Spanish Champions
Tenerife y Manresa tratan de prolongar la supremacía de la ACB en el torneo. Holon y Ludwigsburgo, a evitar una final española en la Final Four de Miribilla.
Bilbao se convierte en la primera ciudad que alberga una Final Four de la Champions en la que no participa el equipo anfitrión. Cosas de Miribilla, el pabellón mágico en el que todo es posible. Una corona continental en juego, como en el Europeo U20 de 2011 en el que reinó Mirotic. El Lenovo Tenerife y el Baxi Manresa tratan de prolongar este fin de semana la supremacía de los equipos españoles en el torneo promovido por la FIBA, que convive con la Euroliga y la Eurocup como eventos de clubes en el Viejo Continente. El Ludwigsburgo alemán, rival de los insulares, y el Hapoel Holon israelí, el que le ha caído en suerte al Manresa, tratarán de evitar una final española, como ocurrió en la Copa Korac de 1999 (Barça-Estudiantes) y en la Eurocup en 2008 (Joventut-Girona) y 2017 (Unicaja-Valencia).
Los representantes de la ACB se han impuesto en tres de las cinco ediciones disputadas por este joven torneo. AEK de Atenas y Vitus Bolonia también lo han conquistado. El único que ha repetido triunfo ha sido el Burgos, vencedor de las dos últimas ediciones y este año eliminado casi a las primeras de cambio. El campeón se embolsa un millón de euros y el billete para pelear por la Intercontinental, el Mundial de clubes. Los alicientes son variados. Por ejemplo, Vidorreta trata de ser profeta en su tierra, en Bilbao, al frente de un Tenerife que es un clásico de la Champions: ganó la primera edición y fue finalista en la tercera. Hay cinco jugadores del Lenovo que se sienten como en casa tras militar en el Bilbao Basket en diferentes etapas: Huertas, Borg, Rodríguez, Todorovic y Sulejmanovic. Se enfrentan a un Holon con jugadores con pasado ACB como el base Ragland y tres ex del Burgos este año: Zach, Dalton y McGee.
El Manresa llega avalado por sus extraordinarios resultados. Fue campeón de grupo tanto en la fase regular como en la de octavos de final y despachó en cuartos al Unicaja. Un histórico que encara su gran reto: un título continental. Su técnico, Pedro Martínez, ya lo tiene, con el Joventut, la Korac de 1990. Será el equipo más respaldado con casi 2.500 aficionados. Su rival, el Ludwigsburgo, pasó apuros en cuartos ante el Cluj-Napoca rumano. Cuenta con 10 americanos, entre ellos el veterano Tremmell Darden, ex de Madrid y Unicaja, de 40 años.