y me fundió. Estaba horrible de cardio. Estuve durante mucho tiempo viniendo antes de los entrenamientos para hacer cinta y coger ritmo y resistencia. Ahora estoy mucho más confiado y se ve en los partidos, los disfruto más.

Una pregunta que nos hacemos muchos: ¿qué se siente al volar sobre el resto y machacar el aro como lo hace usted?

(Se ríe). Es una sensación única como cuando alguien mete un triple en la cara de su rival. Tuve una broma con Melwin Pantzar (amigo y base del Valladolid): le hice un mate en la cara y subí la foto a las redes sin darme cuenta de que era él. Y me dijo: ‘Felipe, c…, cómo me subes esa foto que soy yo’. La grada disfruta los mates porque al final viene a ver baloncesto, pero también espectáculo.

Usted sale de la generación de Doncic en el Madrid, que ganó la Euroliga Júnior en 2015. ¿Se crearon unas expectativas demasiado grandes sobre ustedes?

Depende de cada persona. Yo doy gracias a Dios de que toda esa presión que tuve en el Madrid o cuando salí del Madrid la supe controlar bien. Tienes que conocerte bien, saber cuál es tu ritmo… Conozco amigos que salieron de esa generación y que llegaron hasta un cierto punto y ya no pudieron más porque no han llegaron a las expectativas que querían. Hay que seguir, aunque haya un obstáculo, seguir trabajando para subir. Ya llegará tú momento, ya sea en la LEB, la ACB o en la NBA. Continuar y estar contento con lo que haces.

¿Usted es feliz?

Yo soy feliz. Siempre voy a querer más y voy a seguir trabajando para lograr el máximo nivel.

Para jugadores de su altura, ¿Tavares es un espejo?

Sí. Es el mejor defensor de la Euroliga. Me fijo muchísimo en él, sobre todo en defensa que es donde dominamos más los pívots. Hay muchas cosas que cojo de él para tratar de aplicar en mi juego.