El Bilbao Basket ofrece a Mumbrú renovar una temporada más
El técnico barcelonés quiere esperar a que concluya la campaña y ver el proyecto que se elabora. Hay opción de regresar a la Champions.
El Bilbao Basket quiere dar continuidad al actual proyecto deportivo, viendo la fantástica temporada que está cuajando el equipo. El consejo y la dirección deportiva empiezan a dar las pinceladas para la campaña 2022-23, en la que tan solo Galán, una promesa de futuro cedida este año al Alicante en LEB Oro, tiene contrato. Y la primera piedra para el nuevo edificio es Mumbrú. Se le ha retirado la camiseta con el 15 recientemente y la ceremonia sonaba a despedida, pero en realidad la directiva quiere alargar su etapa, que ya va por el cuarto año como entrenador más los nueve que permaneció como jugador.
Mumbrú tiene la propuesta para seguir un año más, pero ha pedido tiempo. Y el Bilbao Basket se lo va a conceder; le espera, claro. Primero quiere cerrar este curso. Solo quedan 13 días para que caiga el telón de la fase regular y hay opciones de alcanzar los playoffs. Bajo ningún concepto quiere distracciones. La nota puede crecer desde el sobresaliente a la matrícula de honor. Da la sensación de que si se gana en el Palau al Barça y ante el Betis en Miribilla en la última jornada, la octava plaza será bilbaína. El consejo trata de armar un proyecto con más presupuesto para la plantilla, aunque la losa de la deuda siempre está ahí, y muchas renovaciones están pendientes del escaparate de la Champions. La presidenta Isabel Iturbe lo ha reflejado en Radio Bilbao: "La oferta a Mumbrú está hecha, ahora va a depender de la confección del equipo el año que viene. Me gustaría que siguiera, Álex es un pilar en todo este proyecto, siempre hemos contado con él. Pero como él suele decir, hay que ir partido a partido, no hemos terminado la temporada y tenemos por delante la ilusión de clasificarnos entre los ocho primeros".
El director deportivo, Rafa Pueyo, va a tener mucho trabajo este verano. Le queda por hacer una plantilla entera. Hay interés por renovar a algunos jugadores, especialmente los cupos como Hakanson, Reyes, Masiulis y Luz. Otros como Inglis y Delgado, este con la etiqueta de máximo reboteador de la ACB, se han revalorizado mucho y va a ser casi imposible retenerlos. El propio Rousselle cada día ofrece más argumentos para tener una nueva oportunidad.
"La realidad es que los jugadores no tienen contrato y yo, tampoco; no suele suceder durante las temporadas, porque siempre tienes a alguien que está a caballo de una a otra. Cuando finalice, será el momento de empezar con el tema de despachos", sostiene Mumbrú. El factor sentimental juega a favor del club. El técnico barcelonés se ha revalorizado en estos cuatro años en Miribilla, con un ascenso, un curso como equipo revelación, un milagro y otro ejercicio soberbio en el que están peleando por el playoff. Sin ir más lejos, en 2021 tuvo la opción de irse al Burgos y es consciente de que podría haber sido uno de los mayores errores de su carrera, viendo los resultados del equipo castellano en la presente campaña. En 2020 estuvo en la lista del Zalgiris y finalmente se quedó en la que considera su segunda casa.
En caso de renovar, Mumbrú subiría al segundo peldaño en cuanto a permanencia en el banquillo bilbaíno, superando a Katsikaris, que se perpetuó durante cuatro temporadas. Por delante solo tendría a Vidorreta, que estuvo nueve. Álex es el décimo técnico en la historia de la entidad, tras Sanz, Zorrozúa, Vidorreta, Katsikaris, Pueyo, Sito Alonso, Carles Duran, Mrsic y Lakovic. Seis de ellos han estado esta temporada trabajando en la ACB, hasta que fue destituido Katsikaris.