Todo el Bilbao Basket queda libre a final de temporada
"Tenemos que sentarnos a hablar, a verlo todo y qué equipo somos capaces de hacer, lo competitivos que seamos", despeja Mumbrú sobre la opción de renovar.
No suele ser muy habitual pero el Bilbao Basket no entiende de tópicos ni vida rutinaria. La plantilla actual, incluido el técnico Mumbrú, acaba contrato a final de temporada y habrá que edificar un proyecto desde las incógnitas. Bueno, sí tiene la continuidad asegurada Galán, renovado como proyecto de futuro y cedido al Alicante. Mucha tarea para el director deportivo, Rafa Pueyo. Hay interés por mantener al técnico y varios jugadores, como Reyes, Hakanson, Masiulis y Luz, porque será complicado con otros que se han revalorizado mucho, como Ingis y Delgado. El propio Rousselle cada día ofrece más argumentos para perpetuarse en la capital vizcaína. El entrenador no quiere desviar la atención, porque hay posibilidades de entrar en el el playoff y le apetece explorarlas.
"Toda la plantilla queda libre de cara al futuro. La realidad es que los jugadores no tienen contrato y yo, tampoco, no suele suceder durante las temporadas, porque siempre tienes a alguien que está a caballo de una a otra. Es cuestión de competir cada partido y acabar lo mejor posible, el final está a la vuelta de la esquina y vamos a ver hasta dónde somos capaces de llegar y cuando finalice, será el momento de empezar con el tema de despachos", sostiene el preparador barcelonés.
Se hace difícil pensar en otro inquilino que no sea él en el banquillo de Miribilla, aunque la retirada de la camiseta ante el Madrid parecía llevar un mensaje implícito de despedida. "Tenemos que sentarnos a hablar, a verlo todo y qué equipo somos capaces de hacer, lo competitivos que seamos... Son cosas que no son buenas ni hablarlas, porque cuando estás en plena temporada, en la recta final, estas cosas te hacen que pierdas la atención sobre lo importante, que es acabar bien. Hay que acabar la temporada primero y luego, ponerse a hablar".
Lleva cuatro años como entrenador del Bilbao Basket y las incógnitas persisten. El resumen de este curso es muy positivo. "La racha buena de siete victorias seguidas igualó el mal inicio, con cinco derrotas consecutivas, los equipos tardan en funcionar, no es cuestión de un día para otro. Nos costó un poco más de lo normal empezar a funcionar, hasta que lo entendimos y al final hemos dado con la tecla de hacerlo bien y ahora a ver si somos capaces de hacer un buen final de Liga".
Desde el descenso, aún como jugador, hasta ahora han pasado muchas. cosas. "Cuando acaben los tres partidos veremos cómo somos capaces de acabar esta temporada, hasta dónde somos capaces de llegar. La posición en la que quedas es la que te mereces. La más complicada de estos años como entrenador, aunque parezca que no, fue la primera, por ascender. Parece fácil, pero no es así y el año pasado, tampoco lo fue, vino marcado por el aluvión de lesiones que tuvimos, casi todas en el mismo momento, que nos trastocó la mejoría del equipo durante el año. Fue duro hasta el final. En las otras dos no hemos sufrido, que es a lo que estamos llamados por presupuesto, eso a veces también se agradece".