El Barça perdió una ocasión de oro, con un +13 en la segunda parte contra un Real Madrid que parecía en la lona. El equipo azulgrana estaba a un acelerón más de poner los dos pies en su segunda final de la Euroliga consecutiva, pero no supo jugar los minutos clave del segundo tiempo, en los que dio una imagen impropia, permitió levantarse al Real Madrid, se apocó en ataque y se quedó sin dureza en defensa. Después de cinco victorias seguidas contra el eterno rival, la derrota llegó en el escenario más doloroso: la Final Four, a las puertas de la lucha por el título.

La derrota señala sin duda a Sarunas Jasikevicius, que no acertó con su planteamiento de inicio y volvió a repetir errores en la segunda parte, cuando parecía que había encontrado la hoja de ruta. Sus rotaciones también parecieron absolutamente desacertadas. Además, demasiados jugadores estuvieron por debajo de su nivel. Casi todos en una segunda parte ya maldita para el club, algunos durante todo el partido.

Brandon Davies: aprobado (12 de valoración). Comenzó como suplente, entró en pista en lugar de un desafortunado Sanli y mejoró pronto al turco a base de tiros desde la media distancia para escapar de la zona de influencia de Tavares. Esa fue su mejor arma y no fue de los peores, pero tampoco estuvo a su mejor nivel y al final no apareció cuando tuvo oportunidad de hacer de héroe.

Dante Exum: suspenso (4). Salía de lesión, no había jugado desde el quinto partido contra el Bayern y se notó mucho. Sin la explosividad física que acostumbra, no marcó diferencias en ataque y estuvo espeso en ataque, sin su rapidez habitual atacando el aro y enredado en jugadas forzadas.

Sertac Sanli: suspenso (-1). Nada. A veces ha sido útil contra los pívots del Real Madrid por su capacidad para abrirse y lanzar tras los bloqueos, pero esta vez estuvo horrible. Sin intensidad, llegó tarde a todo en defensa y no hizo nada de valor en ataque. Muy mal.

Roland Smits: suspenso (1). Apareció poco y no tuvo incidencia. Intentó trabajar, como siempre, pero estuvo acelerado y alternó alguna opción positiva con otras embarulladas. No llegó a cinco minutos en pista.

Nigel Hayes-Davis: suspenso (3). Otro desaparecido, no cumplió con su rol de alero físico, no estuvo en defensa y no anotó. Un fichaje que ha estado discreto todo el año después de un inicio prometedor y que tampoco apareció en Belgrado, donde jugó menos de diez minutos.

Nicolás Laprovittola: aprobado (13). Empezó muy bien y se fue viniendo abajo, aunque protagonizó la reacción final, fallida. Al principio anotó cerca del aro, y después fue de los que sostuvo al equipo en los peores momentos del primer tiempo. Pero no apareció en la segunda parte cuando el Real Madrid volteó el partido. Sí anotó dos triples que dieron vida al Barça en los últimos minutos, pero no fue una noche mágica para el argentino contra su exequipo porque al final, además, erró en dos ataques que pudieron cambiar la suerte de la semifinal y se resbaló en defensa en un triple decisivo de Causeur.

Álex Abrines: suspenso (-1). Otro de los que estuvo muy mal. Empezó concentrado y con movilidad en defensa, pero después se atascó en ataque y trató de anotar triples cuando peor estaban las cosas. Sin suerte (1/5), con lo que ayudó al desastre y el caos en el que sucumbió el Barça cuando lo tenía todo a favor. No está al nivel que soñaba el Barça cuando el mallorquín regresó de la NBA.

Cory Higgins: suspenso (-1). No estaba y se notó mucho. Acaba de salir de una lesión de meses y no tiene ritmo para un partido. Uno de los jugadores más desequilibrantes de Europa fue una sombra y Jasikevicius se empeñó (jugó 11 minutos) en sacar de él algo que ahora mismo no puede dar.

Kyle Kuric: sin valorar (-1). Jugó poco más de dos minutos y no se sabe que hubiera lesión que lo justificara. Uno de los mejores tiradores de la Euroliga apenas pisó la pista.

Rokas Jokubaitis: suspenso (6). El elegido mejor joven de la Euroliga no tuvo su noche. Algún chispazo pero muy poco, nada del tremendo talento que atesora y que le enviará a la NBA, quizás este mismo verano. El lituano ha sido muchas veces revulsivo con su descaro y sus penetraciones, pero no fue el caso.

Nikola Mirotic: sobresaliente (39). Soberbio. Si otras veces se ha dicho que falla en las grandes citas, esta vez fue su equipo el que le falló a él. Lo hizo todo, y tuvo al Real Madrid a sus pies. Pero no bastó en un Barça negado en lo colectivo. Partidazo sin premio y la Euroliga seguirá siendo su competición maldita. Disgusto un día después de ganar el MVP de la fase regular y tras una actuación espectacular: 26 puntos, 4/7 en triples, 12 rebotes, 5 asistencias, 2 robos...

Nick Calathes: suspenso (14). Muy mal, nada de lo que se podría esperar de él. Algo de dirección (9 asistencias, eso sí) pero no a su mejor nivel, poca defensa, nada de la experiencia que atesora y absolutamente nada como anotador. Falló prácticamente todo lo que intentó y el Real Madrid se dedicó a dejarle espacios porque estaba negado. Un partido para olvidar de un jugador qeu tendría que ser determinante en estas citas.