El Valencia asegura el factor cancha y el Burgos es colista
Los de Paco Olmos están obligados a ganar al Urbas Fuenlabrada, aunque deberán esperar que se den otros resultados para mantener la categoría.
El Hereda San Pablo Burgos cayó en Valencia. Con la victoria del Andorra, es colista (10-23) en solitario, pero se jugará la permanencia contra el Urbas Fuenlabrada, en el Coliseum, en la última jornada de liga regular. Eso sí, debe ganar y aun así dependerá de otros resultados para conservar la categoría. Desde luego, mucho tendrá que cambiar para tener opciones contra los fuenlabreños. En La Fonteta, fue muy superado por el Valencia, sobre todo en el tercer cuarto (22-9).
El Valencia, por su parte, recupera sensaciones tras dos derrotas, ante la Virtus y el Gran Canaria, y además asegura el factor cancha en los cuartos de final de la Liga Endesa. Será tercero si gana al Obradoiro en la última jornada y el Joventut pierde uno de los dos partidos que le quedan (Obradoiro y Baskonia) o si pierde en la última jornada y la Penya también cae en los dos duelos que le quedan. En los demás casos acabará cuarto la liga regular.
Valencia Basket volvió a pisar La Fonteta después del batacazo contra la Virtus hace seis días. Logró un triunfo balsámico a costa de un San Pablo Burgos que se jugaba muchas opciones de permanencia en el lugar donde hace dos años fue semifinalista de la Liga ACB, precisamente con Joan Peñarroya en el banquillo. Sentimentalismos al margen, no quería el coach catalán relajaciones. Y su equipo le hizo caso de entrada. Con varios aciertos de tres y una máxima de 18-11 (min. 7), el Valencia mantenía a raya a los burgaleses.
Sin embargo, ahí el Valencia se relajó y el Burgos se marcó, a lomos de Eddie, un parcial de 2-11, con varias pérdidas de Dimitrijevic, que le puso por delante. Labeyrie y Dubljevic volvieron a reconducir la situación. El francés anotando; y el montenegrino, asistiendo. Un rebote ofensivo de Puerto con canasta posterior puso la máxima (40-33), con la que se llegó al descanso.
En el tercer acto, los taronjas mataron la contienda. Con una defensa aguerrida y un ataque fluido dejaron al Burgos sin opciones. Los tiros de los castellanoleoneses no entraban y en 8 minutos y medio apenas habían anotado cuatro puntos. Dos tiros libres de Pradilla pusieron la máxima de todo el partido (58-37, min. 28). El último acto fue un querer y no poder del Burgos. El Valencia se relajó algo en defensa y anotó con mayor facilidad, capturando varios rebotes ofensivos. Llegó hasta el 73-63 (min. 37) con un triple de Renfroe. Pero el triunfo hacía mucho que se había quedado en La Fonteta.