El mercado europeo se agita

La temporada de la Euroliga va tocando a su fin y los equipos que tienen asegurada su presencia en la próxima edición comienzan, con la cercanía de la Final Four y esa seguridad en el futuro, a perfilar algunos cambios en sus plantillas. La incertidumbre seguirá rodeando la competición continental con la situación no aclarada de los conjuntos rusos (CSKA es además uno de los propietarios del torneo y con ellos fueron expulsados Zenit y Unics cuando la guerra estalló en toda Ucrania el pasado febrero), pero con ello se cuenta y se va haciendo camino.

En las últimas horas hemos asistido, además de a resultados que deciden caminos, a un revoltijo de informaciones sobre los contratos y fichajes de algunos jugadores que alterarían el curso del mercado de la Euroliga de una agitada manera.

El epicentro está en Milán. El año pasado alcanzaron el torneo a cuatro de la Euroliga y perdieron el pase a la final con una canasta en los últimos segundos de Cory Higgins. Dejando de lado que son uno de los interesados en otro de los pilares del Barça, Brandon Davies, después de caer en cuartos de final con el Efes y no poder repetir semifinales la plantilla quedó sacudida con varias informaciones. La principal es que, adelantado por Emiliano Carchia (Sportando), se conoce que Kevin Pangos firmará un contrato multianual que empezará a contar a partir de verano. Pangos fichó por el CSKA después de abandonar la NBA, pero no llegó ni a aterrizar en Moscú porque la guerra propuesta por Rusia comenzó justo en los días en los que se hizo oficial su regreso al país. No se había colocado en otro sitio y su destino será, según lo dicho, Milán. Otros nombres que se añaden, mencionados por Moses Barda (One), son los de Nikola Milutinov y Johannes Voigtmann, que también han estado en el CSKA aunque en su caso durante las últimas campañas. 

En el Olimpia milanés se prevén cambios importantes. Giorgio Armani deberá implementar mejoras en una plantilla que ya es potente para dar el paso que necesitan en la Euroliga y ser candidatos con más fuerza. La llegada de Pangos no será casual: los dos bases principales, Malcolm Delaney y Sergio Rodríguez, acaban contrato este año. Delaney ha coqueteado varias veces, y lo ha admitido públicamente, con poner fin a su etapa en Europa y mirar otras opciones, como la de la CBA china o una eventual vuelta a la NBA si algún equipo se lo permite. En el caso del armador español, que cumple 36 años en junio, la posibilidad de un fichaje en España se ha incrementado exponencialmente y Encestando directamente apunta al Real Madrid como receptor.

No sólo por 'El Chacho' Rodríguez pasan las informaciones sobre equipos españoles. The Home Of Glory destaca a Tomas Satoransky como posible refuerzo del Barcelona en la línea de bases. De difícil encaje por tener a Nick Calathes, Nico Laprovittola y Rokas Jokubaitis ya para el puesto, sería también un retorno al equipo que le impulso a una NBA en la que el checo ha pasado seis años. Sea como fuere AS ha podido saber que no es el único conjunto de gran relevancia del país al que ha sido ofrecido.

Para Milán no sólo se ha apuntado a Pangos. La situación del equipo que les ha derrotado será algo a lo que estar atentos. Shane Larkin es un jugador por el que suspiran y no son los únicos. Más cerca del Efes, en el aún Fenerbahçe de Sasha Djordjevic, apuntan con los ojos en esa misma dirección. La salida de Vasilije Micic hacia la NBA, que según su agente (Misko Raznatovic) está cada vez más cerca, facilitaría la renovación del base estadounidense naturalizado turco; lo contrario podría provocar la separación de ese dúo dinámico que ya ha conquistado una Euroliga y en mayo irá a por la segunda.

Es una cascada de movimientos que se han conocido en la parte más importante de la temporada para estos conjuntos, que luchan por ganar el título más preciado del Viejo Continente. No se deben olvidar otras operaciones que están en la recámara, como la de Tornike Shengelia para llegar a Barcelona utilizando el puente de la Virtus de Bolonia tras abandonar Rusia, a pesar de que todo preacuerdo es susceptible de cambiar en un mercado tan voluble. Este año, además, con la enorme incógnita de la continuidad de los equipos rusos en los torneos más importantes de Europa.